Que métodos utilizan los fisioterapeutas para la espondiloartrosis

Los fisioterapeutas utilizamos la terapia manual, el ejercicio terapéutico y la terapia invasiva en el caso de que fuera necesario.

Añadiendo lo que comenta la compañera , igualmente usamos métodos que está resultado muy efectivos para el dolor con pueda ser la magnetoterapia de alta intensidad , Bomba Diamagnética , etc...

Muy buenas, como bien indican mis compañeros, la terapia manual, terapia invasiva, sobre todo realizar ejercicios para fortalecer los músculos que rodean las articulaciones afectadas, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor, el pilates ( reformer ) vendría muy bien, combina ejercicios de fuerza, estiramientos y movilidad.

Muy buenas! Totalmente de acuerdo con los compañeros, al final la terapia empleada va a depender más de la valoración clínica que de otra cosa. Por ejemplo, en casi todos los casos va a ser positivo el ejercicio de fuerza para una mejor evolución en el largo plazo, pero también puede que haya que mejorar la movilidad con terapia manual o ejercicio o si nos encontramos en un momento de elevado dolor, tratar de reducirlo con con terapia manual, fisioterapia invasiva... En resumen, depende de cada caso! Lo esencial es que te hagan una valoración correcta.

Un saludo!

Buenas tardes, su patología es propia de la edad. No obstante hay tratamiento que pueden llegar a disminuir el avance de la lesión. Como por ejemplo, trabajar la movilidad de la zona, estiramientos y fortalecimientos de la musculatura intrínseca y extrínseca de la columna. Le recomiendo, la asistencia a un centro de fisioterapia, donde le valorarán con profesionalidad su patología. Un saludo. MAM2.

El tratamiento fisioterapéutico para la espondiloartrosis se adapta a cada paciente según sus síntomas y nivel de afectación. Algunos de los métodos más utilizados son:

Terapia manual: movilizaciones para mejorar la movilidad articular y disminuir la rigidez.
Ejercicio terapéutico: fortalecimiento y estabilidad de la musculatura lumbar y abdominal para reducir la carga en la columna.
Técnicas analgésicas: como diatermia, electroterapia o terapia manual para aliviar el dolor.
Educación postural y ergonomía: para mejorar hábitos y evitar sobrecargas en la columna.
Trabajo de movilidad y flexibilidad: para evitar la rigidez articular.
En general, el enfoque combina terapia pasiva y activa, ya que solo los tratamientos en camilla no son suficientes. El ejercicio y el movimiento guiado son claves para mejorar la función y reducir el dolor a largo plazo.