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Para tratar el esofagitis de Barrett, los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el esomeprazol, son ampliamente recomendados. Estos medicamentos son muy buenos para reducir el ácido en el estómago, lo que ayuda a proteger el esófago y puede reducir el riesgo de que esta condición empeore y se convierta en un tipo de cáncer llamado adenocarcinoma esofágico.
La Asociación Americana de Gastroenterología (AGA) sugiere que las personas con esofagitis de Barrett sigan usando los IBP de manera continua para disminuir este riesgo.
Los IBP suelen ser seguros y bien tolerados, aunque pueden causar algunos efectos secundarios si se usan durante mucho tiempo, como bajos niveles de magnesio, mayor riesgo de fracturas óseas y más probabilidad de infecciones en el sistema digestivo.
Para quienes buscan opciones naturales, estudios recientes sugieren que algunos geles naturales, como Erigial o Esoxx one pueden ser de utilidad, pero en ningún momento podrían sustituir el tratamiento con IBPs.
Si no se trata, el esófago de Barrett puede avanzar hacia problemas más serios, como cambios graves en las células del esófago o incluso cáncer de esófago (adenocarcinoma esofágico). Esta condición es “precancerosa” porque el tejido del esófago cambia de un tipo específico a otro que tiene más riesgo de volverse canceroso.
Para reducir ese riesgo, los médicos recomiendan los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el esomeprazol, que son seguros y efectivos. Los IBP disminuyen el ácido en el estómago y reduce significativamente las posibilidades de que el esófago de Barrett empeore.
Aunque, como todos los medicamentos, los IBP pueden tener algunos efectos secundarios a largo plazo, en general son bien tolerados y su beneficio en el esófago de Barrett es importante.
Los son fármacos seguros y que los efectos secundarios descritos son muy infrecuentes.
Estos son algunos de los efectos adversos descritos (que son infrecuentes):
- Omeprazol: Puede causar problemas en la piel y los músculos, así como molestias en el estómago e, incluso, inflamación en los riñones en casos poco frecuentes.
- Esomeprazol: Similar al omeprazol, puede causar dolor de estómago, diarrea y dolor de cabeza. También se han reportado molestias musculares y, en raros casos, problemas de visión.
- Lansoprazol: Puede estar relacionado con efectos secundarios en el sistema urinario y digestivo y causar molestias estomacales o problemas en el hígado.
- Pantoprazol: Puede causar visión borrosa, problemas en el hígado y aumentar el riesgo de algunas infecciones digestivas.
- Rabeprazol: Puede provocar reacciones en la piel y problemas en el hígado o el estómago, además de reacciones cutáneas severas en casos raros.
En general, los IBP son seguros y bien tolerados, y la elección del más adecuado depende de cada paciente.
Finalmente ten en cuenta que no tratar el esófago de Barrett puede resultar en un riesgo considerable de progresión a displasia de alto grado y adenocarcinoma esofágico, lo que subraya la importancia de la vigilancia endoscópica y el manejo adecuado para prevenir estas complicaciones grave.