Mi ansiedad me provoca una serie de sensaciones en la boca y garganta, como sentir mi lengua quemada

Esas sensaciones en la boca y garganta pueden estar relacionadas con la ansiedad y cómo tu cuerpo responde a ella. La ansiedad a menudo se manifiesta físicamente, y en tu caso, podría ser que el cuerpo esté expresando tensión emocional de esta forma. La garganta está vinculada con la comunicación y la expresión de emociones, por lo que sentir algo atorado o la necesidad constante de tragar podría simbolizar una dificultad para procesar o expresar lo que sientes.

Sin embargo, es importante descartar primero cualquier problema orgánico que pueda estar provocando estos síntomas. Una vez que se haya descartado algo físico, te recomendaría trabajar con un psicólogo para explorar el componente emocional y aprender herramientas para manejar mejor estos síntomas.

Espero que te haya servido de ayuda.

Puede que esas sensaciones en la boca y garganta tengan que ver con algo que está "atorado" en ti, algo pendiente de decir o procesar. Es como si tu cuerpo quisiera comunicar algo que aún no ha encontrado cómo expresar. Descubrir qué hay detrás de esas molestias y ayudarte a sentirte mejor.

Buenas;
En primer lugar es conveniente que tu médico descarte algún cuerpo extraño o condición médica.
Si queda descartado, entonces sería deseable la consideración de que padezcas Globo Histérico, causado por ansiedad.
Observa en qué momentos te ocurre para comunicarlo
Globo Histérico ( no te asustes por el nombre) es una condición en donde un psicólogo puede ayudarte.
Es molesto pero para nada peligroso.
Saludos cordiales

Te recomiendo que acudas a tu médico de familia para descartar que pueda haber alguna patología física. Si se descarta, lo que sientes en la boca y garganta puede ser una forma en que tu cuerpo está reaccionando al estrés o la ansiedad. A veces, estas sensaciones físicas, como sentir la lengua quemada o tener algo atorado, son maneras en las que la ansiedad se manifiesta. No siempre hay un "simbolismo" detrás, pero puede reflejar que tu cuerpo está sobrecargado emocionalmente. Es importante estar atenta a cómo estas sensaciones evolucionan y, si persisten, sería recomendable hablar con un profesional para aprender a manejarlas mejor.

Gracias por tu pregunta para ver el sentido simbólico de lo que te pasa habría que tener una sesión completa para ver con detalle la informacion personal tuya.
un saludos

Hola. Habría que ver si hay algún problema físico que esté detrás de la dolencia. A pesar de ello con la información que das te podría plantear que reflexiones sobre aquellas cosas que en tu vida acabas teniendo que tratar aunque no quieras. Habría que ver qué cambios habría que hacer al respecto. Un saludo

Seguramente esté relacionado con algo ansioso o con algo todavía sin procesar.

¡Buenos días!
Esas sensaciones pueden estar causadas por la ansiedad, sin embargo, sería interesante ver el tema en profundidad para poder ver y estudiar el porque de esas sensaciones de malestar. Sin embargo, esta situación, puede cambiar te animo a que acudas al psicólogo, para poder mejorar. Un saludo y gracias.

Buenas noches. Las sensaciones que describen conducen a un estrés patológico y cuando existen esos síntomas puede derivar a un trastorno de ansiedad u otros trastornos. Recomiendo que busque ayuda con un psicólogo, para que te valoren y reciba el tratamiento adecuado. Si puedo ayudarte en algo más aquí estoy para lo que necesites.
Un saludo.

Hola,

En complementariedad a las nueve respuestas dadas por mis compañera/os y en la línea de lo ya dicho aquí, su pregunta:

¿Cuál es el simbolismo de que no pueda tragar la comida?

Respuesta:

Desde el punto de vista psicoanalítico, el simbolismo de no tragar la comida es denominado “bolo histérico” –la compañera de Badajoz utiliza la expresión “Globo histérico”-. Se trata de un síntoma en el que el enfermo siente que hay una situación particular que no puede tragar y que queda materializada en la sensación de bolo en la garganta.

Espero y deseo haber sido de utilidad.

Reciba un cordial saludo,

Juan José Regadera