Entiendo que la relación terapéutica es una relación profesional, pero tras todo lo que mi psicóloga

Buenas, es normal que una persona que te ayuda pueda convertirse en alguien importante en tu vida, pero en este caso no debes olvidar que su trabajo es ayudarte en tu proceso. Hay profesionales en todos los sectores que van más allá de sus funciones porque es su manera de actuar como personas, aunque esto no cambia que la relación que tenéis es una relación profesional.
Puede que ese sentimiento al que llamas miedo sea más bien una mezcla de emociones de alegría por el apoyo y de tristeza por la posibilidad de perder un pilar importante, pero no creo que sea algo en lo que debas pensar ahora ni preocuparte si el proceso terapéutico sigue activo, ya que cuando llegue el momento de dejar esa relación seguramente estas emociones hayan cambiado.
De todas formas esto que comentas se lo puedes decir y que ella decida si es un punto a trabajar en el proceso terapéutico que estáis llevando a cabo.

Espero haberte ayudado.
Un saludo,
Miguel Ortega

Gracias por compartir un sentimiento tan íntimo con nosotros. Los sentimientos que tienes son completamente normal, al final muchas veces establecemos un vínculo súper cercano con nuestro terapeuta y se convierte en parte fundamental de nuestra vida, pero precisamente esta es una de las cosas que debemos trabajar en terapia, para ir aceptando el proceso y empezar a hacer camino nosotros solos. Un abrazo!

En primer lugar agradecerte que compartas tu historia.Como bien dices es una relación profesional en la que se establece un vínculo terapéutico en un entorno laboral.Habría que analizar sinel motivo de consulta por el que acudiste tiene relación con lo que te está ocurriendo.Te recomiendo que se lo digas a tu psicóloga, para que pueda replantear la terapia, modificar objetivos e intervención. Para que haya resultados positivos en la terapia es fundamental que quede claro la relación entre usuario y profesional.

Es normal que te de pena separarte de alguien con quien has establecido una relación de confianza tan fuerte.
Puede que tengas un problema para despedirte y que afecte a otras áreas de tu vida.
En cualquier caso, una vez terminada la relación profesional, a veces puede surgir la amistad con el tiempo.
Un saludo.

Por lo que comentas parece que el vínculo que se ha creado es muy fuerte, que has pasado por mucho y que ella ha estado a tu lado, ayudándote y acompañándote emocionalmente. Es normal que te asalte el miedo y la pena, pero si es algo que te inquieta, te animo a que se lo comentes a ella, así podrá ayudarte a explorar qué se está activando y por qué.
Un abrazo fuerte.

Es completamente normal desarrollar un vínculo afectivo y sentir cariño por tu terapeuta. La relación terapéutica es única, ya que implica un alto nivel de confianza y apoyo durante un período significativo. Es natural que valores a alguien que ha estado allí para ayudarte en momentos difíciles y te ha brindado apoyo emocional.

No necesitas "cambiar" tus sentimientos hacia tu psicóloga. De hecho, esta conexión puede ser un signo de que el proceso ha sido efectivo en el sentido de que te has sentido comprendido y apoyado. Sin embargo, es importante recordar que el objetivo de la terapia es ayudarte a desarrollar las herramientas necesarias para enfrentar tus desafíos y crecer emocionalmente.

El final de la terapia puede ser un proceso gradual y discutido entre tú y tu psicóloga. No significa que esa persona desaparezca de tu vida de inmediato. En lugar de verlo como una pérdida, puedes considerar que has alcanzado un punto en tu vida en el que estás listo para aplicar lo que has aprendido y continuar creciendo de manera autónoma. Tu psicóloga estará allí para proporcionarte orientación y apoyo durante esta transición.

Si sientes que tu miedo a la finalización de la terapia está interfiriendo con tu progreso o bienestar, es una buena idea hablar sobre esos sentimientos con tu psicóloga. Juntas pueden explorar formas de abordar tus preocupaciones y prepararte para la culminación de la terapia de una manera que sea beneficiosa para ti.

Hola, gracias por explicar este hecho que suele suceder muy a menudo.¿ Por que vamos al psicologo? pues basicamente porque necesitamos un apoyo, alguien que nos escuche, que nos recoja, alguien que nos ayude a poder vernos y poder confiar en nosotros mismos....todas estas respuestas tienen que ver con lo que tu has depositado en esta figura. Poco a poco podras ir confiando mas en ti misma y esa figura pasaras a ser tu....que es lo que se pretende. El psicologo esta y acompaña, pero no se ha de quedar....esa parte la podras encontrar en tu entorno mas cercano y sino tambien en ti misma, en lo que tu eres, que hasta ahora no podias ver....el miedo a esa perdida es algo que es interesante que trabajes con la psicologa, que te remueve y que te dice a ti de las perdidas. Por otro lado ese apoyo que has encontrado no lo perderas aunque desaparezca la psicologa, porque es algo que si has trabajado bien, te seguira acompañando....

¡Hola! Como te comentan l@s compañer@s en respuestas anteriores, es algo comprensible y normal lo que te está ocurriendo. Ahora bien, esa sensación, llévala a terapia, compártelo con tu terapeuta.
Como compañera de profesión, es muy grande lo que estás sintiendo, a pesar de ser nuestro trabajo, situaciones así, son las que a mí me recuerdan por qué me dedico a ello, es increíble cuando veo los procesos y avances en las personas que atiendo.
Un saludo,

Hola, es algo totalmente normal dentro del proceso terapéutico. Sin embargo, es algo que tendrás que ir trabajando con tu terapueta, ya que poder des idealizarla es parte de necesaria del proceso terapéutico.
Un saludo,
Paul

Hola,

Las nueve respuestas ofrecidas por mis compañeros en torno a tu pregunta:

¿Es normal que sienta miedo de que un día desaparezca mi terapeuta de mi vida?

Son suficientes para responder a la cuestión que planteas. Tampoco entraremos si debes o no cambiar de psicólogo.

Por mi parte, me gustaría sugerir un aspecto de tu estilo de personalidad que podría estar en la base de la relación terapéutica establecida –y que podrías tratar con tu psicóloga-. Me estoy refiriendo a que puedas presentar rasgos o un estilo de personalidad dependiente –tal vez tu terapeuta ya lo haya contemplado-.

Hay menos literatura especializada acerca del tratamiento de los problemas de dependencia que del resto; buena parte de la existente, además, se basa en casos clínicos más que en series amplias o en estudios controlados.

El tratamiento de elección para la mayoría de los problemas de la personalidad por dependencia es la terapia limitada en el tiempo, porque el número limitado de sesiones de esta modalidad terapéutica permite confrontar las ansiedades profundas de pérdida e individualización a la vez que controla las fantasías anómalas sobre atención ilimitada que suelen albergan estos pacientes. La terapia limitada en el tiempo está especialmente indicada en los siguientes casos:

1. Cuando el paciente puede desarrollar, con rapidez, una alianza terapéutica.

2. Si tiene poca tendencia a regresar a formas más intensa de dependencia.

3. Si tiene un conflicto o foco dinámico circunscrito a presentar este estilo de personalidad.

Si la fuerza del yo es poca o la ansiedad de separación muy grande, un tratamiento temporalmente limitado puede ser menos eficaz.

Como es habitual que el paciente inicie el tratamiento animado por la fantasía inconsciente de restablecer aquellas relaciones tempranas, el clínico suele gratificar inicialmente alguna de estas necesidades de dependencia a la vez que proporciona un modelo de identificación más benigno y razonable que permita una internalización de figuras más positivas y menos ansiógenas y culpógenas. La finalización del tratamiento ha de plantearse de modo que la separación del clínico sea vivida por el paciente como un hecho madurativo natural.

En tratamiento a largo plazo, en los que se fomenta la dependencia transferencial para luego resolverla, hay que anticipar también la contratransferencia en este sentido.

Desde el puto de vista cognitivo el objetivo principal del tratamiento de los pacientes con problemas por dependencia es el incremento de la autoestima y la autoeficacia. Aunque inicialmente puede aceptarse cierta dependencia, hay que estimular pronto un rol activo en el paciente que le permita, de modo guiado al principio y reduciendo progresivamente la dirección de psicoterapeuta después, hacer frente a los problemas con soluciones y decisiones personales.

Espero y deseo que la información facilitada haya sido de ayuda.

Recibe un cordial saludo,

Juan José Regadera, Murcia.