Llevo 198 días sin jugar.... puedo haber dejado el hábito sin terapia?

Hola! En ocasiones desarrollamos nuestras propias estrategias o enfocamos nuestra habilidades para conseguir el objetivo buscado. La pregunta es, qué has hecho para conseguir eso? Y cuál es la situación ahora mismo?. Aunque actualmente te sientas haberlo superado, no es solo cuestión de no jugar y ya, sino es cuestión de todo lo que sucede en tu interior a nivel emocional y pensamientos y como esto afecta en otros aspectos de tu vida. Para estar más segur@ y poder contestar esa pregunta, te recomiendo que acudas a terapia para poder ayudarte a cerrar bien ese proceso y a que te asegure estrategias de si en un futuro se da de nuevo, poder hacerle frente. Mucho ánimo. Para cualquier cosa, por aquí estoy. Un saludo!

Buenas tardes, lo primero enhorabuena por haber conseguido esto. Como dice mi compañera habría que hacer un análisis más en profundidad del comportamiento y de disparadores que hacen que sigas o no jugando.Te animo a que analices tu comportamiento y si necesitas ayuda cuentes con algún profesional que pueda asesorarte. Mucho ánimo y feliz verano.

Felicidades. Si había una adicción, 198 días sin jugar es un paso significativo y muestra tu determinación y fuerza de voluntad. Muchas personas logran dejar hábitos sin terapia, especialmente si tienen un fuerte deseo de cambiar y cuentan con estrategias efectivas para manejar sus impulsos.
Si sientes que has dejado el hábito completamente y estás controlando bien la situación, excelente. Pero si en algún momento sientes que el impulso de jugar vuelve, no dudes en buscar apoyo tal y como dicen mis compañeros. Saludos.

¡Hola! Enhorabuena por tu dedicación y por haber alcanzado 198 días sin jugar. Es un logro significativo y demuestra tu determinación. Ahora, respecto a tu pregunta sobre si es posible dejar el hábito sin terapia, aquí tienes algunas consideraciones:

Esfuerzo personal: A veces, las personas pueden superar hábitos o adicciones por sí mismas, especialmente si están comprometidas y tienen una fuerte motivación para cambiar. El hecho de que hayas llegado a 198 días sin jugar sugiere que has aplicado estrategias personales para lograrlo.
Factores internos y emocionales: Sin embargo, no se trata solo de dejar de jugar. La adicción puede estar relacionada con aspectos emocionales, pensamientos y patrones de comportamiento. Es importante reflexionar sobre cómo te sientes internamente y cómo esto afecta otros aspectos de tu vida.
Terapia como apoyo: Aunque hayas avanzado por tu cuenta, considera la posibilidad de acudir a terapia. Un profesional puede ayudarte a cerrar este proceso de manera más completa y proporcionarte estrategias para enfrentar posibles recaídas en el futuro.
Recuerda que cada persona es diferente, y lo que funciona para uno puede no ser igual para otro. Siempre es valioso contar con apoyo y herramientas adicionales. ¡Mucho ánimo en tu camino! Si necesitas más orientación, aquí estoy para ayudarte.

Hola gracias por consultar en Doctoralia.
Te felicito y Felicítate.
No hay necesidad de ir a terapia para quitar de tu vida esos hábitos que la dañan.
Otras personas necesitan el espacio psicológico para pensarse y encontrar las herramientas para mejorar.
Quedo a tus órdenes.
Psic. Gustavo Sardo

¡Buenos días!
Gracias por compartir tu cuestión. Me alegra saber que ha disminuido tu consumo al juego, aunque es un proceso complejo y duradero, por ello, te recomiendo que no cantes victoria y que sigas luchando en este proceso. Por ello, te recomiendo que acudas a un psicólogo que te pueda acompañar para seguir con tu reto. Muchas gracias y un saludo.

¡Hola! En primer lugar, me gustaría felicitarte por haberte mantenido 198 días sin jugar. Es todo un logro y una muestra de tu compromiso contigo mismo y con los que te rodean.
Por supuesto, el proceso no termina aquí, ya que cualquier adicción (sea comportamental o a sustancias) conlleva un “no bajar la guardia” constante, si bien es cierto que el esfuerzo que esto requiere va disminuyendo con el tiempo.
En cuanto a la terapia, un aspecto relevante del estudio de la conducta es la función de la misma. Es decir, no es tan importante el “qué” hacemos como “por qué” lo hacemos.
Un/a psicólogo/a podría ayudarte a identificar tanto las causas del hábito que describes como los disparadores que te hacen jugar, de forma que puedas prevenir futuras recaídas.
A pesar de los beneficios que pueda conllevar una intervención de estas características, la decisión de ir, o no, a terapia, recae sobre ti. No obstante, si en un momento dado sientes que podrías recaer, no dudes en pedir ayuda a un/a profesional.
Espero haberte sido de ayuda. ¡Un abrazo!

Buenas!
Enhorabuena, lo que has conseguido es un gran logro.
Podría ser interesante que te acompañase un psicólogo/a para conocer las funciones que cumple esa adicción, cuáles son los disparadores que te incitan a llevarla a cabo y trabajar con ciertas herramientas que te ayuden a reducir la posibilidad de que se produzca una recaída y cómo actuar en caso de que ocurra.
En definitiva, el acompañamiento de un terapeuta puede suponer un apoyo positivo para el proceso por el que estás pasando.
Un saludo.

Hola:
¡Felicidades por los 198 días sin jugar! Es posible dejar un hábito sin terapia formal, como lo has demostrado, usando tu fuerza de voluntad y motivación. Sin embargo, la terapia no solo ayuda a dejar el hábito, sino también a prevenir recaídas y manejar los factores emocionales que podrían influir. Si sientes que hay riesgo de recaída o emociones no resueltas, podría ser útil considerar la terapia para consolidar tu progreso a largo plazo.
Un saludo.

Hola. Enhorabuena por esos más de cien días sin jugar, es un gran logro y demuestra fuerza de viluntad. Sin embargo, el desafío no es solo dejarlo, sino mantenerse en el tiempo. Es posible que haya esquemas o patrones subyacentes que aún necesiten trabajarse en terapia. Esto puede puede ayudarte a estar preparado para afrontar eventos difíciles o reveses en la vida sin recaer. El objetivo no es solo dejarlo el hábito, sino construir una vida más estable y satisfactoria. Un saludo.