Llevo desde los 11 años teniendo escenarios ficticios en donde siempre impresiono fisicamente y pers

Hola, me parece lo primero un dato de gran interés que no sólo hayas padecido un TCA, sino que además no te hayas recuperado.
Esto es de vital importancia, pues el Self (el sentido de identidad) se ha visto alterado de algún modo con el trastorno de alimentación y sus creencias, sobre todo, de insatisfacción corporal.

Esto merma muchísimo el ego y puede ser que estés compensando disfuncionalmente vía imaginación ese déficit del yo real (para acercarse al yo ideal y darle respuesta a tu necesidad de satisfacción). No sé si lo he explicado quizás algo complicado. Pero te animo vigorosamente a tratar tu TCA, yo podría pues soy experta en ellos y te invito a reprocesar en terapia las creencias debilitadores del self que con probabilidad están dañando tu sentido de identidad.

La imaginación está bien, el probelma es cuando el exceso de la misma nos genera un elevado malestar, entonces tenemos que abordarlo.

Gracias por consultar en Doctoralia, la única respuesta que se me ocurre es que comiences un proceso terapéutico con un psicólogo en donde puedas encontrar estas respuestas que estas buscando.
Quedo a tus órdenes.
Psic. Gustavo Sardo

Puede que esté relacionado con el TCA y viceversa, es decir que la necesidad de impresionar a otros haya podido ser un desencadenante del TCA , ya que los escenarios imaginativos comienzan a los 11 años y el TCA a los 12. Creo hay que abordar esa necesidad con psicoterapia. Un saludo, Esther

Hola, soy Pablo :). En mi opinión lo que describes parece estar muy relacionado con cómo te percibes a ti misma y cómo buscas conectar con los demás. Es natural que nuestra mente cree estos escenarios cuando estamos procesando emociones o inseguridades, especialmente considerando lo que mencionas sobre tu experiencia pasada con el TCA. Si te parece, podemos explorar juntos qué hay detrás de estos pensamientos y cómo manejarlos de una forma que te haga sentir más tranquila y segura.

¡Hola!

Lo que describes parece estar relacionado con el TOC, especialmente con obsesiones sobre impresionar a los demás. Es importante entender que estos pensamientos no son reflejo de lo que realmente deseas o necesitas. La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudarte a desafiar estos pensamientos y reducir la compulsión de crear escenarios ficticios. Además, sería útil abordar cómo el TCA influye en tu percepción y comportamiento. Buscar ayuda profesional especializada sería un gran paso.

Un saludo,
Dolo Boix CV19883

Lo que describes puede estar relacionado con un mecanismo psicológico conocido como "fantasías compensatorias", que suelen ser formas de gestionar inseguridades o carencias emocionales percibidas. Estas fantasías te proporcionan una sensación de validación y control sobre cómo los demás te perciben, especialmente si has experimentado un TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria), que muchas veces está vinculado a una autoimagen frágil y necesidad de aprobación externa.

El vínculo con el TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) también puede estar presente, ya que las obsesiones con gustar o impresionar pueden convertirse en pensamientos recurrentes difíciles de ignorar, a pesar de no querer interacción real con esas personas. Es importante entender que estas fantasías no son señales de tus deseos hacia otros, sino más bien de una búsqueda interna de seguridad y valor propio.

Trabajar en fortalecer tu autoestima, abordar las raíces de tu TCA y gestionar las obsesiones desde un enfoque terapéutico, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o terapias especializadas en TOC, puede ayudarte a reducir estas dinámicas y encontrar mayor paz mental.

Buenas tardes,

Lo que describes parece ser un patrón de pensamientos y comportamientos que pueden estar relacionados tanto con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) como con algunas dinámicas de la imagen corporal y las inseguridades relacionadas con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). El TOC, en particular, puede generar pensamientos repetitivos sobre la necesidad de ser admirado o de impresionar a los demás, creando escenarios mentales que son difíciles de controlar.

Es posible que estos pensamientos y escenas imaginadas estén sirviendo como una forma de encontrar control o validación en tu vida, especialmente si estás lidiando con inseguridades derivadas de experiencias pasadas como los TCA. A veces, cuando las personas no se sienten lo suficientemente bien consigo mismas o con su apariencia, pueden buscar la validación externa a través de estos pensamientos repetitivos.

Es importante recordar que, aunque estos escenarios puedan parecer una forma de consuelo o control, pueden generar más ansiedad e interferir con tu bienestar emocional y con la relación con tu pareja. La clave aquí es trabajar en cómo desafiar y redirigir esos pensamientos, además de abordar tanto el TOC como cualquier aspecto del TCA que pueda seguir influyendo en ti.

Mi recomendación es que busques apoyo psicológico con un profesional especializado en TOC y trastornos relacionados con la imagen corporal y los TCA. Terapias como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) son especialmente eficaces para el TOC, ya que ayudan a identificar y modificar estos patrones de pensamiento obsesivos.

Si te sientes cómoda con ello, es importante abordar estas cuestiones también con tu pareja, para que puedas recibir el apoyo necesario de tu entorno cercano. No estás sola en esto, y buscar ayuda es un paso valioso hacia tu bienestar.

Espero haberte ayudado. Si necesitas más orientación o información, no dudes en preguntar.

Imaginar escenarios ficticios en los que gustamos y somos deseadas/os y aceptadas/os por los demás, es sumamente reforzante. Habría que ver qué otras cosas en el día a día tenemos que nos refuercen y que sean gratificantes para nosotros diferentes a esto, por si esta situación pudiera ser una manera de lidiar con otras cosas. Los TCA se caracterizan precisamente por dar un valor único y enorme a nuestros cuerpos por encima de otras cosas, por esa necesidad de ser aceptados a través de nuestra imagen corporal, e incluso como una forma de lidiar con otros asuntos vitales. También, sería interesante echar la vista atrás en nuestra historia y ver cómo nos hemos aprendido a relacionarnos con los demás.
Aunque esto no sustituye a la terapia psicológica, ya que tendría que conocer más acerca de tu situación particular, tu contexto y circunstancias, para poder dar una explicación más ajustada y adecuada a lo que te está ocurriendo. Un abrazo!

EntiEntiendo que lo que estás viviendo puede ser muy confuso y agotador. Es completamente natural que los escenarios ficticios que mencionas y la necesidad constante de validación externa te estén afectando tanto. A veces, cuando luchamos con pensamientos intensos y repetitivos, sentimos que necesitamos aferrarnos a ellos para obtener algo de control, pero en realidad, esto solo nos genera más ansiedad. Es importante que recuerdes que esos pensamientos no definen quién eres ni lo que vales; son solo pensamientos, aunque sean intensos, no son la realidad. Aprender a observarlos sin quedarte atrapada en ellos es fundamental.

Es clave trabajar en la autoaceptación. Reconocer quién eres, con tus fortalezas y debilidades, sin depender de la aprobación externa, te permitirá sentirte más en paz contigo misma. La autoaceptación no significa que te conformes con lo que eres, sino que te des permiso para ser tú misma, sin tener que cumplir con las expectativas de otros.

Es comprensible que los escenarios ficticios sigan apareciendo, pero lo más importante es que no dejes que te dominen. En lugar de enfocarte en la necesidad de impresionar o gustar a los demás, te invito a que te conectes con lo que realmente importa para ti, lo que te hace sentir plena y en equilibrio. Practicar la atención plena o mindfulness puede ser muy útil para estar más presente en el día a día y reducir esos pensamientos que solo alimentan la ansiedad.

Si la relación con tu cuerpo o la comida sigue afectándote, es importante que busques el apoyo adecuado. Hay profesionales especializados que pueden ayudarte a sanar esa relación y mejorar tu bienestar. Hablar abiertamente con tu pareja también puede ser clave para generar comprensión mutua, pero siempre desde el cuidado de ti misma.

Aunque lo que estás viviendo es difícil, el simple hecho de ser consciente de ello es un paso hacia adelante. Con paciencia y apoyo, es completamente posible avanzar hacia una vida más tranquila y equilibrada.