Hola, tengo 25 años, obesidad (1.80m, ≈165kg), asma y dermatitis atópica y mi propio sudor me provoc
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Hola, tengo 25 años, obesidad (1.80m, ≈165kg), asma y dermatitis atópica y mi propio sudor me provoca reacción en la piel (rojeces, mucho picor, etc.). Evidentemente necesito hacer deporte para hacer peso pero me cuesta mucho porque cada vez que sudo empiezo con problemas de piel. ¿Cuál sería la mejor manera empezar y en general de lidiar con este problema? Gracias
Hacer ejercicio es fundamental para tu salud, especialmente si estás tratando de perder peso, pero sé que tu dermatitis atópica y la reacción al sudor pueden complicarlo.
Aquí hay algunos consejos que podrían ayudarte:
Vestimenta adecuada: Usa ropa transpirable, como la fabricada con algodón o tejidos técnicos que absorben el sudor. Evita las telas sintéticas que pueden causar irritación.
Higiene: Dúchate inmediatamente después del ejercicio para eliminar el sudor de la piel y aplica una crema hidratante después. Esto puede ayudar a calmar la piel y evitar la irritación. También puedes intentar usar un jabón suave y sin fragancia para evitar la irritación adicional.
Hidratación: Bebe mucha agua antes, durante y después del ejercicio para ayudar a regular la temperatura de tu cuerpo y reducir la cantidad de sudor que produces.
Controla tu ritmo: Comienza despacio y ve aumentando la intensidad de tus entrenamientos gradualmente. Esto puede ayudar a tu cuerpo a acostumbrarse a la actividad física y potencialmente reducir la cantidad de sudor que produces.
Prueba actividades de bajo impacto: Actividades como yoga, pilates, caminatas o natación pueden ser menos propensas a hacer que sudes tanto como los ejercicios de alta intensidad. La natación puede ser especialmente beneficiosa porque el agua puede ayudar a mantener fresca la piel.
Mantén el control de tu asma: Asegúrate de tener tu asma bajo control antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Si tienes un inhalador de alivio, llévalo contigo durante tus sesiones de ejercicios.
Consulta a un dermatólogo: Si la irritación de la piel persiste, es posible que necesites ajustar tu tratamiento para la dermatitis atópica. Un dermatólogo puede proporcionarte orientación sobre cómo manejar tu condición mientras haces ejercicio.
Asesoramiento profesional: Podrías considerar trabajar con un profesional del ejercicio, como un entrenador personal, que puede ayudarte a diseñar un programa de ejercicios que tenga en cuenta tu dermatitis atópica y tu asma.
Recuerda, la pérdida de peso no solo está relacionada con el ejercicio, sino también con la dieta. Una dieta equilibrada y saludable puede ser de gran ayuda para perder peso.
Por último, no dudes en buscar apoyo médico si tienes dudas o si tus síntomas se agravan. Estoy seguro de que puedes encontrar una manera de hacer ejercicio que sea segura y efectiva para ti. ¡Buena suerte!
Aquí hay algunos consejos que podrían ayudarte:
Vestimenta adecuada: Usa ropa transpirable, como la fabricada con algodón o tejidos técnicos que absorben el sudor. Evita las telas sintéticas que pueden causar irritación.
Higiene: Dúchate inmediatamente después del ejercicio para eliminar el sudor de la piel y aplica una crema hidratante después. Esto puede ayudar a calmar la piel y evitar la irritación. También puedes intentar usar un jabón suave y sin fragancia para evitar la irritación adicional.
Hidratación: Bebe mucha agua antes, durante y después del ejercicio para ayudar a regular la temperatura de tu cuerpo y reducir la cantidad de sudor que produces.
Controla tu ritmo: Comienza despacio y ve aumentando la intensidad de tus entrenamientos gradualmente. Esto puede ayudar a tu cuerpo a acostumbrarse a la actividad física y potencialmente reducir la cantidad de sudor que produces.
Prueba actividades de bajo impacto: Actividades como yoga, pilates, caminatas o natación pueden ser menos propensas a hacer que sudes tanto como los ejercicios de alta intensidad. La natación puede ser especialmente beneficiosa porque el agua puede ayudar a mantener fresca la piel.
Mantén el control de tu asma: Asegúrate de tener tu asma bajo control antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Si tienes un inhalador de alivio, llévalo contigo durante tus sesiones de ejercicios.
Consulta a un dermatólogo: Si la irritación de la piel persiste, es posible que necesites ajustar tu tratamiento para la dermatitis atópica. Un dermatólogo puede proporcionarte orientación sobre cómo manejar tu condición mientras haces ejercicio.
Asesoramiento profesional: Podrías considerar trabajar con un profesional del ejercicio, como un entrenador personal, que puede ayudarte a diseñar un programa de ejercicios que tenga en cuenta tu dermatitis atópica y tu asma.
Recuerda, la pérdida de peso no solo está relacionada con el ejercicio, sino también con la dieta. Una dieta equilibrada y saludable puede ser de gran ayuda para perder peso.
Por último, no dudes en buscar apoyo médico si tienes dudas o si tus síntomas se agravan. Estoy seguro de que puedes encontrar una manera de hacer ejercicio que sea segura y efectiva para ti. ¡Buena suerte!
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