Cuando una adolescente no pone atención en clases, tampoco hace lo que mas le gustaba que era el deporte

Los dos aspectos que mencionas son muy generales, y por si mismos no determinan una enfermedad, solo son síntomas. No poner atención en clase implicaría dificultad de concentración causada por algún motivo que desconocemos y que dificultaría estar atentos. Renunciar a hacer deporte si era una de las cosas que más le gustaban a una persona y que por tanto le daba satisfacción, implica abandonar algo gratificante, y cuando ello sucede es porque debe haber una buena razón. Algo ha sucedido para que estos síntomas hayan aparecido. Quizás esta persona está triste y está perdiendo el interés por cosas que antes llenaban su vida a causa de alguna decepción relacionada con los demás o con ella misma., quizás tiene dudas respecto a algo que le inquieta y no sabe cómo salir de ahí. Si la han mandado al psicólogo, puede aprovechar esta oportunidad para aclarar sus dudas y comprender lo que le pasa, este profesional le ayudará a recobrar su bienestar emocional. Un cordial saludo.

Totalmente de acuerdo. Es muy arriesgado "etiquetar" algo que de momento puede constituir síntomas de "algo" que puede no ir bien.
Una valoración psicológica nos ayudaría a ver aquello que está ocasionando tales cambios en la adolescente.

En primer lugar hay que destacar que para ir al psicólogo no es necesario padecer ninguna enfermedad. Los problemas que describe puede haber múltiples causas por lo que puede presentar problemas adaptativos, escolares, de ansiedad, estado de ánimo... Lo mejor es que el psicólogo realice una evaluación exhaustiva para determinar cuales son las causas y porque se está llevando a cabo este cambio conductual. Saludos

Los hijos deben saber que pueden contar con la ayuda de los padres cuando sientan preocupación por algo. Lo mejor es preguntarles directamente. Y si tu hija te dice que si esta preocupada pero no sabe explicar porqué,....Puedes sugerirla consultar con un psicologo especialista en psicoanalisis. Nosotros estamos entrenados en ayudar con los conflictos inconscientes que están originando los sintomas. Y es muy bueno consultar a un psicólogo porque va a mejorar la calidad de vida de tu hija.

La etiqueta sirve para entender cual es la sintomatología predominante. Lo importante es tratar el " sufrimiento" de su hijo y el tratamiento de cada caso concreto, con su historia, vivencias y aspectos particulares.

Tengo poca información para darle una respuesta lo suficientemente profesional, pero cuando uno pierde el interés por hacer actividades, que antes hacía, puede entrar en juego el miedo y la tristeza. Estas dos emociones muchas veces van de la mano y se confunden entre sí.

Le animo a consultar con un psicólogo infantil. Esta dificultad trabajada a tiempo tiene buen pronóstico.

Ánimo

Los síntomas de que un adolescente puede estar pasando por un periodo de crecimiento, evolución y desarrollo, que le afectan emocionalmente y pueden interferir en su vida diaria, son muy diversos, y estos dos síntomas nombrados corresponderian a uno de esos momentos críticos. Por supuesto, el psicólogo infantil y/o juvenil especializado en este ámbito, sería el más aconsejable para tratar los síntomas, que pueden tratarse en sus estados iniciales sin consecuencia alguna posterior, pero, si no se tratan en el momento de su aparición, se hacen crónicos, se implementan en la vida del adolescente, el tratamiento tendrá que ser con intervenciones cognitivo-conductuales y a medio y largo plazo, poniendo mucho cuidado en no abandonar el tratamiento antes de tiempo.

Desde luego algo le está pasando a la adolescente, es muy difícil saber a priori sin evaluarla lo que hay detrás de esa sintomatología una buena evaluación nos sacaria de dudas puede que esté pasando por una depresión, baja Autoestima...habría que observar si ha habido algún estresor que pueda justificar el inicio de su sintomatología , la falta de concentración puede ser derivada de otro trastorno pero lo que sí es fundamental llevarla a un profesional y muy importante sentirse escuchada por la familia e intentar que se abra y nos cuenten sus inquietudes, al no hacer deporte que antes le gustaba es perder un potente reforzador y si no es sustituido por otro grato para ella pueden aparecer sentimientos de tristeza.

Sería conveniente poder evaluar a su hija, pues lo que nombra podrían ser síntomas pero no se podría catalogar como una enfermedad ni diagnóstico.
Si los síntomas que ve en su hija perduran, no dude en ponerse en contacto con un profesional de la psicología para que pueda ayudar a su hija y a usted a solventar las posibles dificultades que puedan estar apareciendo en la vida de su hija.
El objetivo del psicólogo no es otro que dotar de estrategias a las personas para poder conseguir una mayor calidad e vida.
Un saludo.