Buenas tardes que consecuencia puede tener el mutismo selectivo si no se trata a tiempo se cura y cu

El mutismo selectivo conlleva altos niveles de sufrimiento personal, y tiene como consecuencia, importantes problemas de adaptación al entorno. Puede afectar el desarrollo afectivo-emocional y repercutir negativamente en el desarrollo social, personal y académico del niño o persona que lo padece.

El tratamiento del mutismo selectivo requiere una intervención específica en cada caso, centrada en las necesidades recogidas tras la evaluación. En líneas generales, todo tratamiento debe enfocarse en el afrontamiento de tres problemas básicos que suelen darse en el trastorno:

1- La ansiedad ante determinadas situaciones sociales.

2- La falta de seguridad del niño o persona, sobre todo en entornos y contextos nuevos y ante personas desconocidas, lo que puede ser debido a una escasa experiencia en este tipo de situaciones.

3- Las actitudes de la familia, que a menudo pueden, en mayor o menor grado, reforzar el mutismo a través de un apoyo a la comunicación no verbal, evitación de las situaciones temidas por el niño o persona que lo padece.

La intervención psicológica de la inhibición del habla del caso debe ser llevada a cabo por un profesional.

Un cordial saludo,
Mònica Dosil

Hola! El mutismo selectivo se trata de un trastorno psicológico vinculado a una posible fobia social o ansiedad que se caracteriza porque la persona, aún siendo perfectamente capaz de hablar, es incapaz de hacerlo en determinados contextos. Esto puede llegar ocasionar problemas de interacción social, de adaptación al entorno y a nivel emocional.

El tratamiento psicológico del mutismo selectivo se realiza a través la exposición a las situaciones de manera gradual y cuidadosa, el modelado y el entrenamiento en habilidades sociales.

Un saludo, Noel Sánchez, Psicóloga General Sanitaria.

El mutismo selectivo (SM) puede causar una disfunción importante en la vida de un niño ya que conlleva elevados niveles de sufrimiento personal y tiene como consecuencia, importantes problemas de adaptación al entorno, pudiendo interferir a nivel académico y social. Estos niños están muy ansiosos y es la ansiedad, la causante de su impedimento a hablar.
Para un correcto diagnóstico, lo más recomendable es consultar un psicólogo infantil, que analizará y evaluará el niño y su entorno, buscará posibles causas, analizará rutas por las que afrontar el problema y propondrá un tratamiento. El tratamiento psicológico del mutismo selectivo se realiza a través de la exposición a las situaciones de manera progresiva y metódica. La terapia conductual puede ayudar a que el niño aprenda a hablar en entornos nuevos, durante actividades nuevas y con personas nuevas.

Belén Díaz
Santa Cruz de Tenerife.

Es importante tratar de averiguar la causa que lo ha desencadenado y adoptar medidas acordes a las causas que lo provocaron, la edad del niño y los recursos disponibles. Es un trastorno de ansiedad que debe tratarse lo antes posible y es importante acoger la angustia del niño y no tratar de forzarlo a hablar ni hablar por él. Importante la valoración por un experto y coordinar las actuaciones.

El mutismo selectivo si no es tratado puede provocar dificultades en la adaptación al entorno, asi como dificultades en la interacción social con los iguales. También puede presentar consecuencias negativas a nivel emocional. Sería conveniente que acuda a terapia y se explore la posible causa del mutismo y posteriormente realizar un tratamiento conductual y una exposición gradual a las situaciones en las que aparezca este mutismo.
Puede solicitar información o preguntar sus dudas en consulta online.

El mutismo siempre es signo de alguna dificultad.
En función de las características del caso se pueden descartar diferentes causas, pero es siempre la señal de que algo no está bien o que algo le está costando a la persona que lo padece.

En niños puede ser la consecuencia a diferentes circunstancias externas como el divorcio mal tramitado de los padres, la respuesta a un abuso o a otras situaciones potencialmente traumáticas o de difícil asimilación por parte del menor.

Es siempre el signo de una dificultad de la persona.

También puede ser un signo de una dificultad propia de la persona sin que haya causa externa aparente.

Al igual que otros profesionales, le recomiendo acudir a un especialista.

El mutismo selectivo es la dificultad que presentan algunos niños para comunicarse verbalmente en entornos y situaciones sociales poco familiares y/o con personas poco conocidas.

El mutismo selectivo conlleva altos niveles de sufrimiento personal, además de importantes problemas de adaptación al entorno. Puede dificultar el desarrollo afectivo-emocional y repercutir negativamente (en función de su gravedad y del grado de generalización del rechazo a hablar) en el desarrollo social, personal y académico del niño. Además estos alumnos tienen algunos rasgos de personalidad característicos como timidez, retraimiento social, dependencia, perfeccionismo, etc, que pueden agudizar el problema o contribuir a su consolidación.

Las causas del mutismo son psicológicas, principalmente asociadas a la ansiedad. El niño con mutismo selectivo experimenta ansiedad ante determinadas situaciones sociales, que interpreta como amenazantes. En ese escenario aparece el miedo a ser juzgado por los demás o el temor a no dar la respuesta adecuada, que hacen que la situación sea vivida por el pequeño como una auténtica amenaza, y le produzca el bloqueo o inhibición del habla.

Puede llagar a tejer problemas de adaptación a los distintos entornos, y perjudicar en el desarrollo social, personal , académico o laboral. Realmente lo más idóneo es es ser tratado, ya que es el mejor modo de asegurar la mejora del mutismo. El tratamiento se realiza a través de terapia cognitivo conductual, dónde identificamos y reforzamos poco a poco la confianza para que poco a poco comience de una manera muy progresiva la superación del mutismo.

El mutismo selectivo puede tener varias consecuencias si no se trata a tiempo. Esta condición puede generar altos niveles de sufrimiento personal y dificultades significativas en la adaptación al entorno. Puede afectar el desarrollo emocional, social y académico de la persona que lo padece. Además, el mutismo selectivo puede interferir con los logros educativos, laborales y la comunicación social.

El tratamiento del mutismo selectivo se centra en abordar los problemas fundamentales que suelen estar presentes en este trastorno, como la ansiedad ante determinadas situaciones sociales. El enfoque terapéutico suele incluir técnicas de exposición gradual a las situaciones temidas, terapia cognitivo-conductual y apoyo emocional.

Cada caso es único, por lo que el tratamiento debe adaptarse a las necesidades individuales de cada persona. Es fundamental buscar la ayuda de un profesional de la salud mental especializado en el tratamiento del mutismo selectivo. Un psicólogo infantil puede brindar el apoyo necesario y diseñar un plan de tratamiento personalizado. Para lo que necesites. Psicóloga Leticia Martín Enjuto.