Es normal estar con una sensación de falta de aire después de un ataque de pánico ya llevo dos meses
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Es normal estar con una sensación de falta de aire después de un ataque de pánico ya llevo dos meses así
Es totalmente normal. La percepción subjetiva de ahogo, de falta de aire o de dificultad para respirar se conoce como “disnea” y es uno de los síntomas más comunes del pánico. Cuando la disnea se produce, puede llegar a ser muy desagradable e incluso aterradora si uno sabe a qué se debe. Le recomiendo acudir a terapia para aprender a manejar estos ataques y conocer los disparadores que nos avisan de que estos pueden llegar a producirse.
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Buenos días, siento que se encuentre así. Sería conveniente conocer un poco más el contexto, pero es posible que sea ansiedad. Le recomiendo acudir a un psicólogo que pueda ayudarle a identificar qué es lo que le está ocurriendo y, de ser ansiedad, que le de pautas para manejarla y conocerla. Espero que se resuelva pronto.
El ataque de pánico puede cursar con ese síntoma y más. Pero no se preocupe, si es solo ataque de pánico no va ser de gravedad. Tiene sensación de dificultad respiratoria pero no suele ser real, en el sentido médico.
7Loi que de verdad es importante es que solucione "la causa" de esos ataques. Le recomiendo encarecidamente que consulte, puede hacerlo via online.
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Hola, mi nombre en Ana Buzón.En primer lugar agradecerte que consultes.En segundo lugar, entiendo que estés pasando por esa situación. En principio es algo normal, de hecho es unos de los síntomas que junto a otros más cumplen el criterio para el diagnóstico del trastorno de pánico Pero en su caso, falta información del contexto. Le aconsejo que acuda a un especialista porque si lleva 2 meses y le limita su vida cotidiana necesita ayuda
Vaya, imagino que debe estar siendo muy desconcertante sentirte así. Gracias por compartir esta inquietud, espero que podamos arrojar un poco de luz sobre ella.
Tras un ataque de pánico es frecuente sentir falta de aire pero en los minutos u horas posteriores hasta que la función respiratoria vuelva a un patrón de respiración más profunda. Dos Medea es demasiado tiempo… es cierto que la falta de Ali re, dificultad para respirar suele ser un síntoma muy frecuente en los trastornos de ansiedad ya que se tiende a respirar de una manera más superficial… No obstante, ante la falta de información te recomiendo acudir a tu médico de atención primaria para que pueda hacerte una exploración y descartar que se deba a un problema físico. Si no hay nada, busca ayuda psicológica.
Un saludo
Tras un ataque de pánico es frecuente sentir falta de aire pero en los minutos u horas posteriores hasta que la función respiratoria vuelva a un patrón de respiración más profunda. Dos Medea es demasiado tiempo… es cierto que la falta de Ali re, dificultad para respirar suele ser un síntoma muy frecuente en los trastornos de ansiedad ya que se tiende a respirar de una manera más superficial… No obstante, ante la falta de información te recomiendo acudir a tu médico de atención primaria para que pueda hacerte una exploración y descartar que se deba a un problema físico. Si no hay nada, busca ayuda psicológica.
Un saludo
Entiendo que estés experimentando una sensación de falta de aire después de un ataque de pánico y que esta sensación haya persistido durante dos meses. La falta de aire o dificultad para respirar es un síntoma común durante los ataques de pánico, y puede continuar después de un episodio de pánico debido a la ansiedad y el temor anticipatorio.
Es importante recordar que no soy un profesional de la salud, por lo que mi consejo no sustituye la opinión de un médico o un psicólogo. Sin embargo, puedo ofrecerte algunas sugerencias generales que podrían ayudarte:
Consulta a un profesional de la salud: Si no lo has hecho ya, te recomiendo encarecidamente que consultes a un médico o a un especialista en salud mental. Ellos pueden evaluar tu situación de manera adecuada, descartar posibles problemas médicos y brindarte orientación y tratamiento específico para tu ansiedad y síntomas relacionados.
Terapia: La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de exposición, puede ser muy efectiva en el tratamiento de los ataques de pánico y los síntomas de ansiedad. Un terapeuta te ayudará a identificar y abordar los desencadenantes de tus ataques de pánico y te proporcionará estrategias para manejarlos.
Prácticas de relajación y respiración: Aprender técnicas de respiración profunda y prácticas de relajación, como la meditación y el yoga, puede ser beneficioso para reducir la ansiedad y aliviar la sensación de falta de aire.
Evita los desencadenantes: Identifica las situaciones o pensamientos que desencadenan tus ataques de pánico y trata de evitarlos en la medida de lo posible. Un terapeuta puede ayudarte a trabajar en la exposición gradual a estos desencadenantes.
Estilo de vida saludable: Mantén un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso. Estos hábitos pueden ayudar a reducir la ansiedad en general.
Apoyo social: Habla con amigos y familiares en quienes confíes sobre lo que estás experimentando. El apoyo emocional puede ser muy útil.
Recuerda que los ataques de pánico son tratables y que no tienes que enfrentarlos solo. Buscar ayuda profesional es un paso importante para superar esta experiencia y recuperar tu bienestar.
Es importante recordar que no soy un profesional de la salud, por lo que mi consejo no sustituye la opinión de un médico o un psicólogo. Sin embargo, puedo ofrecerte algunas sugerencias generales que podrían ayudarte:
Consulta a un profesional de la salud: Si no lo has hecho ya, te recomiendo encarecidamente que consultes a un médico o a un especialista en salud mental. Ellos pueden evaluar tu situación de manera adecuada, descartar posibles problemas médicos y brindarte orientación y tratamiento específico para tu ansiedad y síntomas relacionados.
Terapia: La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de exposición, puede ser muy efectiva en el tratamiento de los ataques de pánico y los síntomas de ansiedad. Un terapeuta te ayudará a identificar y abordar los desencadenantes de tus ataques de pánico y te proporcionará estrategias para manejarlos.
Prácticas de relajación y respiración: Aprender técnicas de respiración profunda y prácticas de relajación, como la meditación y el yoga, puede ser beneficioso para reducir la ansiedad y aliviar la sensación de falta de aire.
Evita los desencadenantes: Identifica las situaciones o pensamientos que desencadenan tus ataques de pánico y trata de evitarlos en la medida de lo posible. Un terapeuta puede ayudarte a trabajar en la exposición gradual a estos desencadenantes.
Estilo de vida saludable: Mantén un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso. Estos hábitos pueden ayudar a reducir la ansiedad en general.
Apoyo social: Habla con amigos y familiares en quienes confíes sobre lo que estás experimentando. El apoyo emocional puede ser muy útil.
Recuerda que los ataques de pánico son tratables y que no tienes que enfrentarlos solo. Buscar ayuda profesional es un paso importante para superar esta experiencia y recuperar tu bienestar.
Buenos días. Es muy importante conocer los síntomas de ansiedad y de esta manera perderles miedo y así superar éstos episodios de pánico. En el caso del síntoma de falta de aire se trata de nuestro sistema nervioso central respirando más seguido y en más cantidad para afrontar la dificultad que nuestro cerebro interpreta, a veces, incorrectamente. Nuestros pulmones en realidad están llenos de aire, la sensación es que no entra aire, pero la realidad es que no es posible un ahogo. En este caso tenemos que aprender a respirar hasta conseguir una fluidez del aire adecuada. Lo recomendable es que un profesional de la salud le acompañe en este proceso. Saludos.
Lamento que estés pasando por esta situación. Experimentar una sensación de falta de aire después de un ataque de pánico es relativamente común. Durante un ataque de pánico, el cuerpo se prepara para enfrentar una amenaza percibida, lo que puede provocar cambios en la respiración y llevar a una hiperventilación. Después del ataque, es posible que sigas sintiendo una sensación de falta de aire debido a la ansiedad persistente o la preocupación de que ocurra otro episodio.
Hola, creo que lo mejor es que acudas a tu médico de cabecera para poder descartar cualquier patología orgánica. En caso de que no haya nada que indique que tiene algún origen orgánico, quizás se pueda trabajar en un proceso psicoterapéutico.
Si te parece, podemos trabajar de manera online, presencial y/o telefónica.
Un saludo,
Paul
Si te parece, podemos trabajar de manera online, presencial y/o telefónica.
Un saludo,
Paul
Hola,
Las nueve respuestas de mis compañeros –todas útiles y tranquilizadoras- te habrán ayudado a normalizar la situación vivida por la sensación de falta de aire.
Por mi parte, complementar la información ya recibida con algunos datos que pueden ser de tu interés para mantener el sosiego ante la experiencia que describes:
1. El trastorno de pánico se caracteriza por una preocupación persistente por la recurrencia o la importancia de sufrir los ataques o mantener la presencia de uno de los síntomas a lo largo del tiempo. Por lo que dos meses no es motivo de preocupación la sensación de falta de aire.
2. Sólo una minoría de los que padecen trastorno de pánico alcanza una remisión completa durante algunos años sin ninguna recaída posterior –la espera y la esperanza a alcanzar la remisión completa podemos considerarla como una virtud-.
3. Es aconsejable, de cara al curso del trastorno y la aparición de los síntomas, no consumir sustancias.
4. Del mismo modo, es recomendable no llevar a cabo conductas de evitación que puedan complicar la sintomatología ya existente. La aparición de otros trastornos de ansiedad podrían retrasar la mejora del problema de pánico.
5. También sugerimos mantener un buen nivel del estado de ánimo, proyectando nuestra vida con valores y significado. El trastorno de pánico es “comorbido” con los trastornos depresivos.
6. Algunos de los factores de riesgo y pronóstico para el mantenimiento o no de la sintomatología son: Temperamentales, ambientales, genéticos y fisiológicos –por este orden-. Por lo que tanto el contexto como la idiosincrasia personal configuran un estilo de personalidad que puede estar en la base del mantenimiento de la sintomatología a lo largo de más tiempo de lo esperado –aún así, los síntomas se atenúan si uno no trata de luchar contra ellos-.
Espero y deseo que la información facilitada haya sido de ayuda.
Recibe un cordial saludo,
Juan José Regadera, Murcia.
Las nueve respuestas de mis compañeros –todas útiles y tranquilizadoras- te habrán ayudado a normalizar la situación vivida por la sensación de falta de aire.
Por mi parte, complementar la información ya recibida con algunos datos que pueden ser de tu interés para mantener el sosiego ante la experiencia que describes:
1. El trastorno de pánico se caracteriza por una preocupación persistente por la recurrencia o la importancia de sufrir los ataques o mantener la presencia de uno de los síntomas a lo largo del tiempo. Por lo que dos meses no es motivo de preocupación la sensación de falta de aire.
2. Sólo una minoría de los que padecen trastorno de pánico alcanza una remisión completa durante algunos años sin ninguna recaída posterior –la espera y la esperanza a alcanzar la remisión completa podemos considerarla como una virtud-.
3. Es aconsejable, de cara al curso del trastorno y la aparición de los síntomas, no consumir sustancias.
4. Del mismo modo, es recomendable no llevar a cabo conductas de evitación que puedan complicar la sintomatología ya existente. La aparición de otros trastornos de ansiedad podrían retrasar la mejora del problema de pánico.
5. También sugerimos mantener un buen nivel del estado de ánimo, proyectando nuestra vida con valores y significado. El trastorno de pánico es “comorbido” con los trastornos depresivos.
6. Algunos de los factores de riesgo y pronóstico para el mantenimiento o no de la sintomatología son: Temperamentales, ambientales, genéticos y fisiológicos –por este orden-. Por lo que tanto el contexto como la idiosincrasia personal configuran un estilo de personalidad que puede estar en la base del mantenimiento de la sintomatología a lo largo de más tiempo de lo esperado –aún así, los síntomas se atenúan si uno no trata de luchar contra ellos-.
Espero y deseo que la información facilitada haya sido de ayuda.
Recibe un cordial saludo,
Juan José Regadera, Murcia.
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