Buenos días, soy una mujer normal, no sé si padezco este trastorno o no, a mi lo que me ocurre es qu
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Buenos días, soy una mujer normal, no sé si padezco este trastorno o no, a mi lo que me ocurre es que cuando alguien me ha hecho daño, es decir, han jugado con sentimientos, cuando me han ofendido, humillado, cuando me han utilizado, etc me lo tomo como si fuera una injusticia porque yo jamás engaño a nadie y me entrego en cuerpo y alma a los demás, entonces en vez de seguir mi camino lo que me pasa es que inesperadamente por haberme contenido, me Dan unos arrebatos verbales que suelto de todo por la boca hasta que se me pasa y luego me arrepiento de todo lo dicho, aunque lleve razón pero la cago por esa forma de defenderme. Solo me ocurre puntualmente cuando doy con personas que me han hecho daño. Que me pasa, porque tengo que reaccionar así, pues me trae consecuencias encima de que llevo razón. Gracias por escuchar
Buenas tardes, imagino que efectivamente debe traerte consecuencias si reaccionas de esta manera. No se trata propiamente de un trastorno del control de los impulsos, es más bien la expresión de tu ira que surge por haberla tenido contenida y no haberla gestionado adecuadamente, pero ya fuera de contexto si no te he entendido mal, con lo cual se hace más inexplicable tu reacción para los demás. Nadie ha dicho que los demás deban comportarse como tu esperas, como a ti te gustaría, esa es una creencia que tienes de base y que te hace tan susceptible a las actuaciones de los demás. Quizá el problema está en porque te tomas tan mal determinadas reacciones de los demás. Creo que el trabajo que deberías plantearte sería en esa dirección y gestionar tus emociones cuando suceden para que no se queden ahí esperando a explosionar cuando ya no toca. Adaptar tus creencias de base para que sean más funcionales, una buena gestión emocional juntamente con la mejora de tu asertividad creo que te ayudarían a afrontar esas situaciones de forma más adecuada. Un saludo
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Buenas noches, tal y como indica la compañera (Ana Pamies) no parece tratarse de un trastorno del control de los impulsos (en particular, del trastorno explosivo intermitente).
Desde el punto de vista de la Semiología Clínica clásica, lo que queda activado en su caso, podría ser, la "participación afectiva" dentro de la cual distinguimos las "modificaciones patológicas del humor" (alegría y euforia; Tristeza, depresión, y la disforia).
En concreto, y por su relato, la "disforia" podría ajustarse a la descripción de los síntomas verbales que describe.
La "disforia" es una disposición particular del humor, episódica o duradera, caracterizada por una sensación profunda y fundamental de malestar físico y moral sin objeto (usted misma dice: "Qué me pasa, por qué tengo que reaccionar así, pues me trae consecuencias encima de que llevo razón").
La "disforia" es difícil de definir y se manifiesta por una tonalidad afectiva malhumorada con abatimiento, ánimo taciturno y amargura o por un estado más activo, la "irritabilidad", con hosquedad, espíritu contradictorio y frecuentemente agresividad verbal o conductual que puede hacer dudar respecto a la realidad de su penoso estado interior.
Podríamos plantear distintos diagnósticos para los síntomas de la disforia que ayudarían y mucho a mejorar su participación afectiva en su vida social. Por lo que describe, me inclinaría hacia un problema de "carácter".
El "carácter" es un conjunto de modos de ser propios de una persona. Se traduce por las maneras de comportarse, de proceder, de actuar y reaccionar, y de relacionarse con los demás. Es el aspecto que se capta inmediatamente en una persona, y una imagen de pertenencia e identidad. Dentro de esta definición corresponden actualmente distintos dominios de la personalidad. Lo que nos lleva a la noción de "personalidad" y a los distintos dominios o problemas de la personalidad.
Le invito a que reflexione sobre sí misma, sobre sus valores, sentido de la vida, y su modo de ser y actuar frente a la vida, y, frente a los diversos acontecimientos que la vida le depare.
En definitiva, conocerse mejor, y, por extensión, su "estilo de personalidad" y modo de enfrentarse con los acontecimientos afectivos de su entorno diario le dará una línea de existencia más satisfactoria y feliz.
Un saludo.
Desde el punto de vista de la Semiología Clínica clásica, lo que queda activado en su caso, podría ser, la "participación afectiva" dentro de la cual distinguimos las "modificaciones patológicas del humor" (alegría y euforia; Tristeza, depresión, y la disforia).
En concreto, y por su relato, la "disforia" podría ajustarse a la descripción de los síntomas verbales que describe.
La "disforia" es una disposición particular del humor, episódica o duradera, caracterizada por una sensación profunda y fundamental de malestar físico y moral sin objeto (usted misma dice: "Qué me pasa, por qué tengo que reaccionar así, pues me trae consecuencias encima de que llevo razón").
La "disforia" es difícil de definir y se manifiesta por una tonalidad afectiva malhumorada con abatimiento, ánimo taciturno y amargura o por un estado más activo, la "irritabilidad", con hosquedad, espíritu contradictorio y frecuentemente agresividad verbal o conductual que puede hacer dudar respecto a la realidad de su penoso estado interior.
Podríamos plantear distintos diagnósticos para los síntomas de la disforia que ayudarían y mucho a mejorar su participación afectiva en su vida social. Por lo que describe, me inclinaría hacia un problema de "carácter".
El "carácter" es un conjunto de modos de ser propios de una persona. Se traduce por las maneras de comportarse, de proceder, de actuar y reaccionar, y de relacionarse con los demás. Es el aspecto que se capta inmediatamente en una persona, y una imagen de pertenencia e identidad. Dentro de esta definición corresponden actualmente distintos dominios de la personalidad. Lo que nos lleva a la noción de "personalidad" y a los distintos dominios o problemas de la personalidad.
Le invito a que reflexione sobre sí misma, sobre sus valores, sentido de la vida, y su modo de ser y actuar frente a la vida, y, frente a los diversos acontecimientos que la vida le depare.
En definitiva, conocerse mejor, y, por extensión, su "estilo de personalidad" y modo de enfrentarse con los acontecimientos afectivos de su entorno diario le dará una línea de existencia más satisfactoria y feliz.
Un saludo.
Buenos días! A pesar no tener toda la información necesaria para determinar si se trata del trastorno de control de impulso, no parece que sea tu caso. Tus acciones ocurren en momentos puntuales y en consecuencia, por frustración o por que como bien indicas, has aguantado mucho y cuando no puedes más lo sueltas de esa manera. Podría ayudarte aprender a controlar esos episodios o gestionar tus emociones, además de expresar lo que sientes. Un saludo!
Buenos días, ese sentido de justicia tan profundo lo presentan muchas personas con el rasgo de personalidad altamente sensible. Eres tan empática que no puedes creer cuando otras personas se comportan de ese modo. Soy especialista en PAS (personas altamente sensibles). Te recomendaría reservar una sesión para poder corroborarlo y en caso afirmativo, que puedas empezar a trabajar en ello.
Te mando un saludo.
Te mando un saludo.
Cuando nos ofenden, humillan o nos critican sin fundamento es normal que reaccionemos emocionalmente a ello. Uno se indigna cuando considera que algo o alguien ha sido injusto provocando una reacción emocional intensa que en ocasiones puede volverse incontrolable.
No podemos cambiar como son los demás, ni los actos de los demás, pero si podemos decidir como reaccionamos nosotros ante lo que pasa, ante lo que nos rodea, a esas acciones. Podemos aprender a gestionar nuestra reacción de un modo más asertivo y menos dañino para nosotros mismos.
Te animo a consultar con un profesional para aprender a gestionar esa emoción.
No podemos cambiar como son los demás, ni los actos de los demás, pero si podemos decidir como reaccionamos nosotros ante lo que pasa, ante lo que nos rodea, a esas acciones. Podemos aprender a gestionar nuestra reacción de un modo más asertivo y menos dañino para nosotros mismos.
Te animo a consultar con un profesional para aprender a gestionar esa emoción.
Buenos días,
Por lo que me comentas parece que está habiendo una dificultad a la hora de gestionar los distintos estilos comunicativos (pasivo, agresivo y asertivo).
Te recomendaría acudir a un profesional para aprender a gestionarlos.
Un saludo.
Por lo que me comentas parece que está habiendo una dificultad a la hora de gestionar los distintos estilos comunicativos (pasivo, agresivo y asertivo).
Te recomendaría acudir a un profesional para aprender a gestionarlos.
Un saludo.
Buenos días. A veces pensamos que nuestra manera de actuar y sentir, nuestros principios y valores son iguales para todos, pero no suele ocurrir así. Creo que el tener excesivas expectativas respecto a los demás y pensar que actuaran contigo como tu con ellos hace que te sientas defraudada. Esto genera frustración y rabia. Dices que te entregas en cuerpo y alma a los demás. Quizás seria bueno el dosificar esa entrega. Y comprender que no todo el mundo es capaz de dar lo que tu ofreces. Seria bueno que aprendieras a regular tus emociones y que no fueras acumulando las cosas que te molestan y poderlo verbalizar a la persona de manera tranquila para que lo sepan y puedan rectificar. A veces hay que explicar a las personas que te quieren lo que te duele al poco tiempo que ha sucedido. Si son amistades siempre puedes decidir si te vale la pena continuar con su amistad a no, si no obtienes una respuesta positiva en cuanto a tus parámetros y necesidades.
Lo que está claro que si dices lo que piensas con respeto, serenidad y cariño los demás no dejaran de quererte por ello. Ya ves que callarte las cosas hace que en un momento dado se te descontrolen las emociones. Un saludo.
Lo que está claro que si dices lo que piensas con respeto, serenidad y cariño los demás no dejaran de quererte por ello. Ya ves que callarte las cosas hace que en un momento dado se te descontrolen las emociones. Un saludo.
Hola! Más allá de si es o no un trastorno, estas reacciones son algo que te generan malestar. Por ello, ya es razón suficiente para que puedas trabajar con un profesional que te ayude a conocer mejor qué emociones se están produciendo, dónde se originan, qué significados e interpretaciones hacemos de las situaciones y cómo gestionar estas situaciones y emociones.
Un saludo.
Un saludo.
Todo lo que dicen mis compañeros es cierto. Pero pasado taxonomías patológicas, es decir ponerte una etiqueta que no te serviría de nada ya que eso no va cambiar tu reacción ante ciertas situaciones adversas de tu vida y de las que no tienes control y, de lo que se trata es de minimizar tu sufrimiento. Vallamos al grano has de gestionar mejor estas situaciones de frustración. Y, eso cualquiera psicólogo te puede ayudar. Solicita terapia con un psicólogo con experiencia, sobretodo terapias basadas en evidencias. A saber que tenga cierto amparo empírico. Entre ellas ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso), Terapias Cognitivas acompañadas de Mindfulness.
Hola: siento mucho el malestar que estás atravesando y coincido con algunos de mis compañeros al señalar que parece haber una desregulación emocional. Esto puede darse por varios motivos si bien la minimización de nuestros sentimientos o la negación de los mismos puede hacer que se acumule tensión y finalmente se explote. Por otro lado, debemos aprender a diferenciar entre expectativas y la realidad: cada uno de nosotros ve el mundo en función de su historia de aprendizaje, es por ello que las personas reaccionamos de forma diferente ante situaciones similares, entender esto puede ayudarnos a entender mejor a los demás y hacernos cargo de lo que sí podemos aprender a gestionar: nuestras reacciones y actitud. En terapia, con un buen psicólogo, puedes trabajar todos estos aspectos. Espero haberte ayudado.
Entiendo tu situación y es importante abordar cómo manejas las emociones cuando te sientes herida o injustamente tratada. Es natural querer defenderte cuando te enfrentas a situaciones dolorosas, pero las reacciones impulsivas pueden tener consecuencias negativas en las relaciones.
Te recomendaría trabajar en el control de impulsos y en manejar tus emociones de manera más constructiva. Esto incluye practicar la autoconciencia emocional, aprender a identificar y entender tus emociones antes de reaccionar. También es útil desarrollar habilidades de comunicación asertiva para expresar tus sentimientos de manera clara y respetuosa, sin recurrir a arrebatos verbales.
Considera técnicas de relajación y respiración para calmar tu mente antes de responder en situaciones emocionales. Busca apoyo emocional de amigos cercanos o un profesional de la salud mental para explorar más a fondo las causas subyacentes de tus reacciones impulsivas y aprender estrategias efectivas para manejarlas.
Recuerda que trabajar en el control de impulsos lleva tiempo y práctica, pero puede mejorar significativamente la forma en que te relacionas con los demás y cómo te sientes contigo misma.
Te recomendaría trabajar en el control de impulsos y en manejar tus emociones de manera más constructiva. Esto incluye practicar la autoconciencia emocional, aprender a identificar y entender tus emociones antes de reaccionar. También es útil desarrollar habilidades de comunicación asertiva para expresar tus sentimientos de manera clara y respetuosa, sin recurrir a arrebatos verbales.
Considera técnicas de relajación y respiración para calmar tu mente antes de responder en situaciones emocionales. Busca apoyo emocional de amigos cercanos o un profesional de la salud mental para explorar más a fondo las causas subyacentes de tus reacciones impulsivas y aprender estrategias efectivas para manejarlas.
Recuerda que trabajar en el control de impulsos lleva tiempo y práctica, pero puede mejorar significativamente la forma en que te relacionas con los demás y cómo te sientes contigo misma.
Le invitamos a una visita: Estrategias terapéuticas en comunicación y habilidades sociales - 50 €
Puede concertar una visita a través del sitio Doctoralia, haciendo clic en el botón Concertar visita.
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