Llevo unos meses a dieta . Y este finde he comido un dulce y un helado en una festividad . He puesto

Hola, por una parte hay que valorar muchas más cosas, no solo el alimento en sí. El peso se compone de grasa, músculo y agua, el peso varía constantemente, te recomiendo que no te peses justo el día de después que has comido algo de más, porque eso te generará frustración. Por otra parte hay que valorar qué tipo de dieta estás haciendo, si estás haciendo una dieta muy estricta cuando comas algo “fuera de lo establecido” tu cuerpo hará más efecto rebote. Por eso te recomiendo que te pongas en manos de un nutricionista para llevar una alimentación saludable en la que comas de todo.

No tienes de qué preocuparte. Al llevar tanto tiempo a dieta, probablemente tus reservas de glucógeno habrán disminuido y al tomar alimentos ricos en azúcares, las habrás repuesto. Ocurre al igual que al empezar un déficit, que el peso con poco que hagas bajará y será al principio por esto mismo. Vuelve a tu déficit con normalidad y se regulará solo.

Estoy de acuerdo con mi compañero Jose Luis. Seguramente has repuesto las reservas de glucógeno, que es la forma en la que el organismo guarda la glucosa cerca del músculo y el hígado para que las células de estos órganos tengan acceso a ella de forma rápida. Y el glucógeno es una molécula que captura mucha agua, por lo que probablemente esos 700 g serán en su mayor parte agua. Si vuelves a tu dieta y haces un poco de ejercicio, verás que esos 700 g desaparecen rápidamente.

¡Hola! Gracias por compartir tu experiencia. Es normal notar variaciones en el peso en los días y a lo largo del día, nuestro peso puede fluctuar debido a muchas posibilidades como la retención de líquidos, la digestión, la actividad física, entre otros.
Es fundamental recordar que la alimentación saludable no implica restringir alimentos ni sentirse culpable por disfrutar de un dulce o un helado ocasionalmente. En lugar de centrarnos en el peso, enfoquémonos en cómo nos sentimos y en cómo nuestros hábitos alimenticios impactan nuestro bienestar general.
Aquí algunos puntos para tener en cuenta:
- Escucha a tu cuerpo: Reconoce las señales de hambre y saciedad. Comer conscientemente te ayuda a disfrutar más y sentirte satisfecha.
- No te restrinjas: Prohibir alimentos puede llevar a "excesos". Todos los alimentos pueden formar parte de una dieta equilibrada con moderación.
- Mantén una mentalidad flexible: Disfruta de la comida sin culpa. Mereces compartir y disfrutar.
- Apoyo emocional: Si te sientes abrumada, hablar con un profesional puede ayudarte a desarrollar una relación más positiva con la comida y tu cuerpo.

Recuerda, un día disfrutando de un dulce no define tu salud ni tu valor.