Mi hijo tiene 14 meses y no quiere recibir arroz, lo come y luego lo escupe, igual que con el pollo,

Parece estar preocupada en si come, quizás sea algo puntual, sin mayores problemas que los esperados alrededor de la alimentación (cambios de textura, sabores, etc.) teniendo su hijo más capacidad para discriminar y decidir lo que le gusta o lo que no.
El niño necesita jugar con la comida e ir haciéndose con cierta autonomía sobre su cuerpo y sus expresiones. A través de lo que llega a su boca conoce el mundo, aprende a diferenciar, etc.
También puede ser síntoma de otras dificultades, siendo entonces aconsejable que acudiera a un psicoterapeuta para que le ayudara a pensar y a drenar tensiones emocionales que pueden influir en el niño.

Deje de prestarle tanta atención, no parece en principio una cuestión con la comida sino con una preocupación desmedida en su entorno. Si tiene marido, ocupese más de él, verá como el niño comienza a comer, y si aún así no surte efecto puede consultar con psicoanalista y trabajar más en detalle la situación.
Un saludo,
Susana Lorente
Psicoanalista - Psicóloga

En principio parecen conductas normales de exploración de un niño ante la comida, aunque ello no quiera decir que no pueda preocupar a los padres y madres que, evidentemente, quieren lo mejor para su hijo y les preocupa que no coma todo lo bien que les gustaría.
Puede probar, tal y como comentan en la respuesta anterior, a utilizar recetas para niños, presentándole la comida de modo más atrayente. Por ejemplo, mezcle el pollo o el arroz con otros alimentos que el niño sí que suela comer, póngale la comida en platos con dibujitos o formas de sus personajes favoritos y todo lo que se le ocurra para que le pueda gustar más.
Además, refuércele cuando coma lo más mínimo bien, tanto hablándole como siendo cariñosa con él, también puede darle algo a cambio tras comer bien, haciéndoselo saber, jugar con él, etc.
Y, sobre todo, no esté todo el rato regañándole cuando esté comiendo, para que no asocie la comida con algo molesto. Y cree el clima lo más agradable que pueda a la hora de comer.

Lo principal es que esté sano y en las revisiones de pediatría llevan este control (entiendo que está dentro de la normalidad). Acepte su rechazo a ciertos alimentos y sustitúyalo por otros que le agraden más. Es fundamental para su hijo y para usted que la alimentación sean momentos de disfrute y bienestar.