Estoy muy expuesto, tanto en la realidad como telemáticamente ( móvil hackeado). No puedo ser yo mis

Entiendo que te sientas abrumado y que estés cargando con muchas emociones intensas. Lo primero que quiero decirte es que no estás solo en esto, y lo que estás sintiendo tiene un valor y una raíz que merece ser escuchada y atendida. Voy a responderte con algunas ideas y reflexiones que pueden ayudarte a aclarar tus sentimientos y a gestionar mejor estas emociones:

1. Tu necesidad de espacio y autenticidad es válida
Es totalmente natural querer ser uno mismo y preservar tu intimidad. Muchas personas sienten la presión de los juicios externos, pero lo que describes suena especialmente intenso. Reconocer que necesitas un espacio para conectar contigo mismo y sentirte auténtico es un paso muy valiente.

2. La percepción de control externo
Sentirse controlado o vigilado, ya sea por personas o tecnología, puede ser angustiante. Quizás parte de esta percepción está amplificada por tus emociones actuales y tus experiencias pasadas. Te animo a explorar con un profesional especializado en este tema cómo manejar la sensación de estar "expuesto". Esto podría implicar identificar qué está bajo tu control y qué no, y trabajar en estrategias para reducir ese estrés.

3. La belleza en tu singularidad
Que encuentres belleza en cosas que otros no ven es una cualidad maravillosa. Muchas personas creativas o con una sensibilidad especial sienten que están "fuera de lugar" en el mundo convencional. Pero esa perspectiva única puede ser un regalo, no algo que te separe de los demás. Tal vez sea cuestión de encontrar personas o espacios donde esa sensibilidad sea valorada.

4. El miedo a las consecuencias y la rabia acumulada
Es normal sentir miedo cuando piensas en actuar de forma diferente a lo que los demás esperan, sobre todo si crees que eso puede traer consecuencias negativas. Sin embargo, es importante encontrar formas de expresar tu rabia y tu autenticidad de manera constructiva. Podrías explorar actividades como el arte, la escritura o algún deporte que te permita liberar esa energía sin dañar a nadie ni a ti mismo.

5. La influencia del entorno
Puede ser cierto que algunas actitudes culturales no resuenen contigo, pero es importante recordar que no todo el mundo es igual. Tal vez podrías buscar comunidades o grupos que compartan tus valores y tu forma de ver el mundo. Esto podría ayudarte a sentirte menos solo y más comprendido.

6. La relación con los demás
Si sientes que los demás te juzgan o te atacan, podrías intentar enfocarte en las personas que te brindan apoyo y comprensión, aunque sean pocas. No necesitas la aprobación de todos; es más importante encontrar una red pequeña pero significativa de personas que valoren quién eres.

7. Imaginación y conexión contigo mismo
Si sientes que has perdido la conexión con tu imaginación, podrías trabajar en pequeñas prácticas que te ayuden a recuperarla. Dedicar unos minutos al día a escribir, dibujar o simplemente reflexionar sin juicios puede ser un buen comienzo.

8. Tus derechos y tus límites
Está bien poner límites claros. Por ejemplo, si no te gusta que toquen tu móvil o que invadan tu espacio personal, puedes expresarlo de manera firme pero calmada. Proteger tu intimidad no te hace egoísta ni raro, sino humano.

9. Pedir ayuda no es debilidad
Lo que describes puede estar relacionado con estrés, ansiedad, o incluso experiencias pasadas que aún impactan tu presente. Hablar de esto con un psicólogo o terapeuta podría ser un espacio seguro para trabajar en estas emociones y encontrar herramientas prácticas para sentirte más libre.

Muchas gracias por compartir lo que estás viviendo. Entiendo que esa lucha interna debe de ser profundamente desgastante en estos momentos.

Bajo mi punto de vista, lo que describes refleja un conflicto profundo entre tu esencia y las creencias que has integrado del entorno. Esa sensación de control, de ser juzgado o incomprendido, podría ser una proyección de lo que, en algún nivel, crees de ti. La clave está en observar qué emociones y pensamientos aparecen frente a estas situaciones, porque todo lo que ves afuera tiene un origen en tu interior.

La vida te está mostrando una oportunidad para comprenderte, para liberarte de esas cargas y transformar esa rabia acumulada en aceptación y paz. Este es un proceso de autoconocimiento profundo, y te invito a trabajarlo. Desde la terapia puedo acompañarte a encontrar la raíz de todo esto y a descubrir que las respuestas están en ti.

Lamento mucho que estés pasando por todo esto. Es comprensible que te sientas tan abrumado, especialmente cuando el miedo al juicio de los demás y la sensación de estar controlado afectan tanto tu bienestar. Lo primero que quiero decirte es que tus sentimientos son válidos, y no estás solo en esto. Es normal sentir miedo y angustia cuando parece que los demás esperan algo de ti o te presionan a ser alguien que no eres.

Lo que mencionas de querer sumergirte en ti mismo y escapar de las expectativas ajenas es un reflejo de la necesidad de espacio personal, de ser libre y auténtico. La ansiedad por no encajar o ser entendido es algo con lo que mucha gente lucha. Creo que lo más importante es encontrar poco a poco formas de proteger tu paz interior sin poner en riesgo tu bienestar emocional o físico. La clave está en aprender a establecer límites con los demás y darte permiso para ser tú mismo, aunque a veces eso signifique tomar distancia o actuar de manera diferente.

Te sugiero que busques un espacio donde puedas hablar de todo esto sin juicios, como con un profesional que te pueda ayudar a procesar tu miedo, tu rabia y esas sensaciones que mencionas. No estás solo en sentir que el mundo puede ser complicado o que la gente no te entiende. Ser diferente no es algo malo, pero la presión social puede hacer que te sientas incomprendido.

Recuerda que está bien pedir ayuda. Eres una persona valiosa, y lo que sientes merece ser escuchado y tratado con respeto. La paz y la autenticidad empiezan por aceptar tus emociones tal como son, sin temor a las consecuencias.

Espero haberte ayudado, un abrazo.

Buenas tardes. gracias por tu descripción. En un principio no parece tan extraño tu caso pero si doloroso vivir con esa sensacion.
A.si de entrada podríamos parece que puede ser un problema de rechazo. Pero como te comento tendríamos que trabajarlo bien.
Te mando un saludo y ánimo. Haberlo descrito ya es un súper comienzo.

Lo que describes refleja una gran carga emocional, tanto por el estrés que sientes por la exposición constante, como por la necesidad de proteger tu identidad y tus pensamientos. Es totalmente comprensible que te sientas abrumado y en conflicto contigo mismo, ya que el deseo de ser auténtico y libre puede entrar en conflicto con la presión social y los miedos a las consecuencias.

Es común en muchas personas con una percepción más sensible del mundo o que, al ser diferentes o tener una forma particular de ver la vida, se sientan incomprendidas o atacadas por los demás. El deseo de aislarte, de sumergirte en tu mundo interior, es una forma de protección frente a esa presión. Sin embargo, como bien mencionas, el miedo a la incomprensión y las consecuencias sociales parecen frenarte, lo que provoca un ciclo de malestar y frustración.

Lo que describes acerca de sentirte atrapado entre tus deseos de rebeldía, de encontrar tu autenticidad, y tus miedos a las consecuencias es una lucha muy humana. El miedo al juicio de los demás puede ser debilitante y, en algunos casos, puede llevar a una desconexión de uno mismo. Es crucial reconocer que tus pensamientos y emociones, aunque intensos, no te definen como una persona "mala" ni "equivocada". La rabia y la frustración son respuestas naturales a situaciones en las que no te sientes libre o comprendido. Estas emociones necesitan ser procesadas, y hay formas de canalizarlas de manera que no perjudiquen tu bienestar ni las relaciones con los demás.

Hablar sobre tus preocupaciones con alguien de confianza o un profesional puede ser un buen primer paso. También puedes explorar prácticas que te ayuden a conectar con tu interior, como la meditación, el arte o la escritura, para permitirte expresar lo que sientes sin temer a las consecuencias. No tienes que "ser como los demás" para estar bien. Ser auténtico implica aceptar y abrazar tu singularidad. Pero también es importante encontrar maneras de gestionar esos miedos que surgen del juicio ajeno y trabajar hacia una vida en la que puedas ser tú mismo. Espero que te sirva de ayuda, gracias por la confianza.

Parece que sientes una desconexión con quienes te rodean, donde percibes indiferencia externa pero atención interna hacia ti, lo que te incomoda. También puede haber una tensión entre tu deseo de autonomía y la sobreprotección o control que otros intentan ejercer. Esto puede generar frustración, especialmente si valoras tu individualidad y capacidad de tomar decisiones.

Te sugeriría reflexionar sobre cómo te comunicas con los demás y si estás expresando claramente tus límites y necesidades. Si esto sigue siendo un conflicto recurrente, hablar con un profesional podría ayudarte a explorar estas dinámicas y encontrar formas de gestionarlas mejor, manteniendo tu autenticidad.

Sinceramente, observo algunos mecanismos de defensa y distorsiones cognitivas en tu forma de expresarte.
No sabemos lo que los demás piensan salvo que nos lo digan...
Son nuestros propios pensamientos los únicos que pueden perjudicarnos realmente. Los pensamientos ajenos no nos dañan. Nos daña lo que nosotros pensamos que los demás piensan sobre nosotros,... Son nuestras propias críticas destructivas y pensamientos negativos intrusivos los que perjudican nuestra salud física-mental-emocional.
Te recomiento hablar con un profesional, con un psicólogo. Un saludo.

Es normal sentir frustración e incomodidad cuando sientes que no puedes ser tú mismo o cuando percibes que los demás te observan y juzgan constantemente. Pareces estar en un conflicto interno entre el deseo de expresarte libremente y el temor a las consecuencias sociales o personales de hacerlo. Este miedo puede ser paralizante, pero liberarte de él implica reconocer que no puedes controlar las percepciones de los demás, solo tu propia actitud hacia ellas.

En lugar de enfocarte en cómo te ven o qué esperan de ti, prioriza lo que realmente te hace sentir bien contigo mismo. Si necesitas más espacio para ti, busca pequeñas formas de establecer límites sin confrontación directa. La rabia acumulada puede ser canalizada de manera constructiva, como a través de ejercicio, arte o actividades creativas que te ayuden a procesarla y expresarla. Sobre todo, recuerda que no estás solo en sentirte diferente, y tu autenticidad puede ser tu mayor fortaleza si decides cultivarla sin miedo.