Buenos días Tengo 46 años soy divorciada desde hace 16, no tengo hijos ni pareja y en los últimos 4

Hola, en primer lugar, gracias por tu pregunta. Respecto a la cuestión que planteas, la vergüenza que sientes, puede estar determinada (pongo un ejemplo habitual, porque no dispongo de información) por alguna creencia que tengas del tipo “si uno no tiene con quien salir, es porque algo malo le pasa”. Habría que identificar el tipo de pensamientos que te llevan a esta emoción y modificarlos. Esto es lo que va a hacer que no te afecte. Muchas veces uno por sí mismo no es capaz de identificar estos pensamientos, y menso cambiarlos, por lo que sería bueno lo hicieras acompañada de un profesional, para que el proceso sea más corto y efectivo.
Mientras tanto, si deseas tener nuevas amistades, sería bueno si tienes la posibilidad te apuntaras a actividades que te gusten, porque ahí vas a encontrar a gente que ya tiene algo en común contigo, y eso va a facilitar la relación.
Espero haberte podido ayudar.
Un saludo.

Hoy existen múltiples formas de vivir que ya están totalmente aceptadas por la sociedad y me parece buenísimo que te des cuenta de muchas cosas que disfrutas haciendo sola porque indica que sabes lo que te gusta y lo que no. Pero si sientes vergüenza, probablemente te ayudaría trabajar aspectos de tu autoestima y las creencias que tú tienes de ti misma, como también las posibles preocupaciones disfuncionales que te dificultan tomar las decisiones que tú quieres. Aprender a cuidar tu bienestar interno es lo que te puede permitir vivir realmente como tú quieres y disfrutar de ello.

Hola, cómo ya te señalaban sería necesario profundizar en esa vergüenza con la ayuda de un profesional, para averiguar que la está generando y poder manejarla de forma adecuada para ti.

¡Hola! Es una situación compleja y es verdad que actualmente poder hacer amistades nuevas es bastante más complicado que en otros momentos.
Sin embargo, me parece interesante y curioso que comentes que te gusta salir sola, pero te da vergüenza. Quizás en esa paradoja tan curiosa radique parte de tu malestar.
Si te interesa en poder ahondar en ella, e ir conociendo como te afecta y qué puedes aprender de ésta, no dudes en escribirme.
Un saludo y espero haber podido arrojar algo de luz a tu pregunta.

Depende de donde vivas (zona urbana o ciudad), puedas contar con grupos que se organizan en formato online para hacer reuniones por la ciudad e irse conociendo. Suele ser de primeras algo frío pero a largo plazo puede merecer la pena para desplegar una red de contactos.

Es cierto que son muchas las ocasiones en las que una persona puede disfrutar de salir sola y a la vez experimentar ciertas emociones que le hagan anhelar el contacto con otros.

¡Hola! Hay muchos grupos de WhatsApp con personas en tu misma situación y cercanía en distancia. Donde se habla para quedar y hacer actividades en conjunto. Los puedes encontrar en internet poniendo en Google: "Grupo Amigos X ciudad", poniendo en "X ciudad" donde vives. Parece complicado pero no lo es tanto, porque hay mucha gente en tu misma situación. Con muchas ganas de conocer a más gente y seguir haciendo cosas importantes para ellos, como tu quieres. ¡Un abrazo!

¡Hola! Es importante que puedas darte cuenta de lo que te ocurre, ese es el primer paso para poder solucionarlo. Sería necesario indagar un poco más sobre la vergüenza que sientes. En cualquier caso, si te gusta salir sola pero la vergüenza te lo impide puedes acudir a un profesional que te guíe para afrontar eso que sientes y poder hacer lo que te gusta. Además, hay multitud de grupos online para poder hacer nuevos amigos y organizar salidas. Espero haberte ayudado, un saludo.

Hola.

Es normal que te sientas así. Mucha gente se ve en situaciones semejantes cuando pierde a alguien con el que pasaba mucho tiempo en su día a día.

No obstante, a diferencia de lo que ocurría hace 20 o 40 años, hoy en día tenemos a nuestra disposición muchas herramientas para socializar, como aplicaciones, webs, actividades a las que apuntarse y diversas técnicas psicológicas que faciliten las interacciones sociales. Tengo muchos pacientes que se sentían como tú y hoy en día van avanzando y llenando su vida de nuevas personas con estos métodos. Se puede.

Un abrazo y ánimo.

La vergüenza es una emoción que florece cuando hacemos una valoración negativa de nuestras acciones que, como consecuencia, nos hace percibirnos a nosotros mismos de manera negativa. Te animo a que observes tu dialogo interno y mires si tratarías de la misma manera a una amiga en tu misma situación.

Hola. Vivir los últimos 4 años limitándote en tus actividades sin duda es algo muy duro. Si te agrada salir sola, disfrutar una salida contigo misma, no hay algo de lo que tendrías que avergonzarte. Como mencionas, el tema de la vergüenza es algo más personal por lo que te vendría de bastante ayuda poder conversar y trabajar con un profesional. Espero haber contestado a tu pregunta. Quedo a tu disposición. Mucha fuerza y ánimo.

Hola,

La naturaleza de la vergüenza es estar oculta –desde esta perspectiva es normal que diga “no consigo salir”-. La vergüenza es vivida como un tormento interior como una enfermedad del alma que inhibe el interés, el entusiasmo y la alegría –de aquí que la felicite por la decisión de “cómo abordarla”.

Cuatro son los guiones defensivos o estratégicas básicas que ayudan a evitar la vergüenza:

(a) atacándonos a nosotros mismos por malos, incompetentes o deficientes.

(b) atacando a los demás por malos, incompetentes o deficientes.

(c) Evitando las experiencias internas que suscitan la vergüenza, o evitando las sensaciones y emociones asociadas a la vergüenza misma.

(d) Evitando el contacto con los demás para prevenir que acontezcan las experiencias vergonzosas.

De las cuatro estrategias, los puntos (c) y (d) se aproximan a la situación que describe de evitación a la gente y huida de su propia experiencia interna para evitar su vergüenza. Aun así, es recomendable hacer un croquis (real o mental) de la forma en la que usted aborda la vergüenza respecto a los citados guiones.

Planteamiento y pregunta:

Me gusta salir sola pero me da vergüenza de que me vean sola ¿Cómo abordarlo?

Respuesta:

El primer paso consiste en comprender las funciones que desempeña la vergüenza.

Entender la vergüenza:

La vergüenza es una señal importante de que existe un desajuste o una amenaza más sería en nuestras relaciones, y por ello cumple importantes funciones. Antes de poder resolver la vergüenza crónica, será necesario que usted y su terapeuta –en el caso de que acuda a un profesional-, juntos, alcancen a comprender plenamente sus funciones, y a sentir compasivamente la profunda desconexión y ocultamiento asociado a la vergüenza –como se desprende de su duda planteada-.

Si bien su deseo le lleva a intentar deshacerse de la vergüenza debido a que es una emoción tan disfórica, el hecho es que se trata de una de las emociones principales y que desempeña importantes funciones. En razón de ello, siempre formará parte de su experiencia humana. En lugar de erradicarla por completo, será preciso atenuar la vergüenza “innata”, ponerla en el lugar que le corresponde y comprenderla compasivamente. Usted debe aprender a aceptarla y a regularla como una parte ocasional de su condición humana.

Principios generales para trabajar la vergüenza:

Dado que la vergüenza es una emoción tan arrolladoramente poderosa y que favorece de tal modo el aislamiento social, es muy difícil adoptar una perspectiva realista al abordarla. En consecuencia, la persona que la trate –si este fuera el caso- deberá crear clínicamente el entorno relacional más seguro que le sea posible, antes de poder abordar la vergüenza dentro de la terapia. Desde el momento en que usted se sienta avergonzada, humillada, cohibida o vulnerable, puede desconectarse de sí misma y del terapeuta. En razón de ello, el terapeuta deberá estar muy sensibilizado y ser un experto en captar la aparición de cualquier signo implícito y explícito de vergüenza y demás emociones asociada a la timidez, la inhibición social y el acomplejamiento, y que podrían desembocar en la ruptura (transitoria o permanente) de las relaciones, incluida la relación terapéutica.

Los principios generales para trabajar la vergüenza son:

a. Reconocer la vergüenza –paso previo dado por usted-.

b. Reducir a susceptibilidad aumentada.

c. Vincular la vergüenza actual con las experiencias pasadas.

d. Trabajar la vergüenza no como un todo sino adentrándose en las distintas partes avergonzantes ya que suelen ser partes hostiles.

Currículum de habilidades para aplicarlos a su propia vergüenza:

a. Acepte y tolere su propia vulnerabilidad, incluido el reconocer los desencadenantes de la vergüenza y sus reacciones a la misma. Es necesario que admita y acepte que todos sin excepción somos falibles e imperfectos.

b. Contextualizar la vergüenza dentro de las expectativas sociales, culturales o religiosas. Usted puede ver la forma en que ciertas expectativas (por ejemplo, estar delgado, tener dinero, parecer que llevamos una vida perfecta sin tener ningún problema, o vivirnos a nosotros mismos como una personalidad individual completamente unificada –usted nos dice: “Me gusta salir sola”-) nos conducen a sentir vergüenza, y en sí mismas no son razonables ni realistas dato que no cabe esperar alcanzarlas o satisfacerlas todo el tiempo y sin interrupción. Puede ser útil salirse fuera de lo espantoso y terrible de la vergüenza, y darse cuenta de que existen toda una serie de presiones sociales que determinan nuestra sensación de vergüenza, y de que podemos cambiar nuestras actitudes hacia dichas expectativas.

c. Debe tratar de llegar a los demás con su propia vulnerabilidad y aceptar compasivamente la vulnerabilidad de los demás –recuerde: “Me gusta salir sola”-. De esta manera, nos enteramos de que no estamos solos y de que la compasión de otra persona puede aliviar nuestra vergüenza.

d. Es importante que hable con franqueza de la vergüenza –es decir, que sea capaz de hablar abiertamente acerca de ella con otras personas de confianza; distinguirla de la culpa, el desconcierto y la humillación; y diferenciarla de otras emociones, tales como el enfado o el miedo.

Conclusión

Si sigue nuestras recomendaciones para abordar la vergüenza favorecerá un contexto relacional que prevenga la activación de una vergüenza innecesaria. Sus miedos o enfados internamente pueden avanzar pero para ello debe “Ser” y “Estar” junto con la vergüenza conviviendo con los demás.

Usted como un todo integral que es la esencia de su personalidad, puede probar a hacer pequeños experimentos con las sugerencias aportadas en sus relaciones con otras personas en la vida real cotidiana, cuando el decidirse a correr ese riesgo parezca lo bastante seguro y exento de peligro.

Nuestras últimas recomendaciones van dirigidas a pedirle que sea para usted misma, más compasiva, que acepte sus condiciones y se comprometa a vivir, y, recordarle que puede haber en su interior competencias y recursos posibles que le aporten una mayor satisfacción de la que al día de hoy experimenta.

Un saludo,

Juan José Regadera, Murcia.