Venlafaxina - Información, expertos y preguntas frecuentes
Uso de Venlafaxina
Venlafaxina pertenece al grupo de medicamentos denominados antidepresivos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina. Está indicado en el tratamiento de la depresión, y en la prevención de las recaídas del episodio depresivo y recurrencias de nuevos episodios.
Precauciones especiales
No tome Venlafaxina
Si es alérgico o sensible a alguno de los componentes de este medicamento.
Si está amamantando a su hijo/a.
Si está recibiendo tratamiento simultáneo con otros medicamentos antidepresivos del grupo de los inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) o si no han transcurrido como mínimo 14 días desde que dejó de tomar este tratamiento con un IMAO. Este intervalo puede ser menor en el caso de IMAOs reversibles. Debe suspenderse el tratamiento con venlafaxina como mínimo 7 días antes de iniciar tratamiento con cualquier IMAO.
Si padece epilepsia o ha tenido convulsiones.
Si padece alguna enfermedad del riñón o del hígado ya que puede ser necesario utilizar dosis inferiores.
Si padece alguna enfermedad del corazón.
Si padece aumento de la presión dentro del globo ocular (glaucoma).
El riesgo de sangrados de piel y mucosas es mayor cuando se toma este medicamento. Tenga especial cuidado si está recibiendo anticoagulantes o medicamentos que afecten a la función plaquetaria.
Este tratamiento no debe interrumpirse por iniciativa propia, debiendo ser vigilado por el médico.
Si presenta durante el tratamiento alguna erupción en la piel o picor (urticaria), consulte inmediatamente a su médico.
Si presenta niveles de colesterol clínicamente relevantes.
El médico le controlará la presión arterial durante el tratamiento. El efecto de venlafaxina sobre la presión arterial depende mucho de la dosis, siendo la incidencia clínicamente significativa sólo a dosis por encima de 300 mg/día.
Debe advertir a su médico si ha padecido manía en el pasado.
Informe a su médico si está tomando medicamentos para el adelgazamiento. Venlafaxina no debe usarse como tratamiento adelgazante, ni solo ni junto con otros medicamentos adelgazantes.
Pueden producirse episodios de agresividad en una pequeña proporción de pacientes que hayan recibido un tratamiento antidepresivo, incluyendo el tratamiento con venlafaxina, la reducción o la discontinuidad en la dosis. Al igual que con otros antidepresivos, la venlafaxina debe administrarse cuidadosamente en pacientes con historiales de agresión.
La depresión se asocia con un riesgo incrementado de pensamientos suicidas y autoagresión. Este riesgo persiste hasta que se alcanza una mejoría significativa. Dado que dicha mejoría puede no alcanzarse durante las primeras semanas o más de tratamiento, los pacientes deben ser estrechamente vigilados durante ese periodo. El riesgo de autoagresión es máximo al inicio de la depresión y puede aumentar de nuevo cuando comienza a mejorar el cuadro clínico. Además, los antidepresivos pueden raramente incrementar el riesgo de pensamientos suicidas y autoagresión.
El uso de venlafaxina se ha asociado con la aparición de acatisia, caracterizada por intranquilidad y necesidad de estar en movimiento, frecuentemente acompañadas de dificultad para sentarse o permanecer en reposo. Su aparición es más probable durante las primeras semanas de tratamiento. En los pacientes en los que aparecen estos síntomas, puede ser perjudicial aumentar la dosis y puede ser necesario valorar el uso de este medicamento.
Uso de otros medicamentos
Informe a su médico o farmacéutico si está utilizando o ha utilizado recientemente otros medicamentos, incluso los adquiridos sin receta médica.
Existen algunos medicamentos que pueden modificar el efecto de Venlafaxina. Por esta razón, antes de iniciar el tratamiento deberá informar a su médico o farmacéutico si está utilizando o ha utilizado recientemente cualquier otro medicamento, tales como medicamentos que actúen sobre el sistema nervioso como inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO), otros antidepresivos como imipramina, fluoxetina, paroxetina, fluvoxamina, sertralina, medicamentos para el tratamiento de los trastornos mentales como haloperidol y risperidona o litio, sedantes como el diazepam, medicamentos que afecten la coagulación de la sangre (incluyendo ácido acetilsalicílico), cimetidina, indinavir, warfarina, ß- bloqueantes como el metoprolol e incluso los medicamentos adquiridos sin receta médica.
Toma de Venlafaxina con los alimentos y bebidas
No debe tomar bebidas alcohólicas durante el tratamiento con Venlafaxina.
Embarazo y lactancia
Consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar cualquier medicamento.
No se ha determinado la seguridad de este medicamento durante el embarazo, por lo que su uso durante el embarazo sólo se realizará en casos imprescindibles. Informe a su médico si está embarazada o tiene intención de estarlo.
La venlafaxina pasa a la leche materna por lo que no debe tomar el medicamento si está amamantando a su hijo/a.
Venlafaxina no deberá utilizarse normalmente en el tratamiento de niños y adolescentes menores de 18 años. A la vez, debe saber que en pacientes menores de 18 años existe un mayor riesgo de efectos adversos como intentos de suicidio, ideas de suicidio y hostilidad (predominantemente agresión, comportamiento de confrontación e irritación) cuando ingieren esta clase de medicamentos. Pese a ello, el doctor que le corresponda puede prescribir Venlafaxina a pacientes menores de 18 años cuando decida que es lo más conveniente para el paciente.
Si el médico que le corresponda ha prescrito Venlafaxina a un paciente menor de 18 años y desea discutir esta decisión, por favor, vuelva a su médico. Debe informar a su médico si alguno de los síntomas descritos anteriormente progresa o experimenta complicaciones cuando pacientes menores de 18 años están tomando Venlafaxina. A la vez, los efectos a largo plazo por lo que a la seguridad se refiere y relativos al crecimiento, la madurez y el desarrollo cognitivo y conductual de Venlafaxina, en este grupo de edad todavía no han quedado demostrados.
Como ocurre con todos los medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central, puede producirse una disminución de la capacidad para conducir vehículos y manipular maquinaria peligrosa; por ello,
debe extremar la precaución, al menos hasta que se sienta seguro de su capacidad.
Efectos adversos y efectos secundarios
Al igual que todos los medicamentos, Venlafaxina puede tener efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Las reacciones adversas se listan a continuación por sistemas de acuerdo con las categorías siguientes: Frecuentes: al menos de 1 de cada 100 pacientes.
Poco frecuentes: al menos 1 de cada 1.000 pacientes. Raras: al menos 1 de cada 10.000 pacientes.
Muy raras: menos de 1 por cada 100.000 pacientes.
Trastornos generales:
Frecuentes: astenia (cansancio), fatiga.
Poco frecuentes: reacción de fotosensibilidad (sensibilidad a la luz).
Muy raras: anafilaxis (reacción alérgica acompañada de disminución de la tensión arterial y dificultades al respirar).
Trastornos cardíacos y vasculares:
Frecuentes: hipertensión (aumento de la tensión), vasodilatación (generalmente sofocos).
Poco frecuentes: hipotensión (bajada de tensión), hipotensión postural (bajada de tensión al cambiar de posición, ej. de estar tumbado a levantarse), síncope (desmayo), taquicardia (aceleración de los latidos del corazón).
Muy raras: prolongación del intervalo QT (alteración del electrocardiograma), fibrilación ventricular (contracciones irregulares de los músculos de los ventrículos del corazón), taquicardia ventricular (alteraciones del ritmo del corazón que pueden ser graves).
Trastornos gastrointestinales:
Frecuentes: disminución del apetito, estreñimiento, náuseas y vómitos. Poco frecuentes: bruxismo (rechinar de dientes), diarrea.
Muy raras: pancreatitis (inflamación del páncreas).
Trastornos de la sangre y del sistema linfático:
Poco frecuentes: equimosis (coloración violácea que se produce por sangre bajo la piel), sangrado de mucosas.
Raras: sangrados prolongados, trompocitopenia (disminución de la cantidad de plaquetas en sangre).
Muy raras: alteraciones sanguíneas incluyendo agranulocitosis, neutropenia (disminución del número de glóbulos blancos con una mayor propensión a padecer infecciones que pueden ser graves), anemia aplásica y pancitopenia (disminución de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas, que pueden dar lugar a trastornos graves).
Trastornos del metabolismo y la nutrición:
Frecuentes: hipercolesterolemia (aumento de los niveles de colesterol) especialmente en tratamientos largos y con dosis altas, pérdida de peso.
Poco frecuentes: trastornos de la función del hígado, hiponatremia (bajo nivel de sodio en sangre), aumento de peso.
Raras: hepatitis, síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética (exceso de producción de una hormona que produce retención de líquido, lo que da lugar a cansancio, debilidad, confusión y
trastornos del hígado).
Muy raras: aumento de prolactina (hormona que estimula la secreción láctea en las mamas).
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo:
Muy raras: rabdomiólisis (trastorno que implica lesión al riñón causado por efectos tóxicos de los contenidos de las células musculares).
Trastornos del sistema nervioso:
Frecuentes: sueños anormales, disminución de la libido (deseo sexual), mareos, sequedad de boca, hipertonía (aumento del tono muscular), insomnio, nerviosismo, parestesia (hormigueo en la piel y adormecimiento de pies y manos), sedación, temblor.
Poco frecuentes: apatía, alucinaciones, mioclonía (movimientos no voluntarios de las piernas), agitación. Raras: acatisia (intranquilidad y necesidad de estar en movimiento), convulsiones, manía, síndrome neuroléptico maligno (trastorno nervioso), síndrome serotoninérgico (síndrome que implica agitación,
confusión, sudoración, pensamientos anormales, reflejos exagerados, contracciones no voluntarias de los músculos, escalofríos, aumento del ritmo del corazón y temblor).
Muy raras: delirio, reacciones extrapiramidales (incluyendo distonía y discinesia), discinesia tardía (movimientos involuntarios incontrolables que incluyen apretamiento de la lengua, masticación repetida, movimiento oscilatorio de la mandíbula y/o gesticulación facial).
Trastornos del sistema respiratorio: Frecuentes: bostezos.
Muy raras: eosinofilia pulmonar (aumento del número de eosinófilos, una clase de glóbulos blancos, en los pulmones y en la sangre, acompañado de tos, fiebre y fatiga).
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Frecuentes: sudoración (incluyendo sudoración nocturna).
Poco frecuentes: erupción cutánea, alopecia (caída del cabello).
Muy raras: eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson (trastornos graves de la piel), prurito
(picor), urticaria.
Trastornos sensoriales:
Frecuentes: anomalías en la acomodación, midriasis (dilatación de la pupila), trastornos visuales.
Poco frecuentes: percepción alterada del gusto (cambio del gusto de comidas y bebidas), acúfenos
(zumbidos).
Muy raras: glaucoma de ángulo cerrado.
Trastornos renales y urinarios:
Frecuentes: eyaculación/orgasmos anormales (varones), anorgasmia (incapacidad de alcanzar el orgasmo), disfunción eréctil, dificultad para orinar.
Poco frecuentes: orgasmo anormal (mujeres), menorragia (excesivo sangrado en la menstruación), retención urinaria.
Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico.
Preguntas sobre Venlafaxina
Nuestros expertos han respondido 452 preguntas sobre Venlafaxina