Lorazepam - Información, expertos y preguntas frecuentes
Uso de Lorazepam
Lorazepam son comprimidos redondos, ranurados, de color blanco o casi blanco que se presentan en envases de 25 ó 50 comprimidos.
Lorazepam pertenece al grupo de medicamentos denominados
“benzodiazepinas de acción corta”. Está indicado para el tratamiento de:
- todos los estados de ansiedad
- neurosis
- tensiones psíquicas e hiperemotividad
- trastornos del sueño
- trastornos psicosomáticos
- coadyuvante en todos los procesos médicos en los que existan componentes de ansiedad
Precauciones especiales
Tiene alergia a lorazepam, a otras benzodiazepinas o a alguno de los excipientes.
- Padece la enfermedad muscular miastenia gravis.
- Padece insuficiencia respiratoria grave.
- Padece síndrome de apnea del sueño (interrupción de la respiración durante el sueño).
- Padece insuficiencia hepática grave.
- Padece glaucoma de ángulo estrecho.
Si ha padecido o padece alguna alteración hepática o renal.
- Después de un uso continuado durante algunas semanas, puede detectarse un cierto grado de pérdida de eficacia con respecto a los efectos hipnóticos.
- Al igual que con otras benzodiazepinas, el tratamiento puede provocar dependencia física y psíquica; el riesgo de dependencia aumenta con la dosis y la duración del tratamiento y es mayor en
pacientes que han consumido o consumen drogas o alcohol. Una vez que se ha desarrollado la dependencia física, la interrupción brusca del tratamiento puede ocasionar síntomas de retirada, tales como dolores de cabeza, dolores musculares, ansiedad acusada, tensión, intranquilidad, confusión e irritabilidad. En los casos graves se pueden presentar los siguientes síntomas: despersonalización, hiperacusia (agudeza anormal de la audición), hormigueo y calambres en las extremidades, intolerancia a la luz, sonidos y contacto físico, alucinaciones o convulsiones.
- Tras la retirada del medicamento, especialmente si se interrumpe la medicación bruscamente puede aparecer insomnio de rebote y ansiedad, cambios en el humor e intranquilidad; por ello se recomienda disminuir la dosis de forma gradual antes de abandonar el tratamiento.
- La duración del tratamiento debe ser lo más corta posible, dependiendo de la indicación (ver CÓMO TOMAR LORAZEPAM); nunca debe prolongar el tratamiento sin que su médico se lo indique.
- Las benzodiazepinas pueden inducir una alteración de la memoria reciente; ésto ocurre más frecuentemente después de varias horas tras la toma del medicamento por lo que, para disminuir el riesgo asociado, debería asegurarse de que va a poder dormir de forma ininterrumpida durante 7-8 horas (ver POSIBLES EFECTOS ADVERSOS)
- Las benzodiazepinas pueden producir reacciones psiquiátricas y paradójicas, tales como intranquilidad, agitación, irritabilidad, agresividad, delirios, ataques de ira, pesadillas, alucinaciones, psicosis, comportamiento inadecuado y otros efectos adversos sobre la conducta. En caso de que esto ocurra, se deberá suspender el tratamiento. Estas reacciones son más frecuentes en niños y ancianos.
- Las benzodiezepinas no deben usarse solas para el tratamiento de la ansiedad asociada a depresión
(riesgo de suicidio).
- Las benzodiazepinas deben utilizarse con máxima precaución en pacientes que han consumido o consumen drogas o alcohol.
- Se recomienda utilizar dosis menores en pacientes con insuficiencia respiratoria crónica.
No se debe administrar Lorazepam a niños, a no ser que sea estrictamente necesario. La duración del tratamiento debe ser la mínima posible.
Las personas de edad avanzada pueden ser más sensibles a los efectos de Lorazepam que otros adultos, por lo que deberán tomar una dosis menor.
Lorazepam no debe administrarse en combinación con bebidas alcohólicas, ya que éstas pueden potenciar el efecto sedante del medicamento, lo que puede afectar a la capacidad de conducir o utilizar maquinaria.
Consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar un medicamento. Si usted está tomando Lorazepam y tiene previsto quedarse embarazada o ha comprobado que lo está, debe contactar con su médico para proceder a la retirada del tratamiento.
Los niños nacidos de madres que toman benzodiazepinas de forma crónica durante el último período del embarazo, pueden desarrollar dependencia física, pudiendo desencadenarse un síndrome de abstinencia en el período postnatal.
Consulte a su médico o farmacéutico antes de tomar un medicamento. Debido a que las benzodiazepinas pasan a la leche materna, no debe administrarse este medicamento durante la lactancia.
La capacidad para conducir vehículos y utilizar máquinas puede verse negativamente afectada por la sedación, amnesia, dificultad en la concentración y deterioro de la función muscular, que pueden
aparecer como consecuencia del tratamiento. Además, los períodos de sueño insuficientes pueden
aumentar el deterioro del estado de alerta (ver TOMAN CON LOS ALIMENTOS Y BEBIDAS).
Informe a su médico o farmacéutico si está tomando, o ha tomado recientemente cualquier otro medicamento, incluso los adquiridos sin receta médica.
Lorazepam puede interferir con algunos medicamentos, en especial con los depresores del sistema nervioso central. Se puede producir una potenciación del efecto depresor sobre el sistema nervioso central al administrar conjuntamente medicamentos para el tratamiento de problemas psiquiátricos (neurolépticos), insomnio (hipnóticos), ansiedad (ansiolíticos/sedantes), depresión (antidepresivos), dolores graves (analgésicos narcóticos), epilepsia (antiepilépticos) y alergia (antihistamínicos), así como algunos anestésicos.
En el caso de los analgésicos narcóticos también se puede producir un aumento de la sensación de euforia, lo que puede incrementar la dependencia psíquica.
Efectos adversos y efectos secundarios
Como todos los medicamentos, Lorazepam puede producir efectos adversos. El uso de Lorazepam en el tratamiento del insomnio puede producir somnolencia al día siguiente. También puede aparecer embotamiento afectivo, disminución del estado de alerta, confusión, fatiga, dolor de cabeza, mareo, debilidad muscular, ataxia (perturbación de las funciones del sistema nervioso) o diplopía (visión doble). Estas reacciones aparecen predominantemente al comienzo del tratamiento y, generalmente, desaparecen con la administración continuada.
Ocasionalmente pueden ocurrir otros efectos adversos, tales como alteraciones gastrointestinales, cambios en la líbido o reacciones cutáneas. Otros efectos adversos que se pueden presentar:
- Amnesia anterógrada (trastorno de la memoria reciente); el riesgo es mayor al aumentar la dosis.
Los efectos amnésicos pueden asociarse a conductas inadecuadas (ver TENGA ESPECIAL CUIDADO CON LORAZEPAM).
- Depresión: la utilización de benzodiazepinas puede desenmascarar una depresión existente.
- Reacciones psiquiátricas y paradójicas: intranquilidad, agitación, irritabilidad, agresividad, delirio, ataques de ira, pesadillas, alucinaciones, psicosis, comportamiento inadecuado y otras alteraciones de la conducta. Dichas reacciones pueden ser graves y aparecen más frecuentemente en niños y ancianos
- Dependencia: puede producirse dependencia física (fenómenos de retirada o rebote al suprimir el tratamiento); (ver TENGA ESPECIAL CUIDADO CON LORAZEPAM) y/o psíquica. Se han comunicado casos de abuso.
Si observa cualquier otra reacción no descrita en este prospecto, consulte con su médico o farmacéutico.
Preguntas sobre Lorazepam
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