Hace 5 meses que he sido padre, y desde entonces no tengo ganas de tener relaciones sexuales, ni con

Si antes usted tenía una vida sexual activa con un deseo satisfactorio y lo relaciona con la paternidad parece que le está costando combinar la pareja con el hecho de ser padre. Puede tener que ver con el estrés y el cansancio propio de los primeros meses, pero mi recomendación es que consulte con un profesional en psicoterapia y se quede tranquilo.

Saludos

Ser padres es uno de los principales acontecimientos vitales estresantes que más afecta a las personas. En el hombre ese cambio de vida se produce de forma más radical si cabe que en la mujer, ya que, las mujeres a lo largo del embarazo vamos experimentando cambios hormonales y vamos pasando por los distintos períodos del embarazo que van preparándote. Es posible que el estrés y el cansancio estén haciendo que actualmente una de tus prioridades vitales y de supervivencia no sea tener sexo y esta haga que haya disminuido tu deseo sexual. Te recomiendo que acudas a un psicólogo que pueda evaluar todo más exhaustivamente y así decidáis si hay que empezar un tratamiento o sólo es una adaptación a la nueva situación familiar.

Hola,

Es bastante conocido el hecho de que las mujeres después del embarazo pueden preceder de momentos de apatía sexual. En el caso de los hombres, no por menos conocido es menos frecuente. Hay estudios que describen que los niveles de testosterona bajan justo después de la llegada de un hijo.

El cansancio y el estrés también acompañan a esta disminución hormonal. Todo junto hace que el hombre durante las primeras semanas después del parto se encuentre sin mucha libido sexual.

El tránsito a la paternidad también hace que tengamos menos tiempo libre. Puede ser otro factor a tener en cuenta.

Le recomiendo que se acerque al sexo progresivamente. No todo el contacto debe ser coital.

Descanse, realice actividad física (le ayudará a regular su desequilibrio hormonal).

Dese algo de tiempo más. Si continúa teniendo su libido baja durante mucho más tiempo contacte con un profesional de la psicología especializado en sexualidad.

Espero haberle podido ayudar.

Francisco J. Martínez

La llegada de un nuevo miembro en la familia, el nuevo rol de padre, las nuevas nuevas responsabilidades, pueden provocar estrés y agotamiento. Por tanto esto afecta directamente al deseo sexual. Habría que explorar cómo te sientes con tu rol de padre y como ves a tu pareja como madre. Hay hombres que pierden el deseo porque solo ven a su pareja como madre-cuidadora y pierden el interés. Lo importante es dialogar con tu pareja tanto para planificar el reparto de tareas como expresar cómo te estás sintiendo en esta nueva etapa de tu vida. Este tipo de dificultades son puntuales pero no hay que ignorarlas para evitar que se dilaten en el tiempo.
Un abrazo

La llegada de un bebe a casa produce muchos cambios en todos los sentidos. Se genera estrés, agobio, dificultad para dormir... y todo esto afecta de manera directa al deseo y las relaciones sexuales. Esto lleva un tiempo de adaptación y después la vida vuelve a la normalidad.
Además de esto a muchas parejas les cuesta reubicarse como pareja después de haber sido padres. No dedican tiempo, aunque sean 5 minutos, a estar juntos y hablar de ellos. Muchas veces las muestras de afecto no están en tanta medida como antes, las actitudes de cortejo y seducción también se abandonan... Lleva un tiempo volver a ponerse en sintonía con la pareja, podéis empezar con 5 minutos todos los días donde estéis solos, no habléis ni del bebe, ni del trabajo...tan solo vosotros.

La sexualidad, al igual que el sueño y la ingesta se suele ver afectada por el estrés (aunque sea positivo como la llegada de un bebé) y está dentro de la normalidad. Por otra parte, la maternidad-paternidad es un cambio muy fuerte en las parejas que a menudo disminuye la libido y la percepción de la sexualidad. La preocupación por este cambio puede estresar más aún por lo que por el momento te recomiendo aceptarlo y escuchar a vuestro cuerpo y favorecer el contacto físico aunque no termine en el coito (caricias, besos, abrazos, masajes...). Este periodo también pasará y evolucionará, aprovechadlo para que aumente vuestra complicidad.

El deseo sexual no es estable a lo largo de nuestra vida por lo que tenemos épocas en las que nos sentimos más activos y épocas en las que menos. Uno de esos periodos en los que hay menor apetito sexual suele ser la llegada de un hijo y es normal debido al cambio de hábitos y al aumento del cansancio. También sucede porque ahora tu pareja y tú además de ser pareja ahora sois padres y a veces cuesta un tiempo adaptarse a ese cambio. Es importante por esto aprender a separar un rol de otro y buscar momentos de intimidad los dos solos. En estos momentos puede que os ayude buscar primero el afecto y no ir directamente a la relación sexual.
Es muy importante la comunicación en pareja en estos casos. Hablad el uno con el otro sobre cómo os sentís al respecto y qué podría ayudaros a avivar el deseo. Quizás necesitas también un poco de novedad. Que no cunda el pánico, como te decía es algo completamente normal y que en la mayoría de los casos mejora con el tiempo.
De cualquier modo, si pasa el tiempo y seguís teniendo problemas no dudéis en pedir ayuda profesional.