Hola, a mí hijo de 2 años no le doy el pecho por la noche porque constantemente me lo estaba en la t

Hola, la transición para dejar de amamantar por la noche puede ser desafiante para ambos. Es importante establecer límites claros y consistentes, ofreciendo consuelo y seguridad a tu hijo de dos años. Puedes intentar calmarlo con caricias, canciones o abrazos, explicándole con calma que la lactancia nocturna ya no está disponible. Además, reforzar el comportamiento positivo durante el día y asegurar un ambiente tranquilo y relajado antes de dormir puede ayudar a reducir sus demandas nocturnas. Si el comportamiento persiste, buscar orientación de un pediatra o consejero puede proporcionar estrategias adicionales para manejar la situación de manera efectiva.

Un saludo

Buenos días, como psicóloga, entiendo que la situación que estás experimentando con tu hijo puede ser desafiante. Aquí hay algunas pautas que podrían ayudarte a lidiar con su comportamiento cuando se enfada, pega o muerde debido a que no le das el pecho por la noche:


1. Establece una rutina de sueño: Crea una rutina de sueño consistente y reconfortante para tu hijo. Esto puede incluir actividades relajantes antes de acostarse, como leer un cuento o cantar una canción de cuna. Una rutina establecida puede ayudar a tu hijo a sentirse seguro y preparado para dormir sin el pecho.

2. Ofrece alternativas reconfortantes: Proporciona a tu hijo otras formas de consuelo durante la noche, como un peluche o una manta especial. Estos objetos pueden ayudar a satisfacer su necesidad de seguridad y consuelo sin depender del pecho.

3. Mantén la calma y establece límites: Cuando tu hijo se enfada, pega o muerde, es importante que mantengas la calma y establezcas límites claros. Explícale que ese comportamiento no está permitido y ofrécele alternativas más apropiadas, como abrazos o palabras cariñosas.

4. Busca apoyo: Habla con otros padres o busca el asesoramiento de un profesional de la salud, como un pediatra o un psicólogo infantil. Podemos brindarte orientación adicional y estrategias específicas para lidiar con esta situación.

Recuerda que cada niño requiere de un tipo de refuerzo y puede responder de manera diferente a estas estrategias. Es importante ser paciente y comprensiva mientras trabajas en establecer nuevos patrones de sueño y comportamiento con tu hijo. Para lo que necesites. Un abrazo.

Hola buenas tardes. Es comprensible, como han señalado mis compañeras, que esta situación genere malestar y estrés en ti, ya que los peques saben cuales son sus tiempos y el exige los suyos. Me gastaría añadir a los consejos anteriores, algo que a mi entender es muy importante y que veo que últimamente se nos olvida: los niños también utilizan el pecho como elemento relajante . Al igual que cuando se les pone el chupete, utilizan el pezón para generar esta relajación, al igual que todo el ritual que acompaña el dar el pecho, el tacto, las texturas que tu bebe toca al mamar, los diferentes olores. Es por ello que tienes que intentar generar una situación de relajación y fuera de estrés. Pero sobre todo, mucha paciencia y cariño y poco a poco se adaptara.
Un abrazo¡

Hola,
Es común que los niños pequeños hagan esto que comentas. Es importante establecer límites claros (por ejemplo, no ofrecer el pecho por la noche). Cambiar de idea puede confundir a tu hijo y hacer que el proceso de destete sea más difícil. Mantén una rutina tanto de día como de noche, para que se acostumbre a un horario.
También puedes añadir alguna alternativa como un objetos de confort, como una manta especial o un peluche, que tu hijo pueda asociar con la hora de dormir.
En cuanto a la situación que puede generar esto, que llore o se frustre, puede ser difícil, es normal que tu hijo se sienta frustrado o enfadado. Permítele expresar sus emociones mientras le ofreces consuelo, puedes utilizar alguna técnica calmante como hablar en un tono suave, cantar una canción de cuna o usar una luz nocturna suave.
Mucho ánimo y mucha paciencia!

¡Hola, soy Blanca, encantada! Destetar es un proceso complejo para ambos y puede suponer muchos retos. En cuanto a su reacción y cómo gestionarla, es normal que le genere rabia y le frustre, pero para suavizar esta dinámica, puedes contarle alguna historia sobre que el pecho y mamá están muy cansados y que necesitan descansar, y a su vez acompañarlo de otro tipo de contacto físico o utilizar algún recurso para su regulación (peluches, mantita...)

El proceso de deteste es como acabo de indicar, un proceso... no puede pretenderse que sea cuestión de unos días porque de esta forma es muy fácil (y común) que caigamos en una frustración grande con su consiguiente sentimiento de culpa, que conviene mantener alejado.
Debe ser un acuerdo entre las dos partes, este acuerdo lo inicias tú y ahora debes hacerle entender que para ti ya está bien, que ha sido una experiencia bonita y que a partir de ahora comienza una nueva etapa de destete. Para acompañar a tu hijo en este proceso tienes información muy actualizada y útil en autores como Ibone Olza, La liga de la Leche, etc.
Si sientes que este proceso te supera no dudes en contactar con un especialista.
Te mando un abrazo y mucho ánimo

Buenos días, entiendo lo desafiante que puede ser esta situación, y me alegra que estés buscando orientación para manejarla. A los 2 años, tu hijo está en una etapa en la que el apego y el consuelo que encuentra en el pecho son muy importantes para él. Al mismo tiempo, está empezando a desarrollar su independencia y a explorar límites, lo que puede generar frustración cuando no obtiene lo que desea, como en este caso al pedir pecho por la noche. Los comportamientos de pegar y morder son, en su mayoría, una expresión de esa frustración, más que una intención de hacer daño.

Te propongo algunas recomendaciones para manejar esta situación:

-Mantén la calma y la paciencia: Cuando tu hijo se enfada o actúa de forma agresiva, es esencial que mantengas la calma. Al responder con serenidad, le enseñas que hay formas más adecuadas de expresar sus emociones. Esto no significa que aceptes su comportamiento, pero sí que lo ayudas a regularse.

-Establece un límite claro: Reafirma de manera tranquila pero firme que por la noche ya no habrá tomas. Puedes decir algo como: “Sé que quieres leche ahora, pero la tomaremos durante el día. Por la noche, todos descansamos”. Esto ayuda a que tu hijo entienda que hay un límite claro, aunque al principio le cueste aceptarlo.

-Ofrece alternativas: A los 2 años, los niños aún necesitan mucho consuelo, especialmente durante la noche. Puedes ofrecerle otras formas de calmarse, como un peluche favorito, abrazos, o un chupete (si lo usa). También puede ser útil desarrollar una rutina nocturna que le ofrezca seguridad y previsibilidad antes de dormir.

-Reconoce sus emociones: Aunque no le des el pecho, puedes validar sus sentimientos. Por ejemplo: “Entiendo que te sientes frustrado porque no te doy leche, pero no es hora de tomarla ahora”. De esta forma, él se siente escuchado y comprendido, lo que puede disminuir su frustración.

-Modelar el control de las emociones: A esta edad, tu hijo está aprendiendo a manejar sus emociones y gran parte de ese aprendizaje viene de observar cómo los adultos reaccionan. Al mostrarle que es posible calmarse cuando algo no sale como se quiere, estás dándole una herramienta clave para su desarrollo emocional.
Espero que le sirvan estas recomendaciones, mucho ánimo, un saludo!

Es completamente comprensible que, al quitarle las tomas nocturnas, tu hijo se sienta frustrado, especialmente si estaba acostumbrado a ese ritual para dormir. A los 2 años, los niños aún están aprendiendo a manejar sus emociones y a adaptarse a cambios en su rutina. Es común que reacciones como el enfado, el llanto o incluso conductas como morder o pegar surjan cuando un niño se siente privado de algo que le proporciona consuelo.

En estos casos, es importante mantener la calma y ser consistente con tu decisión, pero también mostrarle que entiendes su frustración. Puedes hablar con él de manera sencilla, explicándole que ahora ya no toma pecho por la noche, pero que siempre estará cerca para ofrecerle cariño y seguridad de otras maneras, como abrazos o acariciándolo. Mantener una rutina consistente para la hora de dormir también puede ayudarlo a sentirse más seguro durante este proceso de transición.

Si se enfada o actúa de manera inapropiada, trata de redirigir su comportamiento de manera tranquila. Evita reaccionar con castigos severos o frustración, ya que a esta edad los niños aún no tienen el control completo de sus emociones. En lugar de eso, refuerza los comportamientos positivos cuando se calme o busque consuelo de manera adecuada.

Si el comportamiento persiste o sientes que no estás avanzando, hablar con un profesional te puede proporcionar estrategias adicionales para manejar esta etapa de manera saludable.

Hola, entiendo que pueda llegar a ser muy frustrante para ti poder gestionar la demanda de lactancia después de 2 años y sobretodo en el horario nocturno. Lo primero que te aconsejo es paciencia puesto que para los niños los cambios requieren de un periodo de adaptación que no es el mismo para todos. Te recomiendo que le leas el libro de La teta cansada y también que en los momentos en que pide intentes distraerlo con otras cosas, es importante que no le ofrezcas pero que no se lo niegues para que pueda ir poco a poco adaptándose a esta situación. Espero haberte ayudado con mi respuesta!