Que métodos se emplean en el tratamiento del síndrome de atracones de comida?

Tras efectuar un buen diagnóstico hay varias formas de tratar este problema.
Se puede abordar exclusivamente con medicamentos que tendrá que prescribir un psiquiatra. Se puede tratar con terapia psicológica de tipo conductual-cognitivo o hacer un abordaje multidisciplinar, que es lo que yo te aconsejo; es decir, con medicación prescrita por un psiquiatra y terapia con un psicólogo.
Con respecto a técnicas específicas, éstas siempre se adaptan a las características personales de cada paciente.
Un saludo.

Para tratar los atracones de comida, los tratamientos farmacológicos por sí mismos no solamente no son efectivos sino que está demostrado que tienden a cronificar el problema. Los psicofármacos para estos problemas siempre deben de ser la última opción y deben de ir siempre acompañados de un programa de tratamiento psicológico. Las terapias que están demostradas que mejor funcionan son las de corte cognitivo-conductual. Éstas se centran en trabajar con los pensamientos, emociones y conductas del paciente para que éste pueda llegar a controlar la conducta del atracón.

El mejor método siempre es olvidarse de métodos y ponerse en manos de especialistas.
Estoy de acuerdo con la colega Arantza Pérez en el tratamiento multidisciplinar del problema. Pero añado que, con bastante frecuencia, además de psicofarmacología y psicoterapia (individual o individual y grupal), resulta conveniente la inclusión del nutricionista.
Un saludo.

Es necesaria una reeducación nutricional y un cambio en los hábitos alimentarios (y vitales) de menos de un especialista en nutrición así como un intenso trabajo psicológico.

Corrientes de trabajo hay muchas, y todas pueden ser igual de efectivas dependiendo de la persona y del profesional.

Busca lo que más se adapte a ti, sin olvidar que tú tienes el papel principal y la parte del trabajo más importante.

Recibe un cordial saludo.

Manuel Cruces Cuberos, Psicólogo General Sanitario.

Aunque la medicación puede disminuir la ansiedad o los trastornos del estado de ánimo que suelen relacionarse con los trastornos alimentarios, puede ser insuficiente y no evita la recaída al dejar de tomarla. Lo ideal sería combinarla con psicoterapia ya que aporta herramientas para identificar los disparadores de emociones desagradables y para el manejo del estrés.
Resulta útil también la historia de la persona para encontrar los sucesos asociados que contribuyeron a la estrategia desadaptativa de calmar el malestar con comida. Un enfoque terapéutico muy eficaz es EMDR.