¿En qué consiste y para que se realiza la ecografía articular?

Aunque el término ecografía articular es correto, es preferible utilizar "ecografía musculoesquelética" , que consiste en el empleo de ultrasonidos para la obtención de imágenes médicas sin el empleo de radiaciones y de una forma cómoda y eficaz. En Reumatología se emplea para el diagnóstico y seguimiento de lesiones o enfermedades de las articulaciones y otras estructuras como tendones, músculos etc. En manos de reumatólogos expertos se ha demostrado muy útil en artritis reumatoide, artritis idiopática juvenil, gota, tendinitis, roturas tendinosas o musculares etc. Permite además guiar con precisión donde realizar una extracción de líquido articular, llevar a cabo una infiltración o biopsia etc. En niños con enfermedades reumáticas es especialmente aconsejable porque evita radiaciones (rayos X) pudiendo repetirse con frecuencia. Además se realiza en la propia consulta médica. Podríamos decir que "el ecógrafo es el fonendoscopio del reumatólogo".

Una ecografía articular consiste en colocar la sonda ecográfica de un ecógrafo sobre una articulación, y en dicho ecógrafo obtener una imagen, que corresponde a las estructuras de la articulación. El objetivo es ver todos los componentes de la articulación, y observar si hay lesiones en ellos que justifiquen dolor, inflamación, etc, como derrames, quistes, calcificaciones, etc.