Hola! Mi hijo de nueve años, tiene rachas en las que se preocupa por cuestiones que, a priori, podrí

Hola, gracias por compartir tus dudas por aquí. En principio lo que comentas es normal según el caso, es necesario conocer más datos para poder darte una respuesta certera. La etapa de preocupación acerca de la muerte suele ser frecuente aunque las otras conductas que comentas no lo son tanto, es posible que haya algo (nada grave, no te preocupes) que no esté contando. Mi recomendación es que acudáis a un/a psicólogo/a especialista en terapia infantil para que realice una evaluación sobre su problema y os proporcione feedback. En muchos casos los niños cuentan cosas en las sesiones de terapia que antes no se atrevían a verbalizar, algunas veces por vergüenza y otras por no darle importancia, y dan pistas sobre la clave del problema.


Insisto, se necesitan más detalles para poder contestarte correctamente, si lo deseas puedes escribirme un mensaje para darte una respuesta más clara.

Espero haberte ayudado,


Un saludo,

Conchita Sisí Martín

Hola,
Tal y como dice Conchita la preocupación acerca de la muerte no es en si preocupante, pero quizás es un tema sobre el que tiene preguntas que hacer y necesita respuestas.
Respecto a llorar por la noche o no querer estar fuera de casa cuando anochece, si que os recomendaría ir con un psicólogo infantil ya que él lo está pasando mal y hablar de estos temas seguro que le puede ayudar.
Cordialmente,
Mònica.

Como comentan mis compañeras, la preocupación por el tema de la muerte es frecuente en algún momento de la infancia. Normalmente coincide con algún acontecimiento relacionado con ella (muerte de un familiar, animal de compañía,...) que les hace focalizar su atención en algo que hasta ese momento no se habían nunca planteado. Es importante tratar estos temas con los niños para que puedan comprender y no general ideas erróneas al respecto.
Por otra parte, los miedos también són típicos en la infancia, pero eso no significa que no se deban abordar pensando que ya pasarán solos.
Que sean hechos habituales en la infancia no quiere decir que no se les deba dar importancia o no se deba ayudar al niño a solventarlo, al contrario, es recomendable buscar la ayuda que sea necesaria para evitar el sufrimiento del menor y que la situación no empeore o se sumen otros miedos o malestares.
Mi recomendación es que busquéis un psicólogo que le ayude a él y que pueda daros pautas a los padres para poderlo gestionar también de cara al niño.

Hola. Según lo que explicas, el niño tiene síntomas de ansiedad y angustia. Halarlo con él con naturalidad y resolverle todas las dudas sería muy importante ya que puede tener pensamientos irracionales de culpabilidad y llegando a pensar que si sale por la noche puede pasar algo a su entorno o a él. Acudir a un Psicólogo infantil para trabajar este tema y aceptar que es algo natural, intrínseco a la propia vida para que no le inhabilite a lo largo de su vida.

Hola! Según comentas parece que esto os crea gran malestar en casa a todos, estas situaciones son difíciles de gestionar.
Algunas de las cosas que comentas pueden ser normal a esas edad pero en el momento que consideréis que limita la vida o crea un gran malestar lo más recomendable es acudir a terapia para realizar una evaluación sobre estas situaciones y aprender herramientas que fomenten bienestar incididla y familiar.

Hola¡¡ Es normal que los niños pasen por periodos de miedo. Como indican, las compañeras, es necesario más datos para valorar el caso(desde cuando, posibles factores desencadenantes, historia familiar, etc.) y ver si es necesario terapia. Pero si a ti como madre esta situación te genera malestar, es porque llevas un periodo observando en tu peque sufriendo. Te recomiendo que asistas a un especialista y que salgas de dudas. No siempre siempre hay que hacer terapia, a veces con unas sesiones de psicoeducación y pautas es suficiente. Un saludo

Buenos días. El pensamiento en el niño evoluciona y cada vez se va haciendo más complejo. La muerte en sí, es un concepto complejo y abstracto, que va más allá de la pérdida de las funciones vitales e incorpora algo que puede costarle incorporar a los niños: el hecho de que es irreversible.
A la edad que nos comentas, no es infrecuente que se den ese tipo de pensamientos y se incorporen miedos asociados a la pérdida de seres queridos.
Hablar de la muerte con la mayor naturalidad posible y no mantenerlos aislados de un hecho tan universal es importante.
Existen en internet guías para ayudar a los adultos a hablar de la muerte y el duelo con los niños que quizás puedan ayudarte.
En cualquier caso, si deseas más información y ayuda, quedamos a tu disposición.

Hola, podría pedir cita como sugiere y que sea el psicólogo quien evalúe, podría tener ansiedad y de ahí la dificultad para respirar. ..pero para no hacer hipótesis desde aquí la invito a que pida cita y abordar todos los temas que la preocupan . Un saludo

¡Hola! A veces es difícil distinguir si lo que le pasa a las/los niña/os es algo pasajero sin mucha importancia o si por el contrario es el inicio de un problema. Si sientes que hablando con él no consigue tranquilizarse puedes consultar con un/a psicólogo/a infantil para que le evalúe y os pueda dar herramientas para mejorar la situación. ¡Ánimo!

Existen pensamientos que van surgiendo a raíz del desarrollo y de la mayor capacidad de reflexión y entendimiento, es decir, que los temas por los que ha podido preocuparse tu hijo no son poco comunes. No obstante, si has podido observar que estas preocupaciones generan síntomas físicos o incluso interfieren en las funciones habituales del niño, produciendo evitaciones de algunas actividades o emociones difíciles de gestionar en ciertos momentos, sería recomendable que pudierais acudir a un psicólogo. Esto ayudara tanto al niño para que pueda expresar todos sus miedos y
preocupaciones que muchas veces se resuelven con educación psicológica acerca de creencias limitantes o poco realistas y recursos para aprender a relajarse, como a nivel parental con pautas que puedan contribuir a llevar sus preocupaciones de forma más satisfactoria.