¿Qué opináis de que muchas veces me reprima por miedo a una reacción del otro que me haga sentir mal
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respuestas
¿Qué opináis de que muchas veces me reprima por miedo a una reacción del otro que me haga sentir mal?
Buenas! Pues que es lo más normal del mundo.
Ánimo y a seguir practicando.
Abrazo fuerte
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Es normal que contengas lo que sientes, porque crees que no es importante decirlo o que el hecho de expresarlo, puede causarte inconvenientes. Pero también sucede que, precisamente por no expresar lo que sientes a tiempo, puedes acabar sintiéndote peor o haciendo algo que no quieres.
A nivel social, las emociones han sido etiquetadas como positivas (alegría, amor, felicidad, etc.) o negativas (miedo, enfado, tristeza, dolor, etc.) las primeras las expresamos sin ningún problema, en las segundas no ocurre lo mismo. Se tienden a negar, camuflarlas o reprimirlas y producen incomodidad tanto si las sientes o si las ves sentir a alguien de tu entorno.
Debes tener en cuenta que las emociones no son ni positivas ni negativas, ni buenas ni malas. La connotación se la damos nosotros y la forma de sentirlas hace que nos ayuden o nos perjudiquen.
Las personas valoran la naturalidad y las expresiones emocionales, por ello te invito a que te expongas a aquello que te da miedo.
Lo importante no son tanto las reacciones del otro, sino que tú seas tú mismo.
Solicita hora con un psicólogo que te ayude a minimizar tus temores y en pocas sesiones obtendrás resultados.
Un abrazo,
Mònica Dosil
A nivel social, las emociones han sido etiquetadas como positivas (alegría, amor, felicidad, etc.) o negativas (miedo, enfado, tristeza, dolor, etc.) las primeras las expresamos sin ningún problema, en las segundas no ocurre lo mismo. Se tienden a negar, camuflarlas o reprimirlas y producen incomodidad tanto si las sientes o si las ves sentir a alguien de tu entorno.
Debes tener en cuenta que las emociones no son ni positivas ni negativas, ni buenas ni malas. La connotación se la damos nosotros y la forma de sentirlas hace que nos ayuden o nos perjudiquen.
Las personas valoran la naturalidad y las expresiones emocionales, por ello te invito a que te expongas a aquello que te da miedo.
Lo importante no son tanto las reacciones del otro, sino que tú seas tú mismo.
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Mònica Dosil
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Estoy de acuerdo con la compañera. La cuestión en lo que planteas no es tanto la reacción del otro, si no cómo gestiono yo el posible rechazo o incomprensión por parte de los demás.
No podemos cambiar a los otros, pero sí la manera en la que afrontamos las relaciones con los demás.
Habría que conocer tu caso concreto, pero a nivel general se trata de encontrar aquellas herramientas psicológicas que te permitan decidir cuándo, cómo y de qué manera debo dar una respuesta a la otra persona, o bien cuándo me compensa omitir expresarme porque va a tener más beneficios para mi.
Un abrazo, MJ.
No podemos cambiar a los otros, pero sí la manera en la que afrontamos las relaciones con los demás.
Habría que conocer tu caso concreto, pero a nivel general se trata de encontrar aquellas herramientas psicológicas que te permitan decidir cuándo, cómo y de qué manera debo dar una respuesta a la otra persona, o bien cuándo me compensa omitir expresarme porque va a tener más beneficios para mi.
Un abrazo, MJ.
Buenas tardes.
Pues te diría que habría que matizar tanto "el miedo", como ese "muchas veces". La asertividad es la habilidad que permite a las personas expresar de la manera adecuada, sin hostilidad ni agresividad, sus emociones frente a otra persona, expresando de manera directa y adecuada sus opiniones y sentimientos, tanto positivos como negativos. La falta de asertividad podría estar indicando problemas de autoestima en cuyo caso, sería conveniente evaluar.
Saludos
Pues te diría que habría que matizar tanto "el miedo", como ese "muchas veces". La asertividad es la habilidad que permite a las personas expresar de la manera adecuada, sin hostilidad ni agresividad, sus emociones frente a otra persona, expresando de manera directa y adecuada sus opiniones y sentimientos, tanto positivos como negativos. La falta de asertividad podría estar indicando problemas de autoestima en cuyo caso, sería conveniente evaluar.
Saludos
Buenas tardes, es normal que tengas miedo que si dices o expresas tu opinión a la otra persona le pueda molestar. Quizás sea por el tipo de educación que hemos recibido o bien por experiencias que hemos vivido. Te aconsejo que expreses tus opiniones y tus emociones. No hay emociones ni buenas ni malas, todas son necesarias y a cada una hay que darle su espacio y escucharlas. Si tienes dificultad para poder gestionar tus emociones, te aconsejo que acudas a un psicólogo para que te pueda ayudar a como gestionarla y quizás con unas pocas sesiones obtendrás resultados.
Un saludo
Maite
Un saludo
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Depende del contexto del que estemos hablando. Hay ocasiones en las que lo más sensato es no expresar aquello que nos gustaría por posibles consecuencias aún peores. También está la posible tendencia a generalizarlo en todos los contextos al sentir miedo por la opinión de los demás o mismamente la reacción que puedan tener. No es fácil, a veces, expresar puntos en desacuerdo en las relaciones sociales...
Hola, soy Maite :)
Encantada de conocerte. La verdad es que he tenido esa sensación también, te entiendo perfectamente.
Podríamos tener una sesión larga para analizarlo con calma, reprimir puede causar a largo plazo malestar y me alegro que te des cuenta de ese miedo que tienes a la reacción frente a esa persona. Esto te da una señal de necesitar para y ver qué sucedería si ocurre. ¿Dejarías de preguntar o exponer tu opinión por la otra persona? ¿Si la reacción que él tiene te hace daño...puede ser porque sientes que está en tus manos poder controlarla?
Maite:)
Encantada de conocerte. La verdad es que he tenido esa sensación también, te entiendo perfectamente.
Podríamos tener una sesión larga para analizarlo con calma, reprimir puede causar a largo plazo malestar y me alegro que te des cuenta de ese miedo que tienes a la reacción frente a esa persona. Esto te da una señal de necesitar para y ver qué sucedería si ocurre. ¿Dejarías de preguntar o exponer tu opinión por la otra persona? ¿Si la reacción que él tiene te hace daño...puede ser porque sientes que está en tus manos poder controlarla?
Maite:)
En cualquier caso hay que apostar y trabajar las habilidades sociales, muchas veces estamos flojos en ellas y otras muchas estamos creando en nuestra cabeza lo que otro "pensará" cuando no tiene porqué ser así. Saludos.
¡ Buenos días ! Veo que es importante que te plantees aquello que quieres conseguir, es decir cúal es tu objetivo y centrarte en ello, en vez de que por miedo reprimirte. Tiene que centrarte en lo que verdaderamente quieres y exponerte aquel miedo y ver que no pasa nada. Si tienes alguna duda, te recomiendo que acudas al terapeuta. Muchas gracias y un saludo.
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Reprimirse por miedo a una posible reacción del otro es algo que muchas personas experimentan, y puede ser un mecanismo de defensa para evitar el dolor emocional o el conflicto. Sin embargo, esto puede tener efectos negativos a largo plazo. En primer lugar, cuando reprimimos nuestras emociones o necesidades, estamos sacrificando nuestro bienestar y nuestra autenticidad. No expresarse de manera genuina puede llevar a sentimientos de frustración, resentimiento o incluso ansiedad, ya que no estamos viviendo de acuerdo con lo que realmente sentimos o necesitamos.
El miedo a la reacción del otro puede surgir de experiencias pasadas donde hemos enfrentado críticas, rechazos o reacciones negativas que nos causaron dolor. Esto puede generar una sensación de inseguridad que nos lleva a intentar evitar esas reacciones, reprimiendo nuestras emociones, pensamientos o deseos. Sin embargo, esta estrategia de evitar el malestar de los demás puede impedirnos establecer relaciones auténticas y satisfactorias. Además, la represión emocional a menudo no resuelve el conflicto, sino que lo pospone, y a la larga puede generar más tensión o incomodidad.
Es importante reconocer que, aunque no podemos controlar las reacciones de los demás, sí podemos aprender a manejar nuestras propias respuestas y a ser asertivos, expresando nuestras emociones y necesidades de manera respetuosa y clara. Practicar la asertividad te permite decir lo que sientes sin agredir ni ser sumiso, y te da la oportunidad de poner límites de forma saludable. Si te sientes inseguro de cómo hacerlo, un proceso terapéutico puede ayudarte a explorar el origen de ese miedo y a desarrollar herramientas para manejarlo de manera más efectiva.
La clave está en encontrar un equilibrio entre la empatía hacia los demás y el respeto por ti mismo. La autocompasión y la autoaceptación también juegan un papel crucial, ya que al valorarte a ti mismo y tus necesidades, puedes comenzar a liberarte del miedo a las reacciones ajenas.
El miedo a la reacción del otro puede surgir de experiencias pasadas donde hemos enfrentado críticas, rechazos o reacciones negativas que nos causaron dolor. Esto puede generar una sensación de inseguridad que nos lleva a intentar evitar esas reacciones, reprimiendo nuestras emociones, pensamientos o deseos. Sin embargo, esta estrategia de evitar el malestar de los demás puede impedirnos establecer relaciones auténticas y satisfactorias. Además, la represión emocional a menudo no resuelve el conflicto, sino que lo pospone, y a la larga puede generar más tensión o incomodidad.
Es importante reconocer que, aunque no podemos controlar las reacciones de los demás, sí podemos aprender a manejar nuestras propias respuestas y a ser asertivos, expresando nuestras emociones y necesidades de manera respetuosa y clara. Practicar la asertividad te permite decir lo que sientes sin agredir ni ser sumiso, y te da la oportunidad de poner límites de forma saludable. Si te sientes inseguro de cómo hacerlo, un proceso terapéutico puede ayudarte a explorar el origen de ese miedo y a desarrollar herramientas para manejarlo de manera más efectiva.
La clave está en encontrar un equilibrio entre la empatía hacia los demás y el respeto por ti mismo. La autocompasión y la autoaceptación también juegan un papel crucial, ya que al valorarte a ti mismo y tus necesidades, puedes comenzar a liberarte del miedo a las reacciones ajenas.
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