Resultará algo inmaduro, pero siento bastante frustración debido a que la gente de la que me siento

Hola. Para nada suena inmaduro. Entiendo tu frustración. Es común que la gente vea atractiva a la gente emparejada, en parte porque son una garantía. Quizás haya detrás algo de perfeccionismo o creencias erróneas sobre cómo comenzar una relación de pareja. O como tú has comentado, alguna carencia. Esto se exploraría en consulta. Yo siempre digo que detrás del 1 va el 2. Me refiero a que para conseguir entablar buenas relaciones con otros, primero hay que estar bien consigo mismo. Espero haberte podido aclarar algo.

Te recomiendo que trabajes en hacer una introspección sobre los patrones que has aprendido a lo largo de tu vida sobre el amor de pareja.
Además éste trabajo te ayudará a aumentar tu autoestima, conocerte mejor, establecer tus límites, clarificar qué es lo que quieres en cuanto a una relación.

Buenos días. No siempre encajamos con todo el mundo, pero también es importante trabajar la autoestima. Tampoco las parejas duran siempre, hoy en día. No te desanimes y valorate!

Hola

Lo que experimentas es bastante común y no necesariamente refleja una carencia en ti. Las preferencias y atracciones son complejas y a menudo no coinciden entre dos personas. A veces, lo que sentimos por alguien no siempre se alinea con lo que otros sienten por nosotros, y eso puede deberse a una variedad de factores, como diferencias en intereses, valores o circunstancias personales. Es importante ser paciente contigo mismo y enfocar tu energía en construir relaciones saludables y auténticas, en lugar de obsesionarte con las desavenencias.

Un saludo

Primero, quiero decirte que lo que sientes es bastante común y comprensible. Muchas personas experimentan frustración en sus relaciones y en las personas que les atraen.

Puedes ver esto como una oportunidad para conocerte mejor y puede ser un proceso enriquecedor que te lleve a una mayor comprensión de tus deseos, miedos, y necesidades en las relaciones. No se trata de tener o no carencias, sino de entender qué te motiva y cómo puedes encontrar un equilibrio entre lo que deseas y lo que realmente te hace bien.

Un saludo,

No me parece que sea inmaduro sino frustrante y es algo muy muy muy común. Imagino que a veces te sientes atrapado/a en esa lucha: 'mente - corazón' y suele resultar muy desgastante. Te animo a valorar la idea de comenzar un proceso de terapia para explorar estos patrones sobre lo que te gusta, te atrae y quieres para ti, para identificar si hay idealización o si te mueves más desde la objetividad, ... y poder generar los ajustes/cambios necesarios. Un saludo

Es completamente natural que te sientas frustrado cuando las relaciones que esperas no se desarrollan de la manera que deseas. Esto es algo que muchas personas experimentan en algún momento de su vida afectiva. Lo primero que me gustaría destacar es que tus sentimientos son válidos y que es importante reconocer esa frustración sin juzgarte demasiado.

En cuanto a por qué esto ocurre, puede haber varios factores en juego. Desde una perspectiva psicológica, es posible que inconscientemente te sientas atraído/a hacia personas que están "no disponibles", como aquellos que ya están en pareja. Esto podría deberse a diferentes razones:

Expectativas y fantasías: A veces, nos atrae la idea de lo "inaccesible" o lo "idealizado", y las personas en relaciones pueden representar un desafío o una fantasía de algo que parece perfecto desde la distancia. Pero cuando esa fantasía se enfrenta a la realidad, puede haber una desconexión entre lo que imaginamos y lo que realmente necesitamos en una relación.

Patrones emocionales: Puede que, sin darte cuenta, estés buscando en otras personas alguna característica que sientes que te falta o que necesitas resolver en ti mismo. Por ejemplo, si hay alguna inseguridad sobre tu propio valor o merecimiento afectivo, podrías sentirte atraído/a por personas que refuerzan esa distancia emocional, lo que te deja en una posición de "buscador" sin ser correspondido.

Preferencias y compatibilidad: Es posible que haya una cuestión de compatibilidad entre las personas que te gustan y las que te corresponden. A veces, nuestras preferencias pueden estar influenciadas por factores superficiales o expectativas sociales, y esto puede dificultar encontrar a alguien con quien exista una verdadera conexión emocional y afectiva.

Dicho esto, es importante que te tomes un momento para reflexionar sobre qué es lo que realmente buscas en una relación y cómo te relacionas con esos deseos. ¿Te atrae lo que esas personas representan más que quiénes son? ¿Podría haber un temor inconsciente a involucrarte emocionalmente con alguien que esté completamente disponible para ti? Estas preguntas pueden ayudarte a descubrir si hay patrones repetitivos en tu vida amorosa que te estén limitando.

Además, es esencial trabajar en el autoconocimiento y la autoestima, ya que esto influye enormemente en cómo te sientes al relacionarte con los demás. Al sentirte más seguro/a de ti mismo, es probable que empieces a atraer a personas que se alineen mejor con tus valores y tus necesidades, y quizás te sorprenda descubrir que puedes encontrar conexión con personas que antes no habías considerado.

En resumen, no se trata de que haya algo "malo" o una carencia en ti, sino más bien de explorar lo que estás buscando y cómo te relacionas con los demás. Un espacio terapéutico puede ser de gran ayuda para comprender estos patrones y aprender a relacionarte de una manera más saludable y equilibrada con los demás.

Buenas;
Lo que te pasa es la norma y no la excepción. Si no fuera así, las parejas durarían muy poco tiempo, es más sería inviable.
También es cierto que algunas personas, a veces "boicotean" sin darse cuenta posibilidades de relación; es decir, cuando aumenta la probabilidad de reciprocidad relacional, por alguna razón, echa a perder la posibilidad.
Con el trato interpersonal y con el feedback mutuo favorable en la seducción y constante , aumenta la probabilidad de la formación de pareja.
Saludos!

Es un sentimiento muy normal, para nada inmaduro, y muchas veces, este sentimiento está sesgado por nuestra propia percepción.