Mi hija de 8 años tiene dislexia, con problemas en lenguaje y comprensión lecto-escritura ¿Es determinante

La dislexia es un trastorno específico para el procesamiento de la información lectoescrita, que cursa con dificultades de aprendizaje y una sintomatología muy diversa dependiendo del grado de dislexia, la edad del paciente, método de enseñanza empleado, tratamiento recibido, etc. También están descritos con mayor frecuencia que en la población general: antecedentes de problemas del lenguaje como nos cuentas en tu caso. En algunas ocasiones, la dislexia se presenta junto a otros trastornos que agravan los síntomas y la evolución, como puede ser el TDAH, la disgrafía, la discalculia, etc. Y, a lo largo de la escolaridad del niño, pueden aparecer también problemas de tipo emocional asociados. Pero, en todos los casos descritos, para poder llegar a hacer el diagnóstico de dislexia, el CI debe ser normal, es decir, las dificultades de lectura y/o escritura no deben poder explicarse por un retraso cognitivo, ni por un bloqueo emocional, ni por una mala instrucción, ni por una pobre estimulación.

En efecto, de acuerdo con los otros especialistas, en que la dislexia lo que está es manifestando un problema específico del aprendizaje de la lecto-escritura. Eso puede ser la punta del iceberg de que el niño pueda tener otros problemas más globales, como un retraso cognitivo o un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Por eso es importante valorar las capacidades cognitivas, aunque también es cierto que si una persona tiene dificultades para entender un texto también parecerá que tiene un CI más bajo porque no ha entendido la consigna, con lo que en ocasiones se deberían pasar también escalas alternativas, como el TONI, que no valora la esfera del lenguaje.

Muchas veces al hablar de dislexia, los profesores o psicopedagogos están llamando la atención sobre las dificultades que tiene el niño en lo primero que debe aprender al entrar en Primaria, es decir, a leer y a escribir, pero se debería hacer una valoración más global.

Espero haberte sido de ayuda.

Tanto para el diagnóstico de la dislexia, como para el de discapacidad intelectual es indispensable el CI. Pero no es lo único que se debe tener en cuenta. Para poder diagnosticar dislexia, el CI debe ser normal, porque si está por debajo, las dificultades de lecto-escritura se deben más a la discapacidad que a un trastorno específico.
Pero si lo que realmente le preocupa es si su hija tiene o no un retraso, debería pedir un diagnóstico a un especialista que mire su CI y sus habilidades adaptativas. Estas últimas son determinantes para un buen diagnóstico de discapacidad intelectual. Estas habilidades son las que usamos en nuestro día a día para manejarnos en nuestra vida cotidiana, habilidades como el cuidado de uno mismo, higiene, imagen personal, habilidades sociales, etc... Siempre teniendo en cuenta lo que se espera según la edad de la persona.
La información que pueden dar los padres sobre la evolución de su hijo/a es determinante, cuándo empezó a andar, control de esfínteres...

No es para nada determinante. Para la valoración del CI se utilizan hasta 4 pruebas que dependen directamente de la atención. Esto quiere decir que niños con déficit de atención pueden tener un CI bajo.

Si su hija tiene dislexia (y los profesionales de su escuela y centro de salud creen que no hay mayores problemas), lo mejor es que se le haga una valoración de la lectoescritura y de la atención, obviando otras pruebas innecesarias.

Solicite una valoración cognitiva por parte de un especialista que se tome la calma para conocer a su hija así junto con su conocimiento de las herramientas tendrá un resultado lo más enriquecido posible. Los sesgos en los resultados con niños son más frecuentes de lo deseable por variedad de factores.
Determinante es examinar las cosas con detenimiento y desde varias vías que se complementen.

Buenos días el diagnóstico sobre dislexia debe de ir acompañado de una valoración sobre el cociente intelectual elemento clave y primer filtro para determinar si se trata de retaso intelectual como fuente dellos problemas en lectoescritua o si se trata de dificultades de aprendizaje. a partir de los cinco o seis años cuando existen dificultades en el aprendizaje , estas deben de tener una nombre , es decir un diagnóstico que indique el tipo de dificultad en este caso parece que de lectura y escritura.