¿El gestionar mal mis emociones es lo que hace que esté lleno de rabia interior?

Buenas!! Saber gestionar nuestras emociones de forma adecuada es una forma de canalizar las presiones del día a día, es estrés, etc... ya que las emociones son una parte muy importante de nosotros. Encontrar la forma de regularlas será clave para que en ciertos momentos no te sientas desbordado por ellas, sobre todo si como te refieres sientes que tienes mucha rabia interior. Aprender a encajar y gestionar las emociones negativas será clave para alcanzar un mejor estado de bienestar. Saludos!

Si.
La pérdida de control sobre la ira es algo que, aunque no lo parezca, puede afectar a todas las áreas de tu vida hasta convertirse en algo que termine por dificultarte o imposibilitarte tu día a día.

No debes taponar la ira sino canalizarla, lo que significa utilizar su fuerza negativa y transformarla en positiva.

Cuando en el enfado se produce un desajuste entre el motivo que lo origina y la proporcionalidad de la respuesta emocional, es decir, la intensidad, la frecuencia y la duración son excesivas, esta emoción puede convertirse en un problema en sí misma e interferir en nuestro bienestar físico, mental y social (Organización Mundial de la Salud, 2006).

La ira es una emoción que si se produce de forma puntual ayuda a la supervivencia de la especie, al igual que el miedo, la alegría o el amor. Pero cuando la ira te visita a diario se puede traducir en tensión arterial elevada, tensión muscular, hiperventilación o trastornos del sueño, entre otros síntomas. Todo ello sin mencionar el deterioro de las relaciones sociales, tanto laborales como personales que puedes llegar a sufrir.

Te dejo unas pautas para la gestión de la ira:

1- Primero tienes que asumir tu responsabilidad cuando te exaltas y hacerte responsable de tus propias conductas.
Practicar el arte de la disculpa es fundamental.

2 Debes ser asertivo.
En ocasiones la respuesta de ira te llegará tras haberte callado repetidamente una crítica. Si deseas que otra persona modifique algún comportamiento, este deseo no se cumplirá, si no se lo haces ver a la otra persona.

3- Debes detectar los primeros indicios de ira, tales como respiración agitada, ceño fruncido, labios apretados o puños fuertemente cerrados y alejarte temporalmente de la situación que te hace enfurecer.

4- Has de lograr percibir que el control de los acontecimientos está en tu mano, este es un factor importante para la gestión de tu estrés. Te impulsará a afrontar las dificultades en lugar de quedarte de brazos cruzados.
Pero, cuando tratas de controlar todas las situaciones, incluidas las que no están bajo tu control, está es la causa de prácticamente todas las reacciones de ira o rabia que puedas sentir.

5- Esfuérzate en entender que no puedes hacer que alguien cambie su forma de ser o de pensar. Tampoco podrás evitar ciertas situaciones o personas que te irritan. Toca que asumas que ciertas circunstancias no dependen de ti, y debes centrar tus esfuerzos en afrontar lo modificable, ello es fundamental para el control de tu ira.

El éxito personal depende de la capacidad para mantenerte estable emocionalmente

Si necesitas la ayuda de un profesional para poner en práctica estos consejos no dudes en ponerse en contracto con un psicólogo de tu confianza.

La victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia.

El arte de la Guerra. Sun Tzu.

Un saludo,
Mònica Dosil

Claro! Pero creo que la palabra “gestión” conlleva mucha presión en si misma, porque tiene que ver con algo muy racional, de SI o NO, y las emociones, los sentimientos, son a menudo ambivalentes e incluso contradictorios. Acostumbramos a pasar por alto esta cuestión y continuamos como si nada, o no, pero vamos tapando y acumulando pequeñas (o no tanto) frustraciones, decepciones, miedos... y se va armando un malestar cada vez mayor, en forma de irritabilidad, duda, culpa... hasta incluso manifestarse con sintomatología más aparente como crisis de ansiedad, sentimientos depresivos... Es vedad que la relación tiene que ver con dos, pero hay que ser consciente también de uno mismo, porque lo que duele a uno puede no doler al otro, o doler diferente, y hay que escuchar y preservarse de las propias dificultades o limitaciones porque nos determinan y nos ponen en “jaque” cuando entramos en relación con el otro. Yo te recomendaría hacer alguna sesión tu para situar algunas cuestiones y en todo caso si senpuede plantear hacer sesiones conjuntas con tu madre, si ella se muestra receptiva para ella. Espero haber ayudado a aclarar un poquito más! Un saludo

Las emociones necesitan ser entendidas y expresadas de forma adecuada. Si te quedas dentro lo que sientes y necesitas acumulas rencor y rabia que pueden ser causa tanto de explosiones de ira como de problemas psicosomáticos.
Tienes tal vez un problema de regulación emocional, del enfado y es probable que de otras emociones.
Un psicólogo te ayudará a aprender como regular tus emociones, distinguir si son adecuadas a la situación o falsas alarmas, y poder expresarlas sin inhibirlas. Tu vida se enriquecerá y tu podrás expresarte de manera auténtica.
Un saludo.

Hola. La rabia interior es una emoción que necesita ser canalizada de manera equilibrada. La gestión emocional te ayuda a que las emociones estén equilibradas y puedas hacer uso de estas para poder tener una vida plena dentro de los altibajos de la vida actual. Es normal que emociones tan fuertes estén presentes, sobretodo si vives situaciones de estrés, condicionamientos y adaptaciones a las que debes hacer frente. Si observas la rabia te darás cuenta que lo que realmente observas es el objeto o la persona que te la provoca, no la emoción en si misma. Por lo que será difícil poderla controlar. No obstante, existen técnicas que te ayudan a percibir las emociones y poderlas canalizar de manera funcional.

Buenas tardes.

Sí, seguramente tengas una gran carga emocional de sentimientos donde tengas tal cúmulo de pensamientos en ti que te cueste hasta definir como te sientes ahora mismo.

La rabia es un síntoma de que hay mucho sufrimiento en ti que sale en forma de rabia.

Acudiendo a terapia podrás aprender mucho de ti mismo e ir regulando la gestión emocional.

Cuídate

Sí.
Hay un equilibrio que debes cuidar.
Tanto reprimir tu ira como darle protagonismo sin restricciones es perjudicial. Ambas respuestas extremas parten de una misma raíz, que es la creencia de que "no te está permitido expresar tus emociones".

Ante una creencia así uno puede obedecer o rebelarse, aunque lo más probable es que tu mente se divida en 2 y entre en conflicto entre ambas opciones.
Rebelarse puede parecer a simple vista lo ideal; pero cuando te rebelas contra algo que no existe da lugar a que exageres tu ira con pequeñas cosas cotidianas que, de no tener esa creencia, no te harían enfadar.
Reprimirse tampoco es la solución porque refuerza la creencia, que te hará vivir en ese conflicto permanente.
La solución es encontrar en ti mismo esa creencia falsa, averiguar su causa, y encontrar otra solución a esa causa que no sea "no se te permite expresar tu ira".

Es bueno trabajar la gestión emocional. La ira és una emoción importante, debemos saber que sólo nosotros somos responsables de tenerla. Podemos tomar las cosas de mejor forma.

Buenas;
La inadecuada gestión de los pensamientos es lo que te hace sentir esa rabia interior. Cambia tu rabia por simplemente enfado.
Cuando gestiones los pensamientos de tal manera que conviertas la rabia en solo enfado, habrás hecho una buena gestión de las emociones y muy probablemente tu actitud y comportamiento habrán cambiado también para mejor.

Es Interesante que partas de ver qué pensamientos estás teniendo para
ver de dónde sale esa rabia interior.

Podría deberse a pensamientos con exigencias que quizás hagamos sobre nosotros mismos, los demás o el mundo.

Generalmente, cuando creemos que las cosas deberían ser de una determinada manera y nos creemos con derecho a que sean así y no de ninguna otra forma posible,, muy probablemente nos sintamos frustrados y con rabia si las cosas no son o no salen como queremos.

Lo deseable sería cambiar, si es el caso, las exigencias por preferencias, y si vemos que las cosas no salen como preferimos, vemos que es una opción más de resultados posibles y como mucho, Nos sentiremos molestos o enfadados.

Son los pensamientos, nuestras creencias, los determinantes más próximos de nuestras emociones y conductas.

Un saludo.

Yo no hablaría de mala gestión de las emociones, sino de dificultades relacionales que te llevan a una mala comunicación o dificultades de la expresión de tus deseos. Seria necesario realizar una pequeña valoración para entender con quién tienes más rabia y por qué. La rabia interior de la que hablas tiene un sentido y es importante que un terapeuta te ayude a entender de dónde viene y cómo poder canalizarla.

Cada emoción nos informa de una necesidad que hemos de atender, dejar ser, para seguir funcionando equilibradamente. Si no les hacemos caso (a veces dan miedo), no las identificamos (alguna la tenemos penalizada) o las confundimos (esto no es tan raro, suelen venir de dos en dos o tapamos una con otra que nos es menos difícil), no podemos hacer algo coherente con eso que necesitamos y pasan a ser desadaptativas y a mostrarse por exceso o por defecto, pudiendo dar la cara también a través de otros síntomas. Al leerte suena a exceso.

Gestionar mal nuestras emociones nos lleva a sentir emociones insanas, disfuncionales y a tener conductas perjudiciales sin llegar a cumplir nuestros objetivos. Puede ser rabia, depresión, ansiedad, culpa…etc
Si esto te pasa muy seguido y encuentras difícil mejorarlo es hora de aprender a hacerlo adecuadamente.

Hola. Acumular rabia es un claro indicio de una mala gestión emocional. la rabia, cuando no se expresa o se maneja adecuadamente, tiende a acumularse y puede generar un malestar interno considerable. Aprender a reconocerla, entender su origen y expresarla de manera saludable es fundamental para evitar que se convierta en un peso emocional. Un saludo.