Buenas. Desde hace unos 6 meses tengo una conducta de pensamiento negativo, en la que mi mente, por

Hola, gracias por tu consulta.

Qué interesante lo que nos expones, aunque imagino que tiene que ser terriblemente angustiante. Los pensamientos intrusivos o eso de estar todo el día dándole vueltas a algo (rumia) es una cuestión habitual en las consultas. Lo interesante es observar por qué surge esta conducta, o casi mejor: para qué surge esta conducta.

Obviamente, habría mucho por explorar, pero a grandes rasgos, si estos pensamientos guían tu comportamiento día a día, quiere decir que su función es esa: controlar lo que haces. Mientras lo que haces a diario venga dictado por tus pensamientos, éstos seguirán siendo "útiles" y seguirán apareciendo. Además cada vez con más intensidad.

Para conseguir que cada vez vayan a menos, lo que tenemos que trabajar es precisamente lo contrario a lo que está pasando ahora mismo: conseguir que estos pensamientos pierdan su utilidad. Si su utilidad es que hagas lo que dicen consiste en hacer lo contrario: guía tu comportamiento diario en función de la vida que a ti te gustaría llevar, no por lo que dicten estos pensamientos.

Por otro lado, es muy difícil "controlar" lo que se piensa, así que mejor no pelear continuamente con los pensamientos. Mejor dejarlos estar y centrarnos en lo que hacemos: ¿soy capaz de llevar una vida que merezca la pena aunque a veces tenga pensamientos desagradables?

Todo esto se puede (y se debe) trabajar en terapia. Y cuanto antes, mejor. Así evitamos que vaya a más y lo pases mal en balde ;)

Espero haberte ayudado aunque sea un poco.

Un abrazo.

Entiendo que puede ser desbordante y angustiante esto que comentas. Muchas veces cuando aparecen estos pensamientos negativos hay que explorar cómo están tus áreas vitales, para poder entender de dónde aparecen. A veces creemos que el control es la mejor forma de cambiar pero muchas veces lo que hace es que el malestar se alargue en el tiempo. Te animo a que puedas buscar ayuda profesional que pueda acompañarte. Te mando un fuerte abrazo

Hola, buenas tardes. Entiendo lo mal que lo debes estar pasando porque es muy confuso experimentar ese tipo de pensamientos que parecen no estar provocados por nada. Pero, aunque parezca que no tienen una causa aparente ni fácil de encontrar, éstos suelen provocarse como consecuencia de ciertas vivencias, temores o inseguridades, que toman una forma y una entidad propia que suele causar mucho sufrimiento en la persona que los vive. La manera de abordarlos, comprenderlos y transformarlos es acudiendo a terapia, donde podrás ver y comprender su estructura, además del la raíz de donde emergen. Te recomiendo que busques un/a terapeuta con el/la que creas que puedas sentirte cómodo e iniciar un proceso terapéutico lo antes posible. Y, como ha comentado un compañero en un respuesta anterior, mientras antes mejor. Te mando mucho ánimo!

Hola, cuánta angustia sentir qué tus pensamientos son los que controlan tu vida y que esta ha dejado de ser tranquila y feliz. Los pensamientos, aunque sean negativos para nosotros, no hablan de quienes somos realmente, pero el luchar contra ellos hace que tomen más relevancia y que nos impidan llevar un vida más tranquila y feliz. Por lo que cuentas, son pensamientos que atacan una parte de ti, en la que te sientes más vulnerable, es por ello que sería bueno que iniciara un proceso terapéutico para explorar tu punto débil y para qué ahora esos pensamientos han tomado el control de tu vida. Un abrazo

Buenas tardes, gracias por tu pregunta.
La situación que describes genera mucho malestar y lamento que estes pasando por ahí. Habría que explorar de dónde vienen esos pensamientos y que nos quieren decir, más que controlarlos seria ver para qué están ahí, probablemente estén indicando que hay algún aspecto de nuestra vida que tenemos que atender.

A través de un proceso terapéutico podrás entender de donde vienen esos pensamientos, cuando empezaron a crearse y podrás trabajar sobre ellos para aliviar el malestar que te están generando ahora mismo, te animo a que empieces este proceso. Si tú quieres estoy disponible para poder acompañarte en él, no dudes en ponerte en contacto conmigo.

Un abrazo.

Hola, gracias por compartir tu experiencia. Lo que describes suena muy angustiante, y es natural buscar una solución para sentirte mejor. Los pensamientos negativos y recurrentes pueden ser muy perturbadores y pueden afectar tu bienestar emocional de manera significativa.
Es importante entender que los pensamientos negativos pueden ser un síntoma de varias condiciones, incluyendo ansiedad y depresión. Estos pensamientos pueden ser muy realistas y convincentes, haciendo que sea difícil para ti mantener una perspectiva positiva.
Te indico estrategias para Manejar los Pensamientos Negativos.
Identificación y Desafío de Pensamientos:
Trata de identificar estos pensamientos cuando ocurren y desafíalos. Pregúntate si realmente son ciertos y si hay evidencia que los respalde. Este proceso puede ayudarte a verlos desde una perspectiva más objetiva.
Aceptación y Desapego:
En lugar de intentar controlar o suprimir los pensamientos, intenta aceptarlos como parte de tu experiencia. Practicar la meditación o la atención plena (mindfulness) puede ser útil para observar estos pensamientos sin juzgarte ni reaccionar a ellos.
Reenfocar tu Atención:
Desviar tu atención hacia actividades que disfrutas o que son significativas para ti puede ayudarte a reducir el poder de estos pensamientos negativos. Enfócate en actividades que te hagan sentir bien y que te permitan conectar con otros.
Desarrollo de una Rutina de Bienestar:
Establece una rutina diaria que incluya ejercicio físico, una alimentación equilibrada y suficiente descanso. Estas prácticas pueden mejorar tu estado de ánimo y reducir la frecuencia e intensidad de los pensamientos negativos.
Importancia de la Terapia
Es crucial considerar la terapia como una herramienta para manejar estos pensamientos. Un terapeuta puede ayudarte a explorar las raíces de tus pensamientos negativos y desarrollar estrategias personalizadas para manejarlos. Aquí hay algunas modalidades de terapia que podrían ser útiles:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento distorsionados.
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): Enfocada en aceptar pensamientos y sentimientos y comprometerse con acciones que alineen con tus valores personales.
Terapia Interpersonal: Puede ayudar a mejorar tus relaciones y habilidades de comunicación, lo cual puede tener un impacto positivo en tu bienestar emocional.
Mi Recomendación: Te animo a que busques ayuda profesional. Hablar con un psicólogo puede ofrecerte un espacio seguro para explorar estos pensamientos y trabajar en estrategias efectivas para manejarlos. No tienes que pasar por esto solo; hay ayuda disponible que puede hacer una diferencia significativa en tu vida.
¡Mucho ánimo y un abrazo!

Por lo que describes estas presentando pensamientos intrusivos que cursan con ansiedad. Cuando el contenido de este tipo de pensamientos toca ciertas inseguridades o miedos que tenemos, disparan la ansiedad y la necesidad de controlarlos. Sin embargo cuanto más se intentan controlar, por como funcionan estos, con más fuerza vuelven con otras formas y contenidos y por lo tanto se acompañan de más ansiedad. Dicha ansiedad hace que la atención se centro cada vez mas en los pensamientos y menos en tu vida y aumenta por tanto la percepción de necesitar controlarlo. Y ahí esta el círculo vicioso.
Por una parte puedes sentir perder el control o creer volverte loco.
Sin embargo es un proceso "normal" dentro del funcionamiento de nuestro cerebro.
La solución pasa posiblemente por realizar ejercicios de exposición, defusión, aceptación etc. Ciertamente cuando es así suele ser una problemática sencilla que en buenas manos se resuelve con bastante eficacia
Si no estas consiguiendo manejar esta situación y va acompañada de alteraciones importantes en tu vida, consulta con un profesional entrenado y con experiencia, en este caso en Terapia de Aceptación y Compromiso y/o Terapia Cognitivo-Conductual que te ayude a evaluar en concreto la situación.

Buenos días! Parece muy difícil esta situación que estás viviendo. Hay una especie de pensamientos, que llamamos pensamientos intrusivos que parecen tener exactamente estas características que has descrito. En la terapia con el enfoque cognitivo-conductual trabajamos con los pacientes algunas cosas que pueden ayudarte: la primera es mostrar que los pensamientos no son necesariamente una realidad. Los pensamientos son solo pensamientos y no siempre retratan cosas reales. La segunda es aprender a tolerar e identificar pensamientos intrusivos. Aceptar y no invertir en ellos. Por eso te recomiendo que busques un psicólogo que trabaje con este enfoque y que pueda ayudarte.
Un saludo!

Buenas, los pensamientos negativos están ahí, pero nosotros podemos quedárnoslos o evitarlos. Aunque parezca paradójico, la primera opción es la mejor, pero siempre exponiéndote hasta que llegue un momento en que te resulten neutros. La segunda opción, que parece ser la que realizas, se llama trastorno de ansiedad generalizada, en el que al evitar un pensamiento, lo tapas con otro negativo, y así sucesivamente, haciendo que el comportamiento negativo siempre esté presente. Un saludo, y si esto te inquieta en tu rutina, busca un profesional. ¡Mucha suerte!

Buenas tardes. Gracias por compartir tu situación. Es normal buscar soluciones cuando uno está intranquilo, ya que el cuerpo y la mente tienden a defenderse de aquello que les angustia. Te animaría a reflexionar qué ha podido ocurrir hace 6 meses para sentirte así. Estos pensamientos son el síntoma de algo que ha pasado y quizá no se ha podido gestionar bien o no está el ciclo cerrado. Una vez identificada la raíz de la dificultad, será más fácil empezar con los cambios. Mientras tanto, te invito a que puedas buscar alternativas que te generen bienestar (deporte, pasear, escuchar música, hablarlo con seres queridos...). En caso de que esta sintomatología se alargue puedes probar a iniciar tu proceso de terapia y que te guíen en cómo abordar esta situación. Espero haberte ayudado, un abrazo.

Te recomiendo iniciar terapia para trabajar más esa gestión de pensamientos.

Buenas tardes,
Gracias por compartir lo que estás experimentando. Es comprensible que te sientas angustiado por estos pensamientos negativos persistentes, y quiero felicitarte por dar este primer paso hacia la búsqueda de ayuda. Lo que describes podría estar relacionado con patrones de pensamientos intrusivos y negativos, comunes en condiciones como la ansiedad y la depresión. Estos pensamientos pueden ser muy perturbadores y realistas, afectando significativamente tu bienestar emocional. Sería beneficioso realizar una evaluación profesional para entender mejor la naturaleza y la causa de estos pensamientos. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de este tipo de problemas, ayudando a identificar y cuestionar pensamientos irracionales, así como a desarrollar estrategias más saludables para manejarlos. Además, técnicas de relajación y mindfulness pueden ser útiles para reducir la ansiedad y mejorar tu bienestar general. Te animo a buscar el apoyo adecuado para poder recuperar tu bienestar emocional y disfrutar de nuevo de las cosas que solían darte alegría.
Espero haberte ayudado, un saludo

Buenas.

Las dificultades que comentas para el manejo de pensamiento intrusivos se pueden trabajar desde la psicología. Te ánimo a buscar ayuda de un profesional para aprender a afrontar y gestionar esos pensamiento sy las emociones y conductas desencadenantes.

Un saludo!

¡Buenos días!
Gracias por contar este malestar que sientes. Esta dificultad se llama rumiaciones para el manejo de estos pensamientos se necesitan herramientas para poder sentirse de mejor manera. Por ello, te recomiendo que acudas a un psicólogo que te pueda dar las herramientas para poder gestionar dicha situación. Muchas gracias y un saludo.

Lamento mucho que estés pasando por este ciclo de pensamientos negativos, especialmente cuando te hacen sentir atrapado y sin poder disfrutar de las cosas que solían darte alegría. Lo que describes suena como pensamientos intrusivos y obsesivos, que son muy comunes en la ansiedad y, en algunos casos, en el TOC. Estos pensamientos tienden a ser insistentes, reales y angustiantes porque suelen atacar los aspectos que más valoramos o nos importan, como una forma de mantenernos en un estado de alerta constante.

Este ciclo puede ser agotador y puede hacer que sientas que estás perdiendo el control de tu mente. Pero hay buenas noticias: existen técnicas y tratamientos muy efectivos para abordar este tipo de pensamientos. Aquí tienes algunas ideas:

Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una de las terapias más efectivas para los pensamientos intrusivos y obsesivos. Un enfoque específico dentro de la TCC, la reestructuración cognitiva, te ayuda a reconocer y desafiar estos pensamientos, de modo que puedas verlos desde una perspectiva menos angustiante.

Terapia de exposición con prevención de respuesta (EPR): Este método consiste en exponerte gradualmente a los pensamientos o situaciones que disparan tu ansiedad, pero sin realizar ninguna acción para “neutralizarlos” o evitar el malestar. Con el tiempo, tu mente puede aprender a reducir la intensidad de la respuesta emocional a estos pensamientos.

Mindfulness y aceptación: Practicar mindfulness puede ayudarte a observar estos pensamientos sin reaccionar a ellos. La idea es que, en lugar de luchar contra los pensamientos, los observes como si fueran eventos pasajeros en tu mente. Esto puede ser difícil al principio, pero con práctica, puede ayudarte a reducir la intensidad de los pensamientos.

Consulta con un profesional de salud mental: Si aún no estás trabajando con un terapeuta especializado en ansiedad o TOC, puede ser muy beneficioso hacerlo. Ellos pueden guiarte en la implementación de estas técnicas y darte apoyo a medida que avanzas en el proceso.

Recuerda que estos pensamientos, aunque parezcan reales, no representan la realidad ni tienen poder sobre quién eres. Con el tiempo y el apoyo adecuado, es posible volver a experimentar alegría y calma.