Qué procedimiento y técnica se utiliza en la arteriografía hepática? Qué catéter y medios de contraste

La arteriografía hepática es la inyección de contraste (casi siempre yodado hipoalérgico) a través de un catéter que suele acceder por vía femoral, ascendiendo por aorta hacia el tronco celíaco y, desde ahí, llevando la punta del catéter hacia la arteria hepática para la inyección selectiva del contraste.
Se emplea habitualmente para estudio de la vasculatura hepática cuando se planifica hepatectomías segmentarias, para ver la irrigación. Actualmente por esta indicación se usa cada vez menos ya que en ocasiones se consigue un buen mapa vascular con una angio-TAC.
La canulación de la arteria hepática se emplea también para la inyección intraarterial de quimioterápicos en lesiones tumorales del hígado, primarias o metastásicas, aunque este abordaje cada vez se realiza más por punción externa directa, empleando etanol o radiofrecuencia.

Cada vez se utiliza menos con fines diagnósticos, solo terapéuticos para inyectar un fármaco o para ocluir un aneurisma o un vaso sangrante. Los contrastes son yodados por lo general.

La arteriografia hepatica es el paso previo a los tratamientos de algunos tumores del hígado. Es un cateterismo que desde una punción, generalmente en la ingle (arteria femoral) conduce el catéter hasta la arteria principal del hígado. Una vez ahi el radiologo vascular realizara inyecciones de contraste para estudiar su problema y planificar el tratamiento. El contraste usado es el mismo que en un TAC aunque en menor cantidad.

Actualmente como proyueba aislada diagnostica ya no esta indicada y se ha sustituido por la RM o el TAC.