¿Cómo influye la dieta en la salud de las personas obesas?

Es esencial. Pero más que hablar de dieta sería más adecuado hablar de estilo de alimentación. Una "dieta" parece que se trata de un tormento sobrevenido, impuesto por prescripción facultativa y que uno prevé que sea breve en el tiempo porque eso no hay quien lo mantenga. Si la "dieta" como modo de alimentarse se contempla desde esta perspectiva, es difícil que logre el objetivo de adelgazar sin que esté amargado su carácter.

Es el único tratamiento a seguir, junto con un aumento en la actividad física. Se trata de hacer un balance negativo, ingiriendo menos alimentos y quemando la grasa sobrante

Para la obesidad hay que cambiar todos los habitos alimentarios que usted lleva por que esta claro que su forma de comer no es la adecuada , hay que aprender a comer quitarse muchos tabus con productos que engordan , y comer de una manera sana y llena de nutrientes con comida de calidad , la mejor solucion es visitar un experto en obesidad y que le ayude

Cambiar la alimentación y perder peso es lo mejor que puede hacer una persona con obesidad, ya que puede disminuir el nivel de trigliceridos, mejorar la tensión arterial, regular el nivel de azúcar de la sangre... El perder peso también ayuda a ganar agilidad y mejorar la capacidad pulmonar, lo que puede ayudar a respirar y dormir mejor, disminuir los dolores de espalda y piernas... Sin olvidar el ejercicio físico, como parte fundamental del tratamiento. Mejorar la relación con la comida también es un aspecto fundamental.
Por tanto, la nueva alimentación para que sea duradera y positiva, debe ser personalizada y adaptada a la situación familiar y personal del paciente, además de respetar sus preferencias y gustos. El profesional adecuado para ello es el Nutricionista, es el que mejor le puede ayudar a llevar todos los cambios necesarios.

Lo más importante es resaltar que la obesidad es la que afecta a la salud de la persona que la padece.

Aumenta el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes tipo 2 e incluso ciertos tipos de cánceres.

Por este motivo, reducir el peso a través de una alimentación equilibrada es fundamental para evitar todos estos riesgos.

Como dicen los compañeros, no es estar a dieta si no cambiar el estilo de vida y la manera no sólo de alimentarse si no de relacionarse con la comida. Basar tu alimentación en alimentos vegetales poco procesados (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos) alimentos animales en menor proporción (carne, pescado, huevos y lácteos no azucarados) y dejar de lado la comida precocinada, los snacks salados, refrescos y bebidas azucaradas, bollería, alcohol...y completar todo esto con la práctica de ejercicio físico regular.

No hace falta que sea todo a la vez, pero sí ir haciendo cambios progresivos que perduren en el tiempo.