Mi hijo (2 años y 6 meses) ha empezado a tartamudear hace 2-3 meses y ahora lo hace con más frecuencia.

En principio, es pronto para un diagnostico, esta indicando dificultades en la comunicación, y en su necesidad de se escuchado, observar si tiene hermanos que toman la palabra por él, y eso le hace bloquearse, seguir los consejos que indican mis compañeros en la linea de respetar su forma actual de comunicarse sin perder la calma nadie de los que estan con él, si el problema persiste despues de los tres años, buscar ayuda

Buenas noches. En primer lugar es importante saber que un alto porcentaje de niños, entre edades comprendidas de 2 a 5 años pasan por un proceso de disfemia fisiológica, es decir una tartamudez. Si el entorno del niño no interviene generalmente suele desaparecer sin ningún tipo de problema pero no en todos los casos es así . Sin embargo es necesario que un logopeda evalue por si fuese necesario realizar terapia, sino lo fuese siempre aconsejará a los padres cómo deben actuar ante los problemas del habla. No se debe corregir cuando existe una tartamudez. Todos los padres intentan ayudar a sus hijos, pero en ocasiones esas ayudas perjudican. No mostrar preocupación delante del niño y consultar con un logopeda.

Muchas veces esto ocurre en los niños, para después de una temporada desaparecer por completo.
Si tenéis paciencia y no forzáis las conversaciones, no lo corregís, no acabáis las frases por él y le escucháis atentamente sin tensión, ni prisa y respetando los turnos en el habla, poco a poco el problema desaparecerá.
Para asegurarnos de que todo sale bien, acudir a un psicólogo o logopeda y que evalúe bien que ocurre para poner las soluciones necesarias, que serán las comentadas aquí y según el análisis del problema puede que alguna más o no.
Si en unos meses empeora o el tartamudeo no remite hay técnicas concretas para solucionarlo.
Cuanto antes actuéis antes desaparecerá el problema y no se complicará con miedo para no ser corregido u objeto de burla con lo que evitará hablar o empleará trucos para que se note menos, que es lo que verdaderamente complica el problema y ahora no existirá.

Puede que se trate de una tartamudez de tipo evolutivo que podría remitir de manera espontánea si el niño no recibe presión del entorno. Pero yo no me arriesgaría a esperar a ver si se le quita solo, sobre todo si lleva 3 meses con el problema y se va agravando. Yo acudiría sin falta a un logopeda para que valorara el caso de su hijo y, en caso necesario, le realizara el tratamiento que necesite. A veces, unas sencillas pautas son suficientes para hacer remitir el problema, pero en otras ocasiones será necesario realizar una intervención más específica. Tanto para una cosa como para la otra cuanto antes se empiece con ello mejor, pues corremos el riesgo de que el trastorno se agudice y luego sea más difícil su corrección.

Sería interesante que acudieseis a la consulta de un logopeda si ya lleva así tres meses, para que así un especialista en la materia determine qué le está sucediendo a tu hijo y os quedéis más tranquilos.

Recuerda que es importante que no acabéis las frases por él, tener paciencia cuando habla y que no vea en vosotros nerviosismo cuando no hable correctamente.

Acudid a un logopeda y salid de dudas. Un saludo.

Hola. ESPERAR NO DEBE SER UNA OPCIÓN. Como comentan mis compañeros, podría estar pasando por una etapa de disfluencias evolutivas, pero... ¿y si no? Si se trata de una tartamudez persistente del desarrollo la intervención temprana es muy importante. Y las experiencias negativas que pueden acompañar el “no hacer nada” repercutirán en el niño. Buscad a un logopeda con formación y experiencia en tartamudez que os ayude con el diagnóstico diferencial. La Fundación Española de la Tartamudez puede ayudaros a encontrar al profesional adecuado. Un saludo.