Llevo 10 años en pareja, solo que 2 meses atrás hemos discutido bastante y el de una hora para la ot

¡Muy buenas! Antes de nada lo siento mucho, las rupturas son muy dolorosas, y el hecho de haber sido repentino e involuntario hacen el proceso más difícil. Para mí lo primero sería: si tú no quieres terminar la relación plantearle continuar y, o bien que cada uno acuda a terapia por su lado para gestionar las discusiones y sus inseguridades propias, o bien acudir a terapia de pareja para poder trabajar las discusiones en conjunto y el resto ir gestionándolo con comunicación y acuerdos por vuestro lado. Es normal agobiarse por malas rachas y cosas personales pero hay opciones para trabajar todo ello si se quiere continuar en la pareja. De tener él claro que ninguna de esas opciones la vale o querer terminar la pareja por cualquier motivo solo queda empezar el contacto cero, apoyarte en tu círculo, pedir ayuda psicológica si fuera necesario y transitar el duelo que, aunque es duro, siempre pasa y se sana. Al final las parejas se construyen por ambas partes, solo necesitas ver si él está en el puto de querer trabajar en ella o no. Y si no, darte el espacio para sanar tú. Sé es que es muy difícil pero deseo mucha suerte y os mando un abrazo grande.

Hola, gracias por confiar en este espacio.
Han probado terapia de pareja?, Por lo que comentas las discusiones y peleas vienen de tiempo, cuando las situaciones de conflicto se encadenan y penetran en una relación frecuentemente uno u ambos se frustran a tal punto que no ven salida o lo que es peor la motivación de continuar desaparece. Esto se tendrá que evaluar con ambos, habla con tu pareja para saber que piensa. Un saludo.

Hola, soy PSYAMM. Desde el enfoque estratégico de Giorgio Nardone, cuando alguien “rompe” una relación repentinamente después de una acumulación de discusiones o tensiones, suele ser porque esa persona ha llegado al límite de su tolerancia. Sin embargo, el hecho de que ahora te diga que “no sabe lo que quiere” y que “prefiere dejarte ir para que no sufras” indica su propia ambivalencia: por un lado, se siente desgastado, pero por otro, no está seguro de si realmente quiere terminar de forma definitiva.

A continuación, algunas pautas que podrían ayudarte:

Evita la “presión directa”

Cuando la otra persona se siente insegura y saturada, presionarla para que “regrese” o “decida ya” suele tensar más la situación.
En vez de eso, intenta permitirle un espacio de reflexión, mostrando comprensión, aunque resulte muy difícil. Paradójicamente, concederle la libertad que él dice necesitar puede ayudarlo a revalorar la relación desde una posición menos defensiva.
Explora un nuevo modo de comunicarte

Si el problema ha sido la acumulación de resentimientos y molestias no expresadas (hasta llegar a “explotar”), un cambio en la forma de comunicación es esencial.
Para evitar que se repitan las mismas discusiones, pueden pactar momentos de diálogo en los que cada uno hable brevemente sobre qué lo preocupa, sin interrumpir ni culpar al otro.
Si notas que él evita estas conversaciones, exprésale tu deseo de claridad, pero sin forzarlo. Deja abierta la posibilidad de retomar la comunicación cuando ambos se sientan listos.
Reequilibra la “balanza emocional”

Después de una ruptura inesperada, es normal sentir la urgencia de reestablecer el vínculo. Sin embargo, también es importante que cuides tu propio bienestar emocional:
Mantén contacto con amigos y familiares.
Dedica tiempo a actividades que te ayuden a despejar la mente (ejercicio, aficiones, relajación).
Este reequilibrio personal suele ayudarte a enfrentar con más claridad las dudas y, al mismo tiempo, demostrará a tu pareja que no todo el foco está en recuperarlo a toda costa.
Reflexiona sobre los patrones repetitivos

Pregúntate: ¿Qué desencadenaba las discusiones? ¿Cómo reaccionaban ambos una vez iniciada la pelea?
A veces, las discusiones se vuelven un patrón automático (por ejemplo, un reproche genera otro reproche y se entra en un círculo vicioso). Identificar esos momentos clave ayuda a prevenirlos o transformarlos.
Plantea la opción de un acompañamiento terapéutico

Si la relación tiene un valor importante para ambos, explorar una terapia de pareja o un apoyo profesional individual podría ayudar a aclarar sentimientos, a gestionar emociones y a aprender a comunicarse de forma más eficaz.
Si él no desea participar en una terapia conjunta, tú igualmente podrías acudir a una orientación individual para manejar el impacto emocional de la situación y explorar estrategias que te permitan responder de una manera diferente.
Mantén una actitud abierta ante el resultado

Es comprensible que lo ames y desees que la relación continúe. No obstante, parte del proceso estratégico implica estar preparada para que, incluso después de reflexionar, tu pareja decida no continuar.
Paradojalmente, cuando uno se muestra capaz de sostener la ambigüedad sin forzar la situación, a menudo se generan mejores condiciones para la reconciliación o, en caso de que no sea posible, para una separación menos dolorosa.
Cada relación tiene su propia dinámica y no existe una “fórmula mágica” que garantice un resultado inmediato. Sin embargo, el enfoque estratégico propone estas pautas para desbloquear los patrones que puedan estar alimentando la confusión y el distanciamiento. Si deseas una orientación más específica o un acompañamiento adaptado a tu situación, te invito a consultarme a través de Doctoralia.es.

En una relación de pareja la toma de decisiones es de dos y en ocasiones nos queda luchar hasta el final o respetar la decisión de la otra persona sin sentirnos culpables por no haber dado nuestro 100%. Los sentimientos no cambian de la noche a la mañana, pero al final todo tiene su parte positiva y negativa aunque hay momentos en los que no podamos verlo. Valora la persona que eres.

Hola entiendo lo difícil que debe de estar siendo esta situación para ti y lo siento mucho. Después de una relación de 10 años es normal confundida y con un cúmulo de emociones. Las discusiones frecuentes y los temas no resueltos pueden desgastar una relación, y lo que describes parece ser el resultado de esos conflictos acumulados. La decisión de tu pareja de dejar la relación probablemente también se vea influenciada por su propia inseguridad y no saber cómo manejar todo lo que estaba ocurriendo. Independientemente de lo que suceda en la relación, te recomendaría que utilices este tiempo para sanar ya que entiendo que habrá cosas que te han dolido, reconectar contigo misma, reflexionar sobre lo que realmente necesitas y es importante para ti y tu bienestar y aprender de esta experiencia. Aceptando que todo esto lleva su tiempo y sus emociones. Considero que la terapia puede ayudarte a explorar estos sentimientos y comprender que ha pasado en tu relación y que patrones se han dado. Pero sobre todo, te ayudará a procesar todo lo que has experimentado y a iniciar un proceso de sanación ya sea para sanar la relación o dar el paso de dejarla ir. Estoy aquí para acompañarte si decides dar ese paso. Un abrazo, Alicia.

En contestación a tu pregunta sobre qué hacer después de que una persona a la que quieres se haya ido, te sugeriría lo siguiente: Deja a esta persona su espacio. Te lo ha pedido y posiblemente lo necesite para poner en orden su vida. De hecho, igual te ha hecho un favor, ya que según explicas no está seguro de la relación. Si las cosas dan un giro, y decide volver contigo ya lo irás viendo. Si amas a alguien lo mejor que puedes hacer es respetar sus deseos, aunque a veces sea algo doloroso. Espero te haya podido ayudar. Un saludo.

Lamento que estés pasando por esto. Es normal sentir dolor y confusión cuando una relación larga termina de forma repentina. Parece que tu pareja ha acumulado malestar sin expresarlo, y ahora se siente desbordado. En este momento, lo mejor que puedes hacer es darle espacio, aunque duela. Forzar una respuesta o solución inmediata puede alejarlo más. Si ambos quereis, una conversación honesta desde la calma podría aclarar las cosas. Recuerda que amar no siempre es aferrarse; a veces, soltar y priorizar tu bienestar es el acto más valiente.

Es comprensible que esta situación te genere dolor y confusión. Cuando una relación termina de manera abrupta, es importante dar espacio para procesar lo ocurrido y entender si hay posibilidad de reconstrucción o si es necesario aceptar la separación.

Si él expresa dudas y malestar personal, forzarlo a continuar podría generar más sufrimiento para ambos. En este momento, priorizar tu bienestar y darle tiempo para aclararse puede ayudarte a tomar decisiones más saludables. También puede ser útil apoyarte en terapia para manejar el duelo y la incertidumbre.

Hola,
Las relaciones pasan por diferentes situaciones a lo largo de su vida. Comprendo el dolor que puedas estar sintiendo actualmente. Es importante entender el por qué de cada decisión que se toma y poder cerrar ciclos. En estos casos, poder trabajar en terapia de pareja y de manera individual puede ayudaros a entender en qué puntos estáis y poder sanar la relación para poder retomarla o continuarla.
También tenemos que entender el por qué de las discusiones y ver si tienen solución. Nadie tiene la fórmula perfecta.

Ánimo y un saludo.

Entiendo lo difícil y doloroso que debe ser para ti enfrentar esta situación después de tantos años juntos. Es completamente normal que sientas confusión y tristeza, sobre todo cuando la ruptura ha sido tan repentina.

Por lo que mencionas, tu pareja ha expresado que no se encuentra bien emocionalmente y que ha acumulado malestar con el tiempo. En estos casos, es importante reconocer que las relaciones se construyen entre dos personas, y ambas tienen un papel en la dinámica que se ha generado. Quizás él necesita tiempo para aclarar lo que siente, pero también es fundamental que tú puedas preguntarte qué necesitas y qué es lo mejor para ti en este momento.

El amor es importante, pero también lo es el bienestar de ambos. Permítete sentir y procesar esta situación sin apresurar respuestas. Buscar apoyo, ya sea en amigos, familiares o incluso en un espacio terapéutico, puede ayudarte a transitar este proceso con mayor claridad y cuidado hacia ti misma. Estoy aquí para acompañarte si lo necesitas.

Lamento mucho que estés pasando por esta situación. Se nota que lo amas y que esta ruptura te ha golpeado fuerte, sobre todo porque no fue algo que viste venir de inmediato, sino que fue el resultado de un desgaste progresivo.

Analizando la situación
1. Las discusiones como detonante: Parece que él acumuló malestar sin expresarlo hasta que llegó al límite. Esto puede generar una sensación de “no hay vuelta atrás” porque siente que no tiene más energía para intentarlo.
2. Su inseguridad y confusión: Ahora dice que no sabe qué quiere, que no está bien y que prefiere dejarte ir para que no sufras con su inestabilidad. Esto muestra que está lidiando con algo interno que no solo tiene que ver contigo, sino con su propio estado emocional.
3. Tu dolor y tu amor por él: Diez años juntos no se olvidan de la noche a la mañana. Es completamente normal que te cueste dejarlo ir, porque hay una historia, un vínculo y un deseo de que las cosas funcionen.

¿Qué puedes hacer?

1. Darle espacio (aunque duela). Si él está en un estado de confusión y desgaste, insistir en recuperar la relación ahora mismo puede hacer que se aleje más. Aunque sea difícil, a veces dar distancia permite que ambas partes piensen sin la presión del momento.

2. Reflexionar sobre la relación. ¿Cómo eran sus discusiones? ¿Había patrones que se repetían? ¿Se sentían escuchados el uno al otro? A veces, cuando las peleas se vuelven frecuentes, no es solo por los temas de discusión, sino por la manera en la que se gestionan.

3. Ver si hay posibilidad de reconstrucción. Cuando baje la intensidad del dolor, podrías hablar con él desde la calma y preguntarle si cree que hay algo que se pueda trabajar juntos. No para presionarlo, sino para entender si hay margen para intentarlo de otra manera.

4. Cuidarte emocionalmente. Ahora mismo, tu mente puede estar llena de preguntas y tu corazón, de tristeza. Es importante que, aunque lo ames, no te pierdas a ti misma en el proceso. Apóyate en amigos, familia o incluso terapia si sientes que el dolor te desborda.

5. Tener paciencia con tus emociones. No tienes que “superarlo” de inmediato ni tomar decisiones drásticas. Es normal sentirte rota, confundida y con la esperanza de que las cosas cambien. Date tiempo para procesar.

¿Y si él no quiere volver?

Si después de un tiempo él sigue decidido a no continuar, te tocará afrontar el duelo. No porque no lo ames, sino porque una relación necesita de dos personas dispuestas a construirla. Aunque duela, mereces estar con alguien que elija quedarse y luchar por lo que han construido juntos.