Mi hijo, 22 años fue diagnosticado a los 17 de trastorno esquizoafectivo, medicamentos, terapia, T.ocupacional

Es importante que asista a terapia para trabajar la agresividad, el TLP conlleva bastante sufrimiento emocional para el enfermo y para los allegados, se pueden trabajar las creencias, y las conductas problema, sin embargo, ha de poner voluntad en querer mejorar.
La terapia cognitivo-conductual, así como la terapia de aceptación y compromiso son bastante efectivas.

Un saludo

Debe ser valorado y tratado de forma adecuada, la convivencia debe ser complicada y el que peor lo pasa siempre es el paciente.

Sería interesante que pueda establecer un mínimo vínculo con un terapeuta para que lo pueda acompañar para que construya algo que lo pueda sostener.

Hola, lo más recomendable es acudir a un especialista experto (psiquiatra o psicólogo clínico) y que le realicen una valoración exhaustiva y de calidad. Una vez definido el diagnostico específico habría que aplicar tratamiento integral (muy probablemente farmacológico, psicológico, escuela de padres, etc..), un saludo.

Saludos. En unas líneas tan breves resulta imposible hacerse una buena idea de la complejidad de la situación, imagino la impotencia que debes sentir al ver claramente y desde fuera que tu hijo necesita ayuda pero no se encuentra en disposición de pedirla o de aceptarla cuando se le ofrece. Es un panorama complicado porque tu hijo es mayor de edad y no se le puede obligar a ir a terapia (salvo condiciones muy particulares por orden de un juez. ) Habrá que esperar, algunos pacientes deben pasar por un proceso antes de verse en la tesitura de aceptar que necesitan ayuda. Por lo que a ti respecta imagino que debe ser difícil, así que si él no se presta a tratarse siempre puedes ir tú a terapia, para que te ayuden a sobrellevar la situación de la mejor forma posible y a darte herramientas para lidiar con esta difícil situación.

Los trastornos de personalidad son complicados para el paciente y para la familia. Os oriento a reiniciar tratamiento psicológico y psiquiatrico.
En ocasiones és preferible que el propio paciente se haga responsable de su tratamiento, que reconozca las dificultades que tiene para controlar los intensos cambios de ánimo que conlleva el trastorno.

Hola mis colegas an aportado soluciones a la pregunta, y coincido con todas las repuestas. El TLP, es complicado abordarlo, lo más apropiado es un equipo compuesto por psiquiatra y psicólogo, si el paciente se reusa a acudir a terapia abra que esperar, estar atentos a los excesos, el vacío existencial, tolerar la rabia y vigilar que no se dañe a sí mismo. En mi opinión se podría empezar a buscar un psicólogo que te oriente y ayude a llevar esta situación, que se irá complejisando. Buena suerte

Es fundamental que su hijo sienta la motivación para acudir a terapia, si no es así, la labor es misión harto difícil. Hay que considerar los factores que pueden hacer que haya predisponibilidad para ser vulnerable a dicho trastorno de personalidad, además los factores que pueden precipitar dicha problemática, pero lo más importante es analizar las variables que mantienen el problema. Sería necesario hacer una adecuada historia clínica del paciente, y explorar los factores que pueden estar presentes en cada episodio de irritabilidad y agresividad. Saludos

En mi opinión y por aportar alternativas, quizá sería interesante valorar que pueda recibir la atención en el domicilio de un experto que pueda crear un vínculo que le ayude a confiar en sus posibilidades de cambiar. También puede ser interesante que reciba apoyo en el medio comunitario si sus relaciones sociales son escasas o le generan malestar. Saludos.

Mire, creo que la situación que describe es muy difícil de sobrellevar. Usted ve que su hijo necesitaría ayuda profesional pero en este momento él rechaza esta opción, y esto genera mucha impotencia y desesperación.
Le diré que hay veces que pedir ayuda lleva su tiempo... Sobre todo cuando ha habido terapias previas. Sería bueno saber cómo se sintió él en las experiencias anteriores.
En cualquier caso, creo que es importante atender el malestar que sin duda le produce a usted toda esta situación. Un apoyo y una orientación que le permita manejar esto de la mejor manera posible.
Es frecuente que los familiares de pacientes con este tipo de problemas soliciten ayuda, ya que el cuidador también precisa cuidados.

Sería necesario realizar una adecuada valoración psicológica y combinar terapia psicológica con medicación (aunque no existe un fármaco específico para TLP sí se utilizan algunos con buenos resultados).
La terapia psicológica que ha demostrado su eficacia para estos casos, es la terapia dialéctica conductual que combinamos con terapia familiar y mejora el funcionamiento individual y la dinámica familiar.

Hola

Es fundamental que su hijo tenga motivación para ir a terapia. La situación no es fácil ni para el ni para los que conviven con él. Determinar las conductas a modificar, las creencias y actitudes que las mantienen. Trabajar las emociones para poder resolver los conflictos que llevan a la agresividad. Colocarlos en los lugares que no hagan daño ni a él ni a los demás.
Mucho ánimo

La obsesión por los diagnósticos en casos fronterizos puede conducir a tratamientos contraproducentes o la ausencia de ellos. Como han dicho mis compañeros es indispensable reiniciar el proceso terapéutico sin demora. Un saludo.

considero fundamental contemplar la situación desde la perspectiva de la persona diagnosticada, ¿qué piensa tu hijo, qué desea, qué necesita? en ocasiones, se obvia a la persona para dar prioridad al diagnóstico. En los trastornos de personalidad, la problemática “está en” la persona, el abordaje ha de hacerse teniendo siempre en cuenta a la misma. La medicación puede ser coadyuvante si existen esos problemas de agresividad, pero en ocasiones los y las pacientes la viven como una forma de anularles (porque efectivamente, pueden sentirse con excesivo adormecimiento o embotamiento).