Como se diagnostica el sindrome de la fatiga crónica?

Actualmente el diagnóstico del síndrome de fatiga crónica es clínico, es decir, se basa en los síntomas que cuenta el paciente y los hallazgos de la exploración física realizada por el médico en la misma consulta. No hay ninguna prueba complementaria que confirme o descarte completamente el diagnóstico. Existen unos criterios diagnósticos internacionales (criterios de Fukuda de 1994). El síntoma principal es un cansancio (astenia) persistente o recurrente que no se pueda explicar por otra causa. Esto hace necesario descartar otras enfermedades que causan cansancio (la lista es bastante grande), para confirmar el diagnóstico de síndrome de fatiga crónica (diagnóstico por exclusión). Este síndrome se engloba dentro de los síndromes de sensibilidad central como la fibromialgia. Normalmente estas patologías son diagnosticadas y manejadas por reumatólogos (aunque según el caso puede ser necesario la intervención de otros especialistas).

La fatiga crónica está considerada una enfermedad neurológica, y se caracteriza por una serie de síntomas: una gran fatiga no provocada necesariamente por esfuerzos físicos y que no siempre remite después del descanso, también puede aparecer dolor de cabeza, hipersensibilidad a la luz, trastornos del sueño, irritabilidad, y a veces confusión. La fatiga crónica debe ser diagnosticada por un neurólogo aunque requiere un trabajo interdisciplinar con otros especialistas. Existe un protocolo para la detección, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Las causas que la provocan no están claras, se están estudiando diversos factores que actuarían como desencadenantes, como son las infecciones, problemas en el sistema inmunitario, estrés, traumas o toxinas. Lo adecuado ante la duda es acudir al doctor de cabecera para que le derive al neurólogo que prescribirá las pruebas pertinentes. Un saludo

Llegar al diagnóstico clínico, que le han explicado los compañeros, señalaría que se lleva mucho tiempo en esa situación.

Debido a nuestra naturaleza psicosomática, que afecta a las causas de los problemas y a las formas de enfermar, al mantenimiento de los síntomas y al restablecimiento de la salud (física y mental), es muy importante no esperar a que la etiqueta médica de sentido a lo que nos pasa en nuestra vida.

Se podría perder en gran parte: la libertad interna, la flexibilidad y la capacidad de seguir evolucionando emocionalmente. Claves fundamentales para disfrutar y compartir, de manera reconfortante y enriquecedera, el día a día.