Hola. Últimamente me está sucediendo una cosa, y es que estoy comenzando a tener una especie de pen

Hola, buenas tardes. Lo primero de todo, gracias por dejarme por aquí tu consulta. Realmente hay que ser valiente para reconocer y plasmar con palabras un pensamiento intrusivo. Ya has dado el primer paso para liberarte de él, que no es otro que el haber tomado consciencia de que está interfiriendo en tu día a día y en tu bienestar. Es ahí cuando hay que tomar acción y preservar nuestra salud mental. En un hecho como el que refieres, un abuso, se verían implicados todos los sentidos que componen la capacidad perceptiva y atencional de un ser humano, por lo que haber borrado de tu memoria un suceso de esas características es muy poco probable independientemente del tiempo que haya discurrido. Una buena táctica para neutralizar ese pensamiento es sacarlo de tu mente, que puede llegar a distorsionarlo, y colocarlo en tu vida real, algo que, por lo que veo ya has practicado - "estoy algo convencidx de que es falso ese pensamiento por cosas como que al ver a esa persona no siento nerviosismo o culpa por eso"-. ¿Podría esa persona culparte de algo así realmente? Imagínate la situación. Además, casi con toda seguridad, de ser real hubiese trascendido a lo largo de todo este tiempo. Espero haberte sido de ayuda, un saludo.

Lo que estás describiendo encaja muy bien con el patrón de pensamientos intrusivos que suele aparecer en personas con TOC. Los pensamientos intrusivos a menudo llegan en forma de dudas o "¿y si...?" sobre temas muy delicados y sensibles para la persona, lo que genera ansiedad y una necesidad de estar completamente segurx de que esos pensamientos no son ciertos. Este tipo de pensamientos suele centrarse en temáticas que, justamente, van en contra de los valores personales, lo que genera un conflicto interno.

Tu relato de dudas, miedo y la necesidad de certeza absoluta para estar tranquilx indica que la mente está atrapada en un ciclo de obsesiones y verificaciones. Al buscar pruebas o intentar recordar cada detalle, le damos más poder al pensamiento intrusivo, reforzando así la obsesión. Desde la perspectiva de la terapia de aceptación y compromiso (ACT), el enfoque ideal es aprender a aceptar que, aunque esos pensamientos están ahí, no tienes que fusionarte con ellos ni darles credibilidad. Lo importante aquí no es “luchar” con los pensamientos para eliminarlos, sino reconocer que estos son solo productos de tu mente, sin convertirlos en verdades absolutas.

La clave es recordar que tú, al igual que la mayoría de las personas con TOC, experimentas estos pensamientos porque justamente ese tema es importante para ti. No necesitas alcanzar una certeza completa, sino aprender a convivir con la incertidumbre de manera que el miedo y los pensamientos no dirijan tus acciones ni definan quién eres.

Te invito a reservar y empezar a trabajar todo eso, un abrazo!

Lo que estás experimentando parece encajar en lo que se llaman pensamientos intrusivos. Estos son pensamientos no deseados, involuntarios y angustiantes, que pueden surgir de manera intensa y persistente, especialmente en personas que se preocupan por actuar de forma ética y cuidadosa, como parece ser tu caso.

Algunas señales que indican que estos pensamientos son intrusivos son:

No tienes ningún recuerdo real de haber actuado mal en esa ocasión.
Estos pensamientos generan ansiedad y te hacen dudar de tu carácter, aunque todo indica que eres una persona respetuosa.
No hay signos de que esta persona haya expresado incomodidad o dolor en relación con aquella noche.
En situaciones como esta, la terapia puede ser de gran ayuda para trabajar con estos pensamientos intrusivos. A través de un proceso terapéutico:

Podrás identificar los pensamientos intrusivos por lo que realmente son: manifestaciones de ansiedad que no reflejan ni tus valores ni tus acciones. Un terapeuta te acompañará para explorar el impacto de estos pensamientos en tu vida sin que dominen tu percepción de ti.

La terapia puede ayudarte a gestionar la “búsqueda de certeza”. Este es el deseo de querer estar absolutamente seguro de que algo no sucedió. Un terapeuta especializado puede enseñarte a aceptar la duda como algo natural en el proceso de pensamiento, ayudándote a reducir la necesidad de confirmar o analizar estos pensamientos constantemente.

Podrás aprender estrategias de manejo específicas para reducir la ansiedad que estos pensamientos generan. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), y en particular el enfoque en prevención de respuesta, se centra en reducir el poder de estos pensamientos, permitiéndote seguir con tu vida sin que estos interfieran.

Recuerda que no tienes que enfrentarte a esto solo. La terapia puede ofrecerte un espacio seguro y orientado para entender y manejar mejor estos pensamientos intrusivos.

Hola:
Añadiendo a lo que ya te han comentado, los recuerdos son una reconstrucción del pasado. Nuestro cerebro no funciona como una grabadora que reproduce los hechos con fidelidad. Ojalá fuera así, pero no. De todas formas, aunque en el pasado nos hayamos equivocado en nuestras acciones, nuestra labor es perdonarnos y aprender de aquellos errores para no volver a repetirlos. Nuestro autoconcepto, es decir, lo que pensamos de nosotros mismos, va cambiando y podemos ser capaces de redefinirnos según vamos aprendiendo a lo largo del tiempo y de las experiencias.

Hola, todo esto que comentas es algo muy difícil de resolver en un par de preguntas. Habría que ponerse en contexto completo, conocer más de tu historia, de ese momento, quizás traer cosas al recuerdo y a tu mente que tu todavia no estes preparado para asimilar si no es con ayuda profesional. Por favor, si necesitas ayuda, pídela. Yo estoy aquí si necesitas acompañamiento.

Primero de todo, gracias por compartir tu inquietud. Los pensamientos intrusivos (en este caso dudando de la propia moralidad o conducta) no son para nada inusuales.
Antes de profundizar en eso, hay varias cuestiones:
A) ¿Por qué crees que ahora aparecen estos pensamientos?
B) ¿cómo sería posible que no recordases esos hechos? ¿fue una fiesta con algún tipo de sustancias, tipo alcohol u otros? ¿o temes haber reprimido los recuerdos? ¿cuánto ha transcurrido desde entonces?
Lo primero que podrías hacer es preguntarle directamente, visto que os encontrais alguna vez. Imagino que la posibilidad misma de preguntar te resulta angustiosa. Pero sería una forma de atajar esa duda si temes haber bloqueado los recuerdos.
Otra posibilidad, serían pensamientos obsesivos, rumiativos, patológicos. Un juicio interno, obsesivo, absoluto, casi una tortura mental, un castigo sin falta. Una duda que se responde así misma negando el hecho para inmediatamente abrir otra brecha de duda, autojustificando su existencia en la misma culpa y duda que llegado un momento se vuelve la misma cosa. "Como dudo, seguro que algo de verdad hay. Si pregunto, me puedo encontrar con la catástrofe y la confirmación, lo que me torturaría aún más?" Pero no despejar esa duda se convierte en una tortura que no tiene fin, infinita.
Sería bueno que, más allá de poder hablar con esa persona (*1), acudas a un profesional que te ayude a acompañar / aliviar ese sufrimiento.
*1: no en todos los casos recomendaría hablar con la persona de nuestra duda, pues en la mayor parte de las ocasiones, esa duda es autoreferencial (en realidad es propia y nos devuelve a nosotros mismo y no al otro) pero en este caso, en el que el bienestar de otro pudo estar en juego no es descartable aproximarse.

Buenas tardes. Si esta duda tiene una frecuencia muy alta en tu mente, dura mucho tiempo en ella y produce un malestar de intensidad alta es posible que se esté convirtiendo en una duda obsesiva. Es importante hacer una valoración más profunda para diagnosticar un posible Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y, de ser así, comenzar tratamiento psicológico cuanto antes, para evitar que los síntomas aumenten con el tiempo.

Hola!

Por lo que cuentas, sería probable que lo que te está ocurriendo es que tu mente está fabricando pensamientos intrusivos referentes a memorias falsas. En estos casos, la obsesión suele aparecer por primera vez a través de un sueño o después de una noche en que la persona tomo alguna sustancia que alteró su estado de conciencia (alcohol, otro tipo de drogas...). Esta alteración de consciencia hace que la persona dude si puede haber hecho algo malo (en tu caso un abuso sexual). Este tipo de pensamiento, suele generar mucho malestar en la persona (miedo, preocupación, culpa) pero no suelen tener nada que ver con la realidad... así son nuestras mentes! nuestras mentes son como radios siempre encendidas que siempre están contándonos cosas, y muchas veces son capaces de montarse unas películas increíbles sin ningún contacto con la realidad. Por eso, si nuestros pensamientos nos generan mucho sufrimiento, tenemos que aprender a tomar distancia de ellos y a no creernos todo lo que no dicen. Hay terapias y herramientas específicas para ello que han probado ser efectivas. De todas formas, lo aconsejable sería que te pusieras en contacto con un profesional de la salud mental para que evaluara tu caso y pudiese proveerte de las herramientas que necesitas. Mucho ánimo y un abrazo! :)

Quizás explorando mediante EMDR te permite ahondar más en el tema y procesar todo.