Mireia Estrems Giner

La Psicología se basa en el diagnóstico y la intervención en trastornos emocionales y/o conductuales. Uno de los enfoques de la Psicología es la Terapia Cognitivo Conductual (TCC). Este enfoque psicoterapéutico se centra principalmente en la relación entre pensamientos, emociones y conductas. El objetivo principal es ayudar a las personas a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos que pueden contribuir a problemas emocionales y conductuales. En la primera sesión, el objetivo es realizar una entrevista inicial y una evaluación de la demanda. En este proceso, el paciente y la terapeuta se conocen y se establecen los objetivos de la terapia; en esta primera etapa, suelen haber preguntas en base a todas las áreas de la persona, la historia personal, las metas que se desean alcanzar… También se establece la duración y frecuencia de las sesiones. La duración de la terapia puede variar, algunas personas pueden necesitar pocas sesiones, mientras que otras pueden beneficiarse de un tratamiento más prolongado.

La depresión se suele definir y conocer como un estado mental que se caracteriza por sentimientos permanentes de tristeza, desesperación, pérdida de energía y dificultad para sobrellevar o afrontar la vida cotidiana normal. Estos sentimientos puede aparecernos a cualquier persona ante una pérdida de un familiar o amigo, ante una pérdida de trabajo, un problema que no esperaba, una ruptura de pareja, una enfermedad nueva... Hay muchos aspectos a lo largo de las diferentes etapas evolutivas que pueden llevarnos a sentirnos así. Estos sentimientos empiezan a preocuparnos cuando permanecen a largo plazo, cuando impiden retomar la normalidad del día a día, cuando afecta diariamente, cuando no hay ganas de levantarse de la cama ni motivación por hacer nada, pérdida de ilusión, alejarse de cualquier familiar o amigo, etc. En sesión evaluamos el motivo de estos sentimientos, y elaboramos un plan de acción (un tratamiento) adaptado a las necesidades de cada persona. El objetivo es tener nuevas herramientas para hacer frente a la situación.

La ansiedad es una respuesta mental y física que se produce ante situaciones que interpretamos como peligrosas. Es una reacción normal que puede experimentar cualquier persona en alguna ocasión, como por ejemplo, hablar en público, cuando tenemos una cita importante, antes de un examen... La ansiedad puede convertirse en un problema cuando los síntomas son muy graves, los síntomas duran tiempo en exceso o son muy frecuentes, aparecen en situaciones que realmente no deberían, o en general, si nos limita en nuestro día a día. En sesión trabajamos para evaluar y diagnosticar el origen del problema y como perdura, además de hacer un tratamiento personalizado e individualizado, en función de las demandas de la persona. El objetivo, será conocer y entender la ansiedad, y aprender a escucharla y gestionarla.

A veces, las emociones pueden desbordarnos, o quizás no conozcamos o entendamos ciertas emociones que tenemos o incluso ciertas actuaciones con las que no estamos del todo contentos. La gestión emocional es la capacidad de manejar las emociones de manera apropiada. Nos permite entender nuestros sentimientos y emociones, y actuar en base a ellos. Mejoras de la gestión emocional: - Reducimos la rumiación o el pensar en exceso - Conseguimos nuestros objetivos (hacemos frente a lo que nos da miedo o solemos evitar/procastinar) - Mejoramos nuestras relaciones de amistad, pareja y familia (aprendemos a poner limites, hablar de manera más asertiva...) - Nos sentimos mejor con nosotros mismos (autoestima y autoconocimiento)

La autoestima se podría definir como la evaluación que hacemos de nosotros mismos. Es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y comportamientos; hacia uno mismo (nuestra forma de ser, nuestro cuerpo y nuestro carácter). Es la capacidad que tenemos las personas para valorarnos, amarnos y aceptarnos a nosotros mismos. Esta valoración sobre nosotros mismos puede ser positiva o negativa. Y nos influirá directamente en la manera en la que pensamos, sentimos y actuamos. Es decir, está presente en la manera en la que nos hablamos, en la que nos dirigimos al resto, en la forma en la que nos cuidamos, dedicamos tiempo a actividades de ocio, nos relacionamos con los demás... Por lo tanto, una valoración negativa sobre uno mismo, nos dificultará en nuestro día a día. Podemos sentir un bajo estado de animo, insatisfacción con nuestro físico o nuestra forma de ser, no sentirnos seguros en ciertos entornos, pensar en exceso, compararnos con otras personas...

En las sesiones de psicología presencial se lleva a cabo el desarrollo del proceso terapéutico. Se trabajan los objetivos terapéuticos que previamente se han establecido con la persona que acude a consulta. La terapia se lleva a cabo desde la Terapia Cognitivo-Conductual, cuyo objetivo es ayudar a las personas a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos que puedan contribuir a problemas emocionales y conductuales. La fase más importante de estas sesiones es llevar a cabo la intervención, en la que se emplean diferentes técnicas y enfoques en función de la persona y la demanda. En esta etapa, la persona tendrá la oportunidad de explorar sus emociones, pensamientos y conductas, en un ambiente seguro y de apoyo.

"La forma en la que nos han querido, es la forma en la que queremos" El apego es la manera en la que nos relacionamos cuando somos adultos, principalmente en como nos vinculamos, queremos y actuamos en nuestras relaciones de pareja. A veces puede pasar que no entendemos por qué hemos actuado de X manera con nuestra pareja, o porqué hemos dicho algo que luego en realidad no sentimos, o porqué me comporto así cuando en realidad sé que no quiero ser así. El apego me permite entender por qué me relaciono como lo hago, por qué suelo buscar a ciertos perfiles de persona, que cosas quiero en una relación y que cosas no, cuando y como poner límites... En sesión trabajamos en conocer que estilo de apego tenemos, cómo solemos actuar y querer, y qué aspectos queremos cambiar o mejorar en las relaciones.