¿En qué consiste la prueba de la densitometría ósea?

Es una prueba que mide la densidad mineral ósea y nos da la cantidad de hueso por superficie.
La prueba más usada es la llamada DXA que se realiza mediante rayos X, también mediante ultrasonidos, tanto de talón como de falanges y por isotopos readioactivos, todas ellas son muy poco invasivas.
Lo que hacen es comparar las medidas obtenidas con un valor promedio basado en la edad, sexo y tamaño.
La DXA es la más usada, como decía, pero no nos mide la calidad del hueso, sólo cantidad, por lo que en ocasiones nos da valores de osteoporosis densitométricos sin que en realidad sea una osteoporosis clínica (tendríamos que tener una baja masa ósea y un deterioro de la calidad que es la definición de la enfermedad de osteoporosis), es decir padecer osteoporosis.
Decir por último, que cuando es más fiable es a partir de los 65 años.
Antes de los 65 años se debe hacer si existen factores de riesgo para padecer la enfermedad y hacerla cada dos años, no antes.

Es una prueba para medir la densidad ósea (no la calidad del hueso). Es una ayuda más a la hora de valorar un paciente con trastorno del metabolismo óseo, pero no la única ni definitiva ni imprescindible.
Es cómoda y barata.