Hola, estoy pasando un mal momento porque me he dado cuenta de que no soporto mi trabajo. Estoy ejer

Hola,
Lo que comentas no sólo es muy angustiante cuando uno se ve inmerso en dicha situación, si no que es más común de lo que pensamos.

Sería oportuno que explorases con detenimiento cuáles fueron los motivos que te llevaron a emprender ese camino y la motivación detrás de tantísimo esfuerzo. Así como ver qué ha cambiado, desde cuándo no le encuentras ningún sentido y qué se esconde detrás de todo esto. Si encuentras un momento en el que todo cambio, ¿Qué estaba ocurriendo en ese momento en todas las áreas?.

- De esta forma podrías discernir si fue puro automatismo o "influencias externas" y nunca ha habido una motivación. De ser así, comenzando ahora un nuevo camino en el que encontrar tus verdaderas motivaciones así como habilidades para comenzar a conectar con una vida que sí te llene laboralmente.

En esta nueva fase podrías hacer un listado de hobbies e intereses, otro de habilidades y otro de carencias o puntos débiles. A partir de los intereses, explorar el espectro de oportunidades académicas y/o laborales en torno a los mismos, y comenzar un camino de ajuste a las habilidades con las que cuentas (preseleccionados) y ajuste a las carencias (descartados). De la lista resultante, comenzar a divagar y a bucear para ver posibles nuevas rutas, motivación y variables que permitan acceder a las mismas en cuanto a tu momento y circunstancias vitales.

- Si por el contrario, comenzaste dicha trayectoria profesional conectada a una ilusión propia pero, por el camino o recientemente, algo se torció y "está intoxicando" tanto esfuerzo y tu posición actual.

De este modo, podrías plantearte abordar esa o esas variables que están "intoxicándolo" todo, para que vuelvas a conectar con aquello que te llevo a acabar dónde estás.

Espero que logres "deshacer este nudo" y puedas invertir toda tu energía y tiempo en aquello que te llene y haga feliz. ¡Mucho ánimo!

Hola! Tal y como te comenta mi compañera, estas situaciones son más comunes de lo que realmente creemos. Vivimos en una sociedad en la que se nos dice que si trabajamos en lo que nos gusta dejamos de trabajar. Algo totalmente erróneo. Tu trabajo te puede gustar, pero eso no quiere decir que el hecho de trabajar de lo que nos guste no nos traiga malestar. Ojalá no fuera necesario trabajar para poder vivir, pero realmente en este sistema es necesario para poder vivir.
En tu caso, has recorrido un largo camino para llegar a donde estás y es muy difícil enfrentarte a un nuevo camino cuando ya has recorrido uno en el que te has esforzado tanto. En esta situación lo mejor es revisar si realmente en otro tipo de trabajo estarás mejor o será lo mismo. Es decir, revisar las creencias erróneas sobre el trabajo. También creo que es importante que revises el tipo de persona que quieres ser, no sólo en el ámbito laboral, sino en todos los ámbitos de tu vida: cómo quieres tratar a los demás, cómo quieres que te traten, cómo quieres ser en la amistad, en tu familia... Además, también es importante que analices qué ha podido fallar o qué aspectos están influenciando en que no sientas satisfacción en tu trabajo y en tu vida en general. Analizar cómo han podido influir y ver si puedes encontrar soluciones alcanzables. Igualmente, si todo esto te resulta complejo y necesitas ayuda, también puedes contar con alguien que pueda guiarte en todo este camino (psicología).

Espero haberte podido ayudar. Un saludo!

Buenas, como bien comentan mis compañeros es algo más común de lo que se cree, pero no se suele escuchar y ver demasiado en los entornos porque mucha gente dice que no le gusta el trabajo y para de contar debido a las respuestas o pensamientos que suscita o creen que van a suscitar ("pero si tienes la vida solucionada", "¿cómo te vas a quejar tú que eres funcionario? Me quejaré yo que no veas con el mío", "ahora que has conseguido llegar hasta ahí ¿vas a dejarlo?",... y un largo etc).
Por desgracia es un tema que veo más a menudo de lo que me gustaría, pero lo primero hay que analizar y evaluar si el trabajo que se realiza es el que deseas o ha sido impuesto. Si se desea habría que trabajar en reconectar con él o buscar una solución a ello, como cambiar de empresa si ese fuese el problema. Si por el contrario no es el trabajo deseado habría que trabajar en descubrir la vocación.
Es un tema muy personal y específico para cada caso, debido a las numerosas posibilidades y circunstancias que pueden existir.
Le recomiendo que lo trabaje con un especialista y que lo acompañe en este proceso de descubrimiento personal y profesional.
Un saludo, Miguel Ortega

Hola yo te diria que no todo es el trabajo en la vida, a veces tambien hemos de contar que otras cosas en la vida nos satisfacen...y a lo mejor es eso precisamente, que has dedicado mucho esfuerzo como dices solo a una cosa...y has dejado muchas otras cosas de lado, me refiero a tu parte social, sentimental, familiar....
tambien es interesante hablar de las expectativas que tenias con respecto a este trabajo, si crees que eran muy altas o como eran...??
por otro lado a veces necesitamos poner en duda algunas cosas para poder hablar de ellas.
y algo muy importante has empleado mucho tiempo y esfuerzo ...a lo mejor necesitas ilusionarte con otras cosas para poder ver otras perspectivas en tu trabajo...un saludo

Hola muchas gracias por compartir cómo te encuentras.
En lo que traes me surge una pregunta, que quizá te oriente en cómo te estas sintiendo. Qué crees que es lo que se te vuelve insoportable actualmente en relación a tu trabajo?
Explorar un poco más en esto. Cuando algo se vuelve insoportable para uno, el cambio es más interno que externo, quizá luego lleve a hacer un cambio de trabajo pero primero trabajar en qué se ha movilizado en uno, que una situación se empieza a hacer insoportable. Explorar también sobre qué esperabas del trabajo en el que te encuentras actualmente, antes de realizarlo.

Cuando uno se encuentra perdido, porque sobre el camino en el que había empezado a construir, de pronto, algo cambia, y no se sabe bien por qué, empezar un proceso de psicoterapia puede ayudarle.
Un saludo, Laura de Blas.

Hola! En primer lugar, muchas gracias por compartir tu inquietud. Es muy valiente por tu parte. Comparto con los compañer@s la idea de que esto que te ocurre es muy frecuente. Cuando decidimos a qué queremos dedicarnos estamos en un momento de nuestra vida concreto y después, con el.tiempo, vamos evolucionando. Nuestras experiencias cambian, nuestros deseos, motivaciones, aprendizajes y expectativas de la vida también. Esto, a veces, hace que nos replanteemos qué estamos haciendo con nuestra vida y hacia dónde estamos yendo. La clave está, bajo mi opinión, en ver si lo que tenemos podemos encajarlo con nuestro yo de ahora o tenemos que hacer cambios. Esto puedes hacerlo sol@ o con cierto acompañamiento terapéutico. Pero explorar por qué te resulta tan insoportable y por qué ya no tienes ninguna motivación para seguir en él será la primera tarea que tienes que hacer y descubrir hacia dónde quieres ir. Saludos y mucho ánimo. Eva Serrano

Gracias por compartir. Suele ser frecuente, que muchas veces a la hora de elegir nuestro camino laboral, nos dejemos influir por lo que piensa la sociedad o nuestros allegados sobre lo que deberíamos ser o hacer, dejándonos llevar por estas expectativas externas y por estos cánones que supuestamente debemos elegir. No obstante, es muy común que cuando llevamos ciertos años realizando el mismo trabajo, nos demos cuenta de que realmente ese camino no era el que realmente nos satisfacía, o que no se han cumplido las expectativas que teníamos cuando decidimos elegirlo, sintiendo un vacío existencial que hace que no encontremos sentido en lo que hacemos. Creo que este es un punto de inflexión para re-plantearse la situación vital y laboral, pensar en qué puedo dar de mí mismo para hacer lo que más me gusta y ponerlo al servicio de los demás, valorar mi disposición para salir de mi zona de confort con los recursos que dispongo, y poner en práctica lo que me haga sentirme realizado, aunque no sea mi profesión principal, teniendo confianza en mis habilidades y capacidades para desarrollarlo. En este sentido un acompañamiento terapéutico o de coaching creo que puede ayudarte. Un saludo.

Hola, lo primero sería entender qué es lo que está sucediendo para que no puedas disfrutar de tu trabajo, espacio laboral, clima social, etc. Por otra parte sería importante conocer qué es lo que te animó a escoger ese trabajo, para el que incluso opositaste. Antes de decidir dejarlo, solicitar una excedencia, etc.; te recomiendo que inicies un proceso terapéutico en el que puedas entender cuáles son los pasos que te llevaron a trabajar ahí y qué es lo que está sucediendo que no está permitiendo disfrutar de dicha labor.
Si te interesa poder encontrar respuesta a estas preguntas que te planteo y con ellas luego poder decidir si el mejor cambio es dejar el trabajo o poder entender qué es lo que se repite en estos espacios que no te permite avanzar.
Un saludo,
Paul

Primero descartar que no tienes un problema de estado de ánimo y después si sabes lo que te gusta y quieres hacer, a por ello Ah!! pero a la hora de tomar la decisión no anticipes las consecuencias ya que estarías en cualquier dirección adivinando el futuro y eso te va bloquear. No hay decisión correcta antes de decidir sólo hay una certeza que es, si sabes, lo que quieres.

Hola,

Comparto las recomendaciones y sugerencias de mis nueve compañeras/os. Todas ellas valiosas y útiles para la pregunta que formulas. Es difícil añadir algo más a lo ya dicho.

Aún así, y teniendo en cuenta que la duda que planteas es ardua y compleja, completaremos la información ofrecida con algunas reflexiones sobre la vocación humana.

Tu pregunta:

¿Qué se puede hacer cuando descubres que no realizas tu vocación concreta y personal?

Respuesta:

Volver a tomar una nueva decisión.

Argumentación

Decidirse no significa tomar una decisión cualquiera, simplemente actuar. Cada uno debe realizar una acción concreta y personal, pues cada persona posee un proyecto vital único e insustituible, es decir, una concreta vocación.

Esto es, el ingrediente más extraño y misterioso de cada persona. Por un lado, uno es libre –no tiene que ser por fuerza nada-, sin embargo, ante mi libertad se alza siempre algo con carácter de necesidad, como diciéndonos, poder puedes ser lo que quieras, pero solo si quieres ser y sentirte satisfecho con tu vida, serás lo que tienes que ser. Por tanto, ser auténtico, he ahí la finalidad de tu vocación.

Hay en la persona la ineludible impresión de que su vida, por tanto su ser, es algo que no puede, sino que tiene que ser elegido, y esto que cada uno se ve obligado a elegir es la carrera de su existencia.

Pero no siempre es fácil esta elección. Al temor a la decisión, hay que añadir dos dificultades más: el temor a la soledad (propia del fracaso en la elección) y la posible ceguera para la realización de valores personales (que son siempre inconscientes y muestran fácil acceso).

La clave para la elección correcta de la vocación anida en los valores inconscientes –que son innatos en cada uno de nosotros- pero debemos descubrirlo ya que aunque estén ahí delante de nosotros, no sabemos o no podemos ver por la contaminación de los valores conscientes –que son siempre valores de origen social y que pueden entrar en conflictos con los valores personales e innatos-.

Discusión

Si una persona tiene un suficiente sentido de su identidad, de la pertenencia a las cosas y de una mismidad integral, entonces se encuentra segura y es capaz de conducir su vida –esto es, ha descubierto sus valores inconscientes e innatos-, de lo contrario experimenta un estado de inseguridad. En esta situación surgen las eternas preguntas en relación con la existencia: ¿para qué?, ¿por qué?, ¿quién soy?, ¿qué tengo que hacer en la vida?.

La persona puede llegar a encontrarse en una situación tal que no se le ocurre ningún quehacer que le parezca satisfactorio, a nada que le parezca suficiente le incitan las cosas de su horizonte material y social ni las ideas de su horizonte intelectual.

Esto se sabe porque seguirá haciendo esto o lo otro, pero lo hará como un autómata, sin solidarizarse con sus actos que considera nulos, inválidos, sin sentidos. Surge entonces un asco indominable al Mundo y al vivir que se presenta con carácter puramente negativo.

Conclusión

“Estoy ejerciendo la profesión para la que no solo estudié un grado universitario y un master –nos dices-, sino que también me preparé y aprobé unas oposiciones. A pesar de tantos esfuerzos, ahora no encuentro ninguna satisfacción en lo que hago; más bien, todo lo contrario”. Pero esta apatía, las razones de esta apatía, no han pasado inadvertidas por ti –es decir, no está profundamente enmascarada, y esto es una ventaja-. Has comprendido que te has adaptado al mundo de los demás: “Necesito cambiar –insistes- pero no sé cómo ni hacia dónde”.

El aspecto positivo de la existencia –no el negativo al que ya te has adaptado-, consiste en el esfuerzo de indagar en el mundo de los demás e integrarlo en el tuyo propio convirtiéndote en una persona autónoma, original y creativa.

Hay que inventar el oficio de vivir, hacer en definitiva lo que hicieron los primeros creadores con sus vidas. Pero descubrir esto, esto es reflexionar y ser consciente del fracaso de una vida –camino ya andado por ti-. Hay que saber oír y entender la voz de la vocación –siempre desde el inconsciente-.

Hay que saber quedarse solo consigo mismo y ensimismarse, pero ello es una de las cosas más difíciles. Las pasiones, los apetitos, los intereses gritan de ordinario con más fuerza que la vocación y oscurecen su voz. Por ello quizás, cuando la búsqueda sea dolorosa, se debe acudir a la cura psicoterapéutica y a través del encuentro con el psicólogo, ir analizando lo que ha sido la vida y lo que ha debido ser. Ir en definitiva, analizando los instantes de la vida. Ayudar a encontrar el sentido de su vida, he ahí la finalidad de la Psicoterapia.

Espero y deseo haber sido de ayuda.

Recibe un cordial saludo,

Juan José Regadera.