¿Cómo prevenir los callos haciendo deporte?

Como han dicho varios colegas: estudio del pie y plantillas ortopédicas y vaselina para evitar ampollas y callos. Esto lo hacen los peregrinos.

Aparte de usar plantillas adecuadas y calzado específico para el deporte que se va a practicar, una buena manera de eliminar la fricción que causa, en parte, la aparición de las callosidades y ampollas, es aplicar, antes de realizar la actividad deportiva, una fina capa de vaselina en las zonas donde suele aparecer callosidad.
Con esto lo que conseguimos es que las superficies piel- calzado deslicen entre sí en vez de friccionar, disminuyendo así la aparición de queratosis.

Normalmente la complicación que viene asociada al pie cavo es un impacto de talón demasiado brusco durante el proceso de la marcha. Los pies cavos suelen ser excesivamente rígidos y esto provoca in choque de talón demasiado fuerte.
Este continuo "traumatismo" provoca inflamación de la zona ( bursitis) acompañada de dolor. Otra opción es que se trate de un pie cavo-valgo. Este es el pie que, aunque tiene un arco demasiado pronunciado, se cae hacia dentro durante el apoyo. Esto también puede provocar dolor debido al estiramiento excesivo del tibial anterior y posterior.

Según la zona anatómica donde aparezcan las callosidades el tratamiento será distinto, no es lo mismo en los dedos que en zonas de apoyo del pie que en otras zonas. Por lo que siempre tenemos que valorar el caso y actuar según.
En deportistas, en principio, tengan callosidades o no siempre hay que realizar una exploración ortopodológica preventiva y, según lo que detectemos realizar: soportes plantares, ortesis dedos etc. Además de los consejos pertinentes, según el tipo de actividad deportiva respecto a calzado, ejercicios, etc.

Recomendamos el uso de plantillas deportivas hechas a medida por un podólogo con una buena exploración previa y estudio de la marcha.

Le recomiendo que acuda al podólogo, le realice una exploración biomécanica. Esto le servirá para saber que vulnerabilidades se encuentran en el pie, tanto en el apoyo como en las articulaciones (que determinaran nuestra forma de andar).

Por último unas plantillas a medida, para compensar las vulnerabilidades detectadas, con el fin de andar y correr correctamente. En la mayoría de los casos los callos desaparecen y en los menos, salen de nuevo de manera más tardía.

Un saludo.

La práctica deportiva sólo producirá callos en los siguientes casos:
- Alteración biomecánica que debuta con el sobre-esfuerzo y había pasado inadvertida hasta el momento.
- Calzado deportivo inadecuado.
- Infección cutánea que provoca placas hiperqueratósicas.
Si no tenía callosidades antes de comenzar a practicar deporte acuda a su podologo para realizar una revisión que detecte el origen del problema.