Que sintomatologia presenta una alteración de la marcha?

Una alteración de la marcha es una marcha no normal. Puede ser por múltiples causas, hay muchos factores que influyen, por lo tanto habría que ver porqué falla; pero siempre habrá una marcha alterada en el ritmo, dirección, estabilidad, movilidad de pies.
Ejemplos de alteración de la marcha: arrastre de los pies o caminar con los pies muy separados, lentitud y falta de braceo, lateralización hacia derecha o izquierda, los ejemplos son muchos.
Las alteraciones de la marcha son muy frecuentes en personas mayores, pero no exclusivas de ellas.

Depende de qué tipo de compensación y/o adaptación se cree y del tipo de alteración.
Un deportista con esguinces de tobillo repetitivos tendrá una alteración en la marcha, porque no realizará un buen apoyo ya que tenderá a una mala biomecánica del pie. Para compensar esto toda la musculatura de la pierna, se adaptará para poder realizar una buena pisada y puede repercutir en dolores o molestias en la rodilla.
De la misma manera, la musculatura de la parte lateral del muslo también se verá alterada y compensada, creando una compensación de la pelvis y posibles dolores lumbares. Incluso molestias a nivel torácico.
No nos olvidemos que cada persona es distinta y puede repercutir de muchas maneras una misma patología o alteración. Es necesario hacer una buena y personal valoración previa para averiguar a qué corresponde la sintomatología que se presenta y, por supuesto, tratar de la mejor manera posible la alteración que se presente en base a la exploración.

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Las alteraciones de la marcha pueden dar multitud de síntomas. Desde lesiones frecuentes, a deformidades digitales o simplemente dolor en zonas del pie o de la pierna. En otras ocasiones lo que se percibe es cansancio que no se corresponde con el nivel de actividad. Es muy variable porque depende de la alteración de la marcha que se tenga y de las estructuras que se estén viendo afectadas por dicha alteración.
Hay alteraciones muy evidentes y otras más sutiles. Por eso para poder valorarlo correctamente se debe realizar una exploración biomecánica, o estudio del pie y de la marcha completo. Valorando todo el miembro inferior, desde el pie hasta la cadera ya que dicho miembro inferior se comporta como una cadena.
Las alteraciones de la marcha se pueden dar en todas las edades, desde la infancia, pasando por la edad adulta y las personas mayores.