Llevo unos meses sufriendo ataques de pánico, taquicardias y miedo a salir a la calle por si me qued

En infinidad de casos, los síntomas ansiosos van acompañados de síntomas depresivos y viceversa. Desde mi humilde opinión, creo que con un tratamiento de terapia psicológica con vertiente cognitivo-conductual ha demostrado más eficacia que los antidepresivos en infinidad de estudios por lo que no veo motivos para iniciar tratamiento farmacológico sin previamente intentarlo vía terapia. Un abrazo.

¡Hola! Gracias por exponer tus dudas e inseguridades. Puedes iniciar un proceso de terapia para comenzar a trabajar sobre lo que dispara y mantiene toda esa sintomatología que actualmente te está generando tanto malestar. En algunas ocasiones, cuando los síntomas son muy intensos, es útil apoyarse temporalmente en la medicación, como si fuera un bastón que nos ayuda a caminar hasta que podamos hacerlo por nuestro propio pie con los recursos que hemos ido trabajando en terapia. Pero me parece fundamental realizar previamente un proceso de evaluación y valoración de tu caso particular, antes de decidir si finalmente nos apoyamos en la medicación o no. Si estás dispuesto y motivado a comenzar terapia para afrontar todo esto, te animo a hacerlo cuando antes. Un abrazo.

No saber dirigir la mente provoca en mayor o menor medida sintomatología ansioso-depresiva. Y no es extraño que esto ocurra con tanta frecuencia porque no nos enseñaron a dirigir la mente nunca. La mente puede meternos en laberintos extremadamente complicados de los que cueste mucho salir, en especial sin ayuda. La medicación en muchos casos es necesaria, pero no debe ser el único tratamiento, ya que si no se produce un cambio de chip real, los problemas volverán al dejar la medicación. Es necesario trabajarse, trabajar la mente, para comprenderla y aprender a dirigirla, o puedes estar condenándote a este tipo de vida que sin duda no querrás. Te aconsejo que te visites con un especialista y que te pongas manos a la obra. Por suerte, los trastornos del estado de ánimo como ansiedad o depresión no tienen por qué ser crónicos. Mucha suerte!!

Hola. Efectivamente, con frecuencia se relacionan el miedo a salir a la calle con la depresión. Los antidepresivos pueden ayudarte, al menos al principio, a reducir el malestar, pero para solucionar el problema del miedo a estar en la calle o en el transporte público la terapia psicológica es lo que funciona. Así que lo mejor es consultar a un psicólogo para que te ayude en este sentido. Los tratamientos en este sentido son muy eficaces. Un saludo!

Los ataques de pánico pueden llegar a ser muy incapacitantes, como comentas, te están llevando a tener miedo a salir a la calle o coger el trasporte, esto te está metiendo en una espiral de ansiedad y miedo que también van acompañados de sentimientos de desesperanza, por lo que ya tenemos la sintomatologia ansioso-depresiva. Los psicofarmacos nos pueden ayudar a estabilizar siempre y cuando se tomen bajo supervisión y acompañados de terapia. Mi recomendación para estos casos es terapia de exposición o terapia EMDR. Un abrazo!

Buenos días. En relación al sufrimiento provocado por la ansiedad, lo más importante es que te pongas en marcha en un proceso psicterapeutico. Ahí podrás valorar si es necesaria una ayuda farmacologica. En la mayoría de los casos, no es necesario que te mediques.

Hola! Siento mucho tu situacion, es una situación muy angustiante. Con respecto al miedo a salir a la calle, los psicofarmacos pueden ser de ayuda en un principio en combinacion con la terapia. Pero los psicofarmacos solos, no son suficientes para poder ir generando cambios poco a poco.

Con respecto a la terapia, es importante ver cuanto tiempo llevas y ver si hay conexion con el profesional. Es importante que haya un buen entendimiento para poder empezar a ver resultados.

Te deseo lo mejor!

Hola, La ansiedad y la depresión a menudo coexisten, compartiendo síntomas como fatiga, problemas para dormir y cambios en el apetito.
En algunos casos, la ansiedad puede llevar a la depresión y viceversa. Por ejemplo, una persona que experimenta ataques de pánico puede desarrollar un temor constante a tener otro ataque, lo que puede llevar a un estado de ánimo deprimido. A su vez, la depresión puede aumentar la sensación de desesperanza y generar más ansiedad.
La terapia farmacológica así como la psicoterapia, han mostrado evidencias de eficacia. Te recomendaría que iniciases terapia cognitivo conductual, o racional emotiva, u otra terapia con un buen profesional, pero que te proporcionase un adecuado acompañamiento en este proceso, que entiendo que está siendo muy duro.

Gracias por compartir tu situación, comprendo que estás pasando por un momento difícil. La ansiedad intensa, como los ataques de pánico y la agorafobia (miedo a lugares o situaciones donde escapar puede ser difícil), puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Es comprensible que prefieras explorar opciones de tratamiento que no incluyan medicamentos.

La relación entre la ansiedad y la depresión es compleja y puede variar de una persona a otra. A veces, la ansiedad prolongada y no tratada puede facilitar que se desarrollen los síntomas depresivos. Por otro lado, la depresión también puede aumentar la susceptibilidad a la ansiedad. Ambos trastornos comparten algunos síntomas y mucho más frecuente es que coexistan.

La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de exposición, puede ser muy efectiva en el tratamiento de trastornos de ansiedad. La TCC, por ejemplo, se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos, y la terapia de exposición ayuda a enfrentar gradualmente los miedos para reducir la ansiedad asociada.

Es importante destacar que cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no ser igualmente efectivo para otra. La terapia suele ser un componente clave en el tratamiento de la ansiedad, pero en algunos casos puede ser necesario considerar la combinación de terapia y medicamentos.

Habla con tu profesional de referencia sobre tus preocupaciones y objetivos de tratamiento. Puede ser beneficioso trabajar en colaboración con un profesional para encontrar el enfoque que mejor se adapte a tus necesidades. La comunicación abierta y honesta con tu profesional de referencia es clave para un tratamiento efectivo.

¡Hola!
Ansiedad y depresión van en muchas ocasiones de la mano, es decir, no son excluyentes, pero tampoco tiene que existir necesariamente uno si se da el otro. Se ha visto que en ocasiones recetan antidepresivos basado en esto, ya que pueden reducir o controlar también la ansiedad. Entiendo perfectamente que no quieras depender de algo químico que pueda crearte una adicción. Desde mi punto de vista, la medicación es más un acompañamiento a la terapia Psicológica cuando se llega a puntos incapacitantes en los que los problemas son demasiado grandes y difíciles de manejar para la vida diaria. Si no es el caso, siempre puede intentarse con terapia e ir viendo resultados, valorando en ese proceso si ya hace falta la medicación o no. En la ''peor'' de las situaciones, se estará tomando medicación un tiempo sin ser nada malo en absoluto y sin definirnos esto como personas porque llevemos esa etiqueta con nosotros, será simplemente un apoyo temporal. En la ''mejor'' de las situaciones, se estará un tiempo en terapia, con la dureza que eso conlleva muchas veces, pero también esperando y obteniendo resultados, avances y evolución.
¿Mi pequeño consejo para primeramente tomar esta decisión inicial? quizá una lista de pros y contras pueda ayudarte...
Estamos aquí para lo que necesites.

Comprendo que estás atravesando un momento difícil con los ataques de pánico y la ansiedad que estás experimentando. Primero que todo, es valiente que estés buscando soluciones y estés considerando la terapia como una opción. Ahora, hablemos sobre tus inquietudes.
La relación entre la ansiedad y la depresión es compleja y puede variar de una persona a otra. Es común que la ansiedad prolongada o intensa pueda llevar a la depresión, y viceversa. La buena noticia es que hay enfoques terapéuticos, especialmente dentro de las terapias de tercera generación, que pueden ser muy efectivos para abordar estos problemas.
La terapia cognitivo-conductual (TCC), en particular, ha demostrado ser eficaz para tratar trastornos de ansiedad y ataques de pánico. En este contexto, la exposición gradual a las situaciones temidas, conocida como exposición gradual, es una técnica clave. También se pueden utilizar enfoques de aceptación y compromiso (ACT) para ayudarte a cambiar tu relación con los pensamientos y sentimientos ansiosos, permitiéndote vivir más plenamente.
Es importante que comentes tus preocupaciones sobre la medicación con tu terapeuta, ya que la colaboración y la apertura en la comunicación son esenciales en el proceso terapéutico. La terapia por sí sola ha demostrado ser muy efectiva en muchos casos, pero es fundamental trabajar de la mano con tu médico de cabecera para diseñar un plan que se adapte a tus necesidades específicas.
Recuerda que superar la ansiedad lleva tiempo y paciencia. Con el apoyo adecuado y el compromiso con el proceso terapéutico, hay buenas posibilidades de mejora significativa. ¡Ánimo en tu camino hacia la recuperación!

Hola,
Que te hayan recetado antidepresivos no siempre significa que haya diagnóstico de depresión, algunos dan muy buenos resultados con los sintomas ansiosos también.
En algunas ocasiones la terapia sola tarda mucho en dar resultados, y la medicación hace que el proceso sea un poco más fácil, y más adelante cuando hay mejoría de los síntomas y avance en la terapia se puede dejar.
Si tienes dudas sobre la medicación vuelve a comentarlas con el doctor que las ha recetado
Empezar a recuperar el control de tu vida y que la ansiedad no la govierne es muy importante.
Muchos animos

Buenas
Primero, ese miedo a los ataques de pánico se va ampliando a diferentes contextos en los que pensamos que no nos podrán ayudar si pasa algo, o incluso nos da vergüenza que nos vean sufriéndolo (much@s pacientes me hablan de esto).
Se puede llegar a convertir en agorafobia y sí, se puede superar con terapia, aunque no pasa nada por necesitar compaginarla con medicación en algún momento. Es un diagnóstico más común de lo que se cree y además del trabajo en consulta yo hago trabajo en entorno, acudiendo con la persona hacer rutas de transporte que esté evitando o ayudar a empezar a salir de casa en los casos más extremos, etc. Cada persona lleva su ritmo, y no hago estas exposiciones hasta que no están preparadas, pero te confirmo de primera mano que poco a poco se va mejorando.
No sé si está en abierto, pero hay un documental llamado Ítaca donde un grupo de personas con agorafobia cuentan como la superaron vía terapia, creo que te puede ayudar mucho verlo, para entender lo que te pasa y las dudas que comentas.

Segundo, si, aunque la depresión y la ansiedad son circunstancias distintas, no es raro que se presenten ambas, en psicología es común que haya lo que se llama comorbilidad entre ciertos trastornos, digamos que a la hora de la verdad no se encaja tanto en un único diagnóstico, se pueden presentar cosas de varios.

Espero haberte ayudado y cualquier cosa la agorafobia y la ansiedad es una de las cosas que más he trabajo por lo que pregunta sin problemas. Un saludo.

Hola,

Poco más podemos añadir a las respuestas de mis trece compañeros –todas ella sumamente útiles e interesantes-.

Aún así, contribuiremos con una descripción, de entre las formas estructurales de la ansiedad, de la ansiedad “normal”, o ansiedad “realista”.

Ciertas personas –como puede ser tu caso- parecen predispuestas desde siempre a reacciones hiperemocionales y a la ansiedad fácil; son los “hiperemotivos” de las descripciones clásicas, cuya sensibilidad reactiva se ve afectada permanentemente por las circunstancias normales de la vida cotidiana, con sus tropiezos y su necesidad constante de adaptación. Así son los tímidos , los susceptibles, los “traqueurs” –rastreadores en castellano-, los susceptibles, los escrupulosos y los inquietos. Algunos –suponemos que no es tu caso- disimulan esta vulnerabilidad emocional con reacciones de cólera, oposicionismo, violencia o fuga a modo de defensa contra la ansiedad.

Un grado más y se llega, pasando por todas las transiciones, al cuadro de los grandes ansiosos con sus paroximos de crisis graves de angustia, sus episodios de abatimiento y depresión y sus períodos de calma –por tu descripción creemos que es tu actual situación-.

La “hiperemotividad simple” es escasamente patológica; se traduce por la facilidad e intensidad de las reacciones somatopsíquicas normales que se hacen frecuentes, hasta constituir un inconveniente serio para la vida cotidiana –“soy incapaz, dices, de coger el transporte público”-. La existencia de fobias asociadas (fobias a lugares, por ejemplo) añade una complicación que son fáciles de solucionar.

Espero y deseo que la información facilitada haya sido de ayuda.

Recibe un cordial saludo,

Juan José Regadera, Murcia.

hola, buenas noches,
me imagino que lo estás pasando mal, ya que parece que todo lo que sientes te está paralizando y te imposibilita para continuar con tu vida. Hay que empezar poco a poco, y si, para poder continuar con tu vida cotidiana, un especialista te está recomendando alguna medicación que te ayude a ello, no tengas miedo, será algo momentáneo, te puede ayudar en este momento, hasta que la terapia pueda acompañarte en el proceso de comprensión de lo que te está pasando.
Poco a poco, bajará el nivel de ansiedad y con ello, podrás entender mejor lo que te pasa, espero que te sientas mejor cuanto antes!