Desde hace un año vengo arrastrando unos pensamientos que me han condicionado la vida, pienso que le

Siento mucho por lo que estás pasando. Debe ser una situación muy complicada, con mucha frustración, tristeza, impotencia y miedo.
Me alegro mucho que hayas dado el paso de comenzar terapia psicológica, si llevas poquito tiempo te aconsejo que le des un poco de confianza, al final el proceso terapéutico lleva su tiempo.
Por otro lado, la presencia de pensamientos intrusión de "hacer daño" a otra persona, teniendo en cuenta que se debe de hacer una valoración exhaustiva, puede estar dentro del TOC de intencionalidad. Lo más seguro es que tu psicólog@ aborde tus pensamientos intrusivos y las compulsiones que realizas
Estoy aquí para ayudarte y acompañarte en todo lo que necesites

Es positivo que hayas comenzado terapia, pero es crucial que continúes con ella y consideres hablar con un profesional de salud mental sobre la posibilidad de complementar el tratamiento con medicación. No estás sola en esto, y buscar ayuda es el primer paso para recuperar tu bienestar.

Debes continuar la terapia, la psicoterapia es un proceso conjunto donde el paciente debe poner de su parte y aplicar las herramientas e indicaciones conjuntas.

Hola. Es comprensible que esos pensamientos te generen angustia y te hagan sentir así. Es importante recordar que tener pensamientos intrusivos no significa que vayas a actuar en base a ellos. Muchas personas experimentan pensamientos similares y, aunque pueden ser muy perturbadores, no definen quién eres ni lo que harás. Es un gran paso que hayas comenzado terapia; hablar de estos pensamientos con tu terapeuta te será muy útil, ya que te ofrecerá herramientas y estrategias para manejarlos. Saludos.

¡Hola! Primero que nada, te felicito por haber dado el paso de expresar lo que sientes y por asistir a terapia, eso demuestra mucha valentía y compromiso con tu bienestar.
Es importante que sepas que los pensamientos intrusivos, como los que mencionas, pueden generar mucho malestar y en ocasiones sentimientos de culpa, especialmente cuando sentimos que van en contra de nuestros valores o deseos. Estos pensamientos pueden interferir en nuestra vida diaria, pero hay algo fundamental que quiero que recuerdes: son simplemente pensamientos. El hecho de que aparezcan en nuestra mente no significa que sean verdaderos, que actuaremos en base a ellos o que nos definan como personas.
Así como otros pensamientos que podemos tener, estos no tienen por qué tener poder sobre ti. En terapia podrás seguir trabajando en identificar, entender y reducir el impacto de estos pensamientos, para que puedas verlos como lo que realmente son: pensamientos pasajeros y no realidades.
Te invito a continuar con tu proceso terapéutico y ten paciencia contigo misma. Con el tiempo, aprenderás a actuar en función de tus elecciones y no de lo que te imponen tus pensamientos.

No especificas la edad de la niña pero colijo que todavía debe ser pequeña. Estos pensamientos intrusivos pueden derivar del impacto emocional provocado por el sentimiento de responsabilidad, inseguridad, miedos...provocaos por la existencia de la misma y ante el compromiso de por vida que una madre siente frente a un hijo.
El deseo de apartar estas sensaciones te llevan a pensamientos como el que nos refieres, con la creencia de que sino estuviera, quizá tu te sentirías más tranquila. Hay que profundizar mucho para lograr llegar al último pensamiento al respecto y poder trabajar en el sentido de que ser madre puede resultar un bonito camino a la par que duro, pero que tu hija, superados estos pensamientos, puede ser el motor de tu vida y la fuente de las mayores satisfacciones. Con apoyo de un profesional podrás modificar los pensamientos intrusivos negativos y verás que en realidad, trabajando en esos pensamientos, cambiarán tus acciones y que en el fondo lo que quieres es darle lo mejor a tu hija para lo cual te encuentras en este momento poco capaz. Creo que cuando logres estar segura de ti misma, serás capaz de ver el amor que sientes por ella.

El hecho de que hayas comenzado terapia es un paso positivo, ya que te brinda un espacio para explorar estos pensamientos y emociones en un entorno seguro. Sin embargo, es normal que el proceso tome tiempo y que no veas resultados inmediatos. La terapia puede ayudarte a entender mejor la naturaleza de estos pensamientos y a desarrollar estrategias para manejarlos de manera más efectiva. Es fundamental que te permitas sentir y expresar lo que estás viviendo sin juzgarte. La angustia que sientes puede ser debilitante, pero es importante recordar que no estás sola en esto. Muchas personas enfrentan pensamientos similares y, con el apoyo adecuado, pueden aprender a vivir con ellos sin que interfieran en su vida diaria. Es importante reconocer que tener estos pensamientos no significa que vayas a actuar de esa manera; a menudo, son simplemente manifestaciones de ansiedad o miedo que no reflejan tus verdaderos deseos o intenciones. La clave está en trabajar con tu psicólogo/a para abordar estos pensamientos y encontrar formas de reducir su impacto en tu vida. Para lo que necesites. Psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Hola! Me alegro que hayas buscado ayuda para resolver esta situación, en primer lugar darte mi apoyo para convivir con esos sentimientos de preocupación y que te generaran tanto malestar. Como bien apuntan otros compañeros tus pensamientos no te definen, debes como hasta ahora seguir controlando estos pensamientos, para encontrar la fuente de estas ideas que seguro que te ayuda a superar este problema y mejorar.
Esto sucede como un pequeña alarma que nos ayuda a descubrirnos.

¡Buenos días!
Lamento dicha situación. Habría que profundizar más sobre tu historia de vida para poder hacer hipótesis.
Aunque si es verdad, que los pensamientos son reales pero hay una diferencia entre los pensamientos y el posible hecho.
Sigue con la terapia y profundiza en que función tiene esa conducta.
Muchas gracias y un saludo.

Hola, lamento mucho que estés atravesando por una situación tan angustiante. Los pensamientos intrusivos que mencionas, como el miedo a hacerle daño a tu hija, pueden ser increíblemente perturbadores, especialmente cuando sientes que están fuera de tu control. Es importante destacar que estos pensamientos no significan que desees hacerle daño a tu hija. De hecho, el miedo intenso y las acciones que has tomado, como esconder cuchillos y evitar la cocina, son señales claras de que lo último que quieres es que algo malo suceda.

Este tipo de pensamientos intrusivos son bastante comunes en personas con ansiedad o Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), y aunque pueden ser aterradores, no reflejan la realidad ni tus verdaderas intenciones. A veces, nuestro cerebro juega con nosotros, haciéndonos creer que por pensar en algo malo, puede suceder, pero eso no es cierto.

Me parece muy positivo que ya hayas empezado terapia psicológica, aunque entiendo que puede ser frustrante no notar cambios de inmediato. El proceso terapéutico, especialmente en casos de pensamientos intrusivos, puede llevar tiempo. Es fundamental que compartas todos estos detalles con tu terapeuta para que juntos puedan trabajar en técnicas específicas que te ayuden a manejar estos pensamientos. Terapias como la cognitivo-conductual (TCC), que se enfocan en la exposición y prevención de respuesta, suelen ser muy eficaces para este tipo de situaciones.

Si sientes que el malestar es demasiado fuerte o persiste, quizás valdría la pena considerar junto a tu terapeuta la posibilidad de algún apoyo farmacológico. Esto puede ayudarte a reducir la intensidad de los pensamientos intrusivos mientras sigues avanzando con la terapia.

Recuerda que no estás sola en esto y que con el tratamiento adecuado, es posible mejorar tu calidad de vida y aliviar este sufrimiento. Te animo a seguir con tu proceso y a confiar en que con el tiempo, podrás recuperar la tranquilidad. Estoy aquí si necesitas más apoyo o información.

Hola,

En complementariedad a las diez respuestas dadas por mis compañera/os y en la línea de lo ya dicho aquí, su pregunta:

¿Le haré algo malo a mi hija?

Respuesta:

Nunca lo hará.

Presenta una fobia de impulsión. La fobia de impulsión es un temor obsesivo a realizar ciertos actos o a verse obligado a realizarlos en contra de la voluntad: prender fuego, mutilarse, decir groserías en público, dedicarse a la prostitución, matar a su bebé recién nacido…

Argumentación

El enfermo toma precauciones preventivas, como esconder las armas, no salir, tomar una niñera para el bebé, etc., y sin embargo no se observa nunca la realización del contenido obsesivo.

Discusión

No se trata de una impulsión, sino del temor fóbico a la impulsión, vivido con sentimientos de coacción (compulsión). Generalmente la fobia se halla en oposición con las tendencias del sujeto, el cual se siente desolado por ello. Sin duda es francamente desgraciado, y no es raro observar que presenta una reacción melancólica secundaria al tormento producido por esta obsesión.

Espero y deseo haber sido de utilidad.

Reciba un cordial saludo,

Juan José Regadera

Entiendo que estos pensamientos son muy angustiosos y pueden ser realmente abrumadores. Es importante recordar que tener pensamientos intrusivos no significa que vayas a actuar sobre ellos; muchas personas experimentan pensamientos similares y no desean que se cumplan. La terapia psicológica es un buen paso, y puede ayudarte a trabajar en estos miedos y en la gestión de la ansiedad que sientes.

Es fundamental que hables con tu terapeuta sobre estos pensamientos y el impacto que tienen en tu vida diaria. Juntos pueden explorar estrategias para desafiar esos pensamientos y encontrar formas de reducir la ansiedad. La paciencia es clave en este proceso, ya que la mejora puede llevar tiempo. No estás sola en esto, y hay apoyo disponible para ayudarte a sentirte mejor.

Lamento mucho que estés pasando por esta situación tan angustiante. Los pensamientos intrusivos, como los que describes, pueden ser extremadamente perturbadores, y es común que generen miedo y conductas evitativas, como esconder objetos o evitar ciertas situaciones. Es importante recordar que estos pensamientos no definen quién eres ni tus verdaderas intenciones como madre; son síntomas de ansiedad y, a menudo, del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

El hecho de que hayas comenzado terapia es un paso muy positivo, aunque entiendo que no hayas notado cambios aún. Trabajar con un terapeuta especializado en trastornos de ansiedad o TOC puede ayudarte a manejar estos pensamientos de manera más efectiva. La terapia cognitivo-conductual (TCC), especialmente las técnicas de exposición con prevención de respuesta, puede ser útil para aprender a reducir el miedo y la evitación sin necesidad de esconder objetos o evitar la cocina.

Es completamente natural que quieras proteger a tu hija y que estos pensamientos te generen mucho malestar. Con el tiempo y la orientación adecuada, puedes aprender a vivir con menos ansiedad y recuperar la tranquilidad en tu vida cotidiana.

Hola. Los pensamientos intrusivos sobre infligir daño pueden ser muy angustiantes y confusos, pero es importante entender que tener estos pensamientos no significan que tengas la intención de llevarlos a cabo. Los pensamientos intrusivos son muy comunes en la población general y, aunque generan mucha ansiedad, no definen tus intenciones ni tus valores; son una respuesta automática en situaciones de estrés y ansiedad. Es un gran paso que hayas comenzado la terapia, la cual te ayudará a entender estos pensamientos y a desarrollar estrategias para reducir su impacto. Ten paciencia contigo y recuerda que con el tiempo y el acompañamiento adecuado, estos pensamientos pueden perder su poder y frecuencia. Un saludo.