¿La única solución para la artrosis de rodilla avanzada es una prótesis?

Generalmente sí, depende de la sintomatología que cause al paciente.
No obstante, en determinados casos, las infiltraciones con plasma rico en factor de crecimiento plaquetario, ácido hialurónico o ambos puede retrasar y en ocasiones evitar la colocación de una prótesis.

Depende de las circunstancias de cada caso. Únicamente se coloca prótesis total de rodilla en un 10% de los pacientes con artrosis sintomática de rodilla. La colocación de una prótesis total de rodilla tiene una serie de complicaciones (algunas de ellas graves), por lo que hay que valorar cuidadosamente que paciente es candidato a ella. Hay multitud de opciones terapeuticas conservadoras. En general la opción quirúrgica se contempla cuando las opciones conservadoras han fracasado.

La artrosis de rodilla (Gonartrosis), tiene una clasificación de su estadio en cuatro grados .
Si la artrosis ha estado clasificada como grado IV, con deformidad de la rodilla en varo (la extremidad está arqueada hacia afuera); en el caso de que sea en ambas rodillas, se denomina vulgarmente extremidades en paréntesis ().
Si la deformidad es en sentido contrario, la rodilla se desplaza hacia adentro (genu valgo), Si esta desviación es en ambas extremidades las mismas adoptan una forma de X.
Si existe trastorno en la normal alineación de la extremidad, sea en varo o en valgo, con un grado de degeneración tipo IV, los tratamientos conservadores tendrán poco éxito a medio y largo plazo.
En casos en donde la afectación es bilateral y sobre todo y muy importante, según el estado general del paciente, puede realizarse la cirugía de ambas rodillas en una sola sesión operatoria.

Antes de la prótesis hay que intentar tratamientos conservadores: RHB, infiltraciones de la articulación con ozono, cortisona, ac hialurónico o plasma rico en plaquetas