¿Cómo se realiza una operación de estrabismo?

Aunque no siempre la solución del estrabismo es la cirugía. En caso de que sea necesaria esta consiste en cambiar de posición los músculos que mueven el ojo o bien reforzarlos o debilitarlos. en ningún momento se accede al interior del ojo. Para realizar la cirugía de estrabismo se utilizan técnicas quirúrgicas en las que la experiencia del cirujano es fundamental.
No obstante, incluso más importante que la cirugía en sí, es conocer qué músculos hay que operar y el resultado dependerá, además, de un estricto seguimiento postoperatorio.

Existe una gran variedad de técnicas quirúrgicas para la intervención del estrabismo, dependiendo del tipo de estrabismo, su cantidad o ángulo, si ya ha sido intervenido previamente o no, la experiencia o preferencia del cirujano, etc. Pero en general, lo que se pretende con ellas es el debilitamiento de los músculos hiperfuncionantes y el refuerzo de los músculos hipofuncionantes.
En la intervención de estrabismo, por tanto, hay que acceder a los músculos. Para ello se hace una incisión en la conjuntiva y la cápsula de Tenon (un tejido subyacente a la conjuntiva), se corta el músculo y se retrocede unos milímetros (dependiendo de la cuantía del estrabismo), y se vuelve a suturar a la esclerótica, en el caso de un debilitamiento. Y si se trata de un refuerzo se cortan unos milímetros del músculo y el musculo restante se vuelve a suturar en su inserción original, con lo que el músculo queda más tenso.
Finalmente se cierra la herida con puntos reabsorbibles

Consiste en desinsertar y/o reposicionar los músculos que mueven los ojos. Se accede a tejidos orbitarios pero no intraoculares por lo que es excepcional que la visión se vea comprometida.
Los músculos a intervenir depreden del tipo de estrabismo.