Mariam Mascías Luna

La consulta se realizará a través de Skype, por videollamada a través de Doctoralia, WhatsApp o Facetime. El abono de la consulta ser realizará por anticipado mediante transferencia bancaria.

La aparición del Covid 19 ha traído consigo una serie de consecuencias no sólo a nivel de enfermedad física, sino también psicológica. La forma en la que cada uno está viviendo esta experiencia traumática depende, como es lógico, de las condiciones externas, pero también de la capacidad de afrontamiento y adaptación de la persona. Uno de los efectos más devastadores a nivel psicológico es la sensación de falta de control, angustia, ansiedad, sentimiento de soledad e incertidumbre. Las condiciones del aislamiento y los apoyos sociales que cada uno tengan, marcarán una diferencia importante. En consulta veo muchos casos en los que esta situación ha hecho brotar angustias antiguas, pensamientos obsesivos y diferentes miedos, la mayoría irracionales, que hay que aprender a enfrentar. La incertidumbre a la que todos nos enfrentamos, debe ser un impulso para que aprendamos, todos, a vivir en el presente.

La situación que estamos viviendo frente a la enfermedad, nos afecta dependiendo lógicamente del alcance emocional que impacta desde la realidad exterior, pero también, según factores de personalidad y vivencias anteriores. Es común que estén aumentando los casos de dificultad para el afrontamiento adecuado de la enfermedad, miedo que puede ser generalizado, angustia ante la idea de contagiarse, duelos que no han podido realizarse de forma adecuada y en general, síntomas de ansiedad y de estrés postraumático. Trabajo todas estas situaciones online con diferentes técnicas para darte recursos y que aprendas a manejar tu mente y tus síntomas de forma adecuada.

El acompañamiento personal es la base de la terapia. Cuando una persona decide acudir a un psicólogo, todo lo que desarrolle será de la mano de ese especialista. La presencia, el cariño y el interés auténtico del psicólogo, es la base para que la persona sienta la seguridad necesaria para abrirse y evolucionar. Este trabajo se realiza desde una perspectiva de relación. Esta relación terapéutica es lo que cura. El vínculo que se genera entre psicólogo y paciente, va a ser lo que posibilite el cambio y el crecimiento de la persona. La sensación de que ya no estas solo/a. La sensación de que hay otra persona que te acompaña y que te das las herramientas para ser autónomo y hacer tu propia vida.

Existen parejas que tienen un alto grado de dependencia emocional o también, existen madres que tienen tal apego hacia sus hijos que se asustan ante la idea de que los niños crezcan. También se puede producir una dependencia emocional respecto del trabajo, e incluso existen adicciones como el tabaco, el alcohol, el juego… Toda adicción es una dependencia que limita tu vida. En cualquier tipo de dependencia, la persona intenta cubrir de esta forma, al volcarse en otra persona o actividad, otros vacíos que tiene dentro de sí misma. Pero en vez de afrontarlos, desvía su foco de atención hacia un bien, en apariencia, más gratificante. Lo que hace la persona es llenar con algo del exterior un vacío interno. Cuanto más lo lleno, más vacío me siento y más me alejo de mí mismo. La dependencia emocional tiene su origen en el sistema de apego de la persona. Debemos "volver" a nuestros vínculos más primitivos (apego materno), para averiguar y dar sentido a la forma en que la persona ha aprendido a relacionarse. Primero, tenemos que entender a nivel mental lo que nos pasa, Después, tenemos que sentir a nivel emocional. A partir de ahí, podemos empezar a hacer cambios en nuestra forma de actuar. En mi forma de trabajar, SIEMPRE, voy a la raíz del problema. Es la única manera de producir un cambio real y duradero.

La Psicoeducación es una herramienta poderosa que nos ayuda a tomar conciencia de cómo desarrollamos nuestro rol como padres y lo que realmente nuestros hijos necesitan o no de nosotros. Como todos venimos de un sistema familiar diferente con sus propias normas y formas de funcionar, lo lógico es que repitamos patrones. Nuestros hijos con sus problemas suelen venir a mostrar lo que nosotros no hemos visto o no hemos sabido integrar de nuestra propia infancia. El trabajo de ir hacia atrás y entender que del niño que fui surge el padre que soy, es sumamente productivo y sobre todo, genera un cambio espectacular en nuestros hijos.

La soledad y el aislamiento afectan negativamente al estado de ánimo y disminuyen la actividad física y mental, con lo que se sufre un aletargamiento y estado de ánimo deprimido. En estos momentos, con el COVID19, estos síntomas están afectando a un rango de la población mucho más amplio. En consulta trabajo estos síntomas buscando que la persona reconecte de nuevo con una serie de rutinas que tienen que ver con aumento de la actividad general y la vuelta a las relaciones con otras personas de la manera que se pueda según las circunstancias. También hay que reforzar que la persona se sienta productiva. Para ello incentivamos los procesos creativos que generan autoconfianza y mejora total del cuadro.

El coaching familiar supone generar un espacio donde poner en común las preocupaciones, las alegrías y los retos que supone la creación de una familia hoy en día. El trabajo se realiza a través de una serie de dinámicas y actividades para potenciar el desarrollo de habilidades en cada miembro de la familia. Buscamos favorecer las relaciones y la comunicación familiar general. El trabajo familiar se basa en: Gestionar las emociones a través de actividades. Establecer dinámicas familiares positivas. Desarrollar estrategias de comunicación asertivas. Gestionar el tiempo en familia, de modo que cada uno tenga su espacio y lugar.

Las Constelaciones Familiares son una técnica muy potente para trabajar a nivel sistémico y simbólico, a través de información que nos da el propio cuerpo. Este material nos suele mostrar información que la persona no ve. Abrir el campo y poder ver otros elementos que no habíamos contemplado es muy liberador y cambia de forma casi automática, la manera de percibir el problema. Es una técnica muy potente y liberadora.

El desarrollo personal es inherente a la terapia. Cuando somos bebés, aprendemos a relacionarnos, aprendemos a entender el mundo, aprendemos a hacernos una idea de nosotros mismos, siempre en relación con otra persona. La primera persona con la que nos vinculamos es con la madre (o figura sustitutiva). Cuando trabajamos en terapia, crecemos igualmente en relación. Lo que hace que nos desarrollemos, lo que hace que crezcamos y evolucionemos es la relación terapéutica. Lo que cura es el vínculo. Da igual lo bueno que seas como psicólogo, lo que sepas, lo que te hayas preparado. Si no consigues crear el vínculo necesario, nada de eso servirá.

Técnica de modificación de la conducta creada por J. Wolpe consistente en una estrategia sistemática para lograr reducir el miedo y la ansiedad fóbicos a través de la creación de reacciones simultáneas incompatibles (principio de inhibición recíproca) y de exposición progresiva al estímulo fóbico (principio de desensibilización). Presupone que el aumento paulatino de la intensidad del estímulo que produce miedo, unido a la creación de respuestas incompatibles, facilita la extinción de las reacciones aversivas, hasta llevar al sujeto a una confrontación libre de todo temor con el objeto o situación tratado. Lo hacemos a través de la visualización.

Los trastornos de ansiedad se están convirtiendo, a día de hoy, en los más numerosos. Hay diferentes tipos de trastornos de ansiedad y la base de cada uno de ellos suele ser la misma pero con matices que la persona tiene que ir descubriendo. La ansiedad la trabajo de una forma global. Atiendo mediante diferentes técnicas la parte más superficial del síntoma. De esta forma, le voy dando a la persona recursos para que sienta que puede manejar esos síntomas tan desagradables y puede tener control sobre ellos. Esto ya da una seguridad que nos permite trabajar profundizando en las causas que han generado este trastorno. Siempre trabajo buscando la raíz del problema. No me gusta quedarme en la parte más superficial porque con los años de experiencia, he visto, que al final el problema surge de nuevo vestido de otro síntoma. Trabajo buscando el origen de mi ansiedad, que suele remontarse más atrás de lo que la persona cree. La herida primitiva es a la que tenemos que mirar para poder sanar. Cuando la persona encuentra, mira y reconoce de dónde viene su problema, todo cambia. El síntoma desaparece, pues ya no es necesario y por fin uno siente que tiene el control de su vida. ¡Comienza el trabajo, la ansiedad sólo te está mostrando lo que tienes que cambiar!

La psicoterapia es el tratamiento que tiene como objetivo el cambio de pensamientos, sentimientos y conductas. Propicia cambios congruentes con los objetivos que desea alcanzar el cliente. Proporciona orden al caos facilitando la comprensión de ideas y acciones que habían sido confusas. Conduce a cierto alivio al capacitar a la persona para afrontar ansiedades y tensiones que habían sido evitadas. Conduce a nuevas oportunidades para aprender modos diferentes de pensar, sentir y actuar. En definitiva, provoca que la sensación de malestar progresivamente vaya dejando paso a la de dominio y control personal. Yo utilizo diferentes enfoques psicoterapéuticos que he ido incorporando a lo largo de mi ejercicio como psicóloga. De esta manera, uso, dependiendo del caso y del momento psicoterapia psicodramática, análisis transaccional, técnicas de desensibilización con taping, emdr y ejercicios de terapia sistémica con constelaciones familiares.

Las siglas EMDR hacen referencia al tratamiento psicoterapéutico “desensibilización y reprocesamiento por los movimientos oculares”. EMDR es un tratamiento psicológico integrativo, elaborado por Francine Shapiro (1987). La terapia EMDR trabaja en el sistema de procesamiento de la información de la persona, que por diferentes circunstancias (accidentes, abusos, pérdidas,…) han provocado un bloqueo en dicho sistema y generan una determinada sintomatología, como pueden ser síntomas de ansiedad, creencias negativas, dolor físico o psíquico, miedo, tristeza, etcétera. Frente a la represión de estos acontecimientos, a lo largo de los años pueden desarrollarse trastornos psiquiátricos. El éxito de esta técnica está ampliamente probada. Es muy eficaz. ¿Cuáles son las técnicas que utiliza EMDR?: Movimientos oculares sacádicos horizontales: esta estrategia consiste en un conjunto de movimientos de los dedos del terapeuta a la altura del campo visual de la persona. El paciente debe seguir con la mirada a los dedos del terapeuta, sin mover la cabeza. Estimulación auditiva bilateral: esta técnica de EMDR consiste en se utilizan tonos o música bilateralizada, escuchada a partir de auriculares. Tapping: En este caso, el terapeuta golpea suavemente diferentes partes del cuerpo para recrear la estimulación bilateral del cerebro a partir de esos toques.

Los trastornos de ansiedad se están convirtiendo, a día de hoy, en los más numerosos. Hay diferentes tipos de trastornos de ansiedad y la base de cada uno de ellos suele ser la misma pero con matices que la persona tiene que ir descubriendo. La ansiedad la trabajo de una forma global. Atiendo mediante diferentes técnicas la parte más superficial del síntoma. De esta forma, le voy dando a la persona recursos para que sienta que puede manejar esos síntomas tan desagradables y puede tener control sobre ellos. Esto ya da una seguridad que nos permite trabajar profundizando en las causas que han generado este trastorno. Siempre trabajo buscando la raíz del problema. No me gusta quedarme en la parte más superficial porque con los años de experiencia, he visto, que al final el problema surge de nuevo vestido de otro síntoma. Trabajo buscando el origen de mi ansiedad, que suele remontarse más atrás de lo que la persona cree. La herida primitiva es a la que tenemos que mirar para poder sanar. Cuando la persona encuentra, mira y reconoce de dónde viene su problema, todo cambia. El síntoma desaparece, pues ya no es necesario y por fin uno siente que tiene el control de su vida. ¡Comienza el trabajo, la ansiedad sólo te está mostrando lo que tienes que cambiar!

Cuando la relación empieza a deteriorarse y se piensa seriamente que no se aguanta más y no se ve salida, es el momento de plantearse la posibilidad de que alguien ajeno y profesional pueda echar una mano. Es muy común no darse cuenta de cuál está siendo el problema de fondo que está causando el bloqueo en la relación. Primero, hago una evaluación del caso para poner en marcha el plan de tratamiento. La fase de psicoeducación de la pareja es importante, para la toma de conciencia de cuál es el problema real y cuál es la responsabilidad de cada uno para tomar un compromiso y dar un cambio hacia el crecimiento. La posibilidad de la separación está siempre ahí, pero hay que tener en cuenta que es muy dolorosa, sobre todo cuando hay hijos pequeños. Siempre hay que quemar todos los cartuchos antes de tomar la decisión de la separación. La terapia de pareja es cosa de dos y normalmente es uno el que da la voz da alarma y el otro, al menos, tiene que estar dispuesto a colaborar. El principal problema en el fallo de la terapia de pareja es que se acude al profesional cuando ya no hay solución. En este caso me centro en ayudar a tomar la decisión asumiendo el dolor y la responsabilidad compartida en el fracaso y sobre todo, a realizar el proceso de duelo de una manera lo más constructiva posible. En los casos de separación con hijos es importante poner el foco en minimizar el daño para los niños.

Para reprocesar el trauma, utilizo el EMDR, visualizaciones y tapping. Los traumas pueden ser simples o complejos. Una fobia a usar el avión, por ejemplo, se trabaja con mucho éxito con este tipo de terapia. Las siglas EMDR hacen referencia al tratamiento psicoterapéutico “desensibilización y reprocesamiento por los movimientos oculares”. EMDR es un tratamiento psicológico integrativo, elaborado por Francine Shapiro (1987). La terapia EMDR trabaja en el sistema de procesamiento de la información de la persona, que por diferentes circunstancias (accidentes, abusos, pérdidas,…) han provocado un bloqueo en dicho sistema y generan una determinada sintomatología, como pueden ser síntomas de ansiedad, creencias negativas, dolor físico o psíquico, miedo, tristeza, etcétera. Frente a la represión de estos acontecimientos, a lo largo de los años pueden desarrollarse trastornos psiquiátricos. El éxito de esta técnica está ampliamente probada. Es muy eficaz. ¿Cuáles son las técnicas que utiliza EMDR?: Movimientos oculares sacádicos horizontales: esta estrategia consiste en un conjunto de movimientos de los dedos del terapeuta a la altura del campo visual de la persona. El paciente debe seguir con la mirada a los dedos del terapeuta, sin mover la cabeza. Estimulación auditiva bilateral: esta técnica de EMDR consiste en se utilizan tonos o música bilateralizada, escuchada a partir de auriculares. Tapping: En este caso, el terapeuta golpea suavemente diferentes partes del cuerpo para recrear la estimulación bilateral del cerebro a partir de esos toques.

La asertividad es una herramienta fundamental que se aprende por modelado. En nuestra infancia, vamos guardando patrones que usan nuestras figuras de referencia y que luego usamos en nuestra vida, aunque no tengan buenos resultados. Podemos entrenar esta habilidad integrando nuevos recursos que te ayuden a establecer unos límites sanos y correctos con los demás.

El tratamiento de la autoestima es fundamental para desarrollar una "base segura" desde la cual, poder enfrentarnos a los problemas que nos planeta la vida. Todos nacemos con autoestima, con la capacidad de pedir lo que necesitamos, con el sentimiento de sentirnos merecedores de todo lo bueno. Sin embargo, a lo largo de nuestro desarrollo, vamos recibiendo diferentes heridas que van generando pensamientos y creencias limitantes. Estas creencias se instalan en la infancia y a menudo son automáticas y rigen nuestra vida, nuestras emociones y nuestros actos. Detectar cuáles son estas creencias y de qué escenas provienen, nos ayudarán a "reprogramar nuestra mente" para tener una visión de nosotros mismos y del exterior más realistas y adaptativas. ¡Empieza a trabajar!

Los trastornos de ansiedad se están convirtiendo, a día de hoy, en los más numerosos. Hay diferentes tipos de trastornos de ansiedad y la base de cada uno de ellos suele ser la misma pero con matices que la persona tiene que ir descubriendo. La ansiedad la trabajo de una forma global. Atiendo mediante diferentes técnicas la parte más superficial del síntoma. De esta forma, le voy dando a la persona recursos para que sienta que puede manejar esos síntomas tan desagradables y puede tener control sobre ellos. Esto ya da una seguridad que nos permite trabajar profundizando en las causas que han generado este trastorno. Siempre trabajo buscando la raíz del problema. No me gusta quedarme en la parte más superficial porque con los años de experiencia, he visto, que al final el problema surge de nuevo vestido de otro síntoma. Trabajo buscando el origen de mi ansiedad, que suele remontarse más atrás de lo que la persona cree. La herida primitiva es a la que tenemos que mirar para poder sanar. Cuando la persona encuentra, mira y reconoce de dónde viene su problema, todo cambia. El síntoma desaparece, pues ya no es necesario y por fin uno siente que tiene el control de su vida. ¡Comienza el trabajo, la ansiedad sólo te está mostrando lo que tienes que cambiar!

El término ansiedad puede referirse a un síntoma, a un rasgo de personalidad o a un trastorno. La ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que nos permite ponernos alerta ante sucesos que el cerebro interpreta como peligrosos. En realidad, un cierto grado de ansiedad proporciona un componente adecuado de precaución en situaciones especialmente difíciles. Una ansiedad moderada puede ayudarnos a mantenernos concentrados y afrontar los retos que tenemos por delante. En ocasiones, sin embargo, el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente. Más concretamente, la ansiedad es desproporcionada con la situación e incluso, a veces, se presenta en ausencia de cualquier peligro ostensible. El sujeto se siente paralizado con un sentimiento de indefensión y, en general, se produce un deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico. Cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales de la persona se considera un trastorno. La ansiedad se suele generalizar de una situación concreta donde se originó, a muchas otros momentos y circunstancias. Para tratar la ansiedad, debemos localizar el origen de la misma. A partir de ahí, con diferentes técnicas, vamos a desensibilizar al cerebro para que vuelva a funcionar correctamente y deje de mandar alertas al cuerpo cuando no corresponde. La depresión es un trastorno del estado de ánimo, que se traduce en un estado de decaimiento y claudicación psicológica y biológica del paciente importante y continuado. Se manifiesta a través de síntomas psíquicos (pudiendo aparecer desinterés, tristeza, desmoralización, disminución de la autoestima...) y somáticos (pudiéndose presentar en forma de pérdida del apetito, disminución del peso corporal, astenia, alteraciones del sueño con periodos de insomnio y de somnolencia, etcétera). A la hora de realizar un diagnóstico correctamente se ha descartar los episodios de tristeza pasajera o frustración, que se consideran como una reacción natural de la persona ante acontecimientos negativos como las situaciones de duelo por la pérdida de un ser querido u otras como divorcios o separaciones; aunque si se prolonga más allá de los seis meses o es tan importante que sea incapacitante, puede desembocar en lo que clínicamente se conoce como una depresión mayor. Para tratar la depresión, necesitamos normalmente apoyarnos en algún fármaco, ya que, a nivel químico, hay un desajuste y la persona, aunque quiera salir de donde está, siente un bajón tan grande que su voluntad está mermada y puede sentir que no es capaz. En terapia, vamos acompañando a la persona para que sea consciente de cada progreso, elaboramos un plan de acción donde incorporamos cada día una actividad nueva. Con esto conseguimos que poco a poco, la persona vuelva a conectar con la fuerza y la valía. Trabajamos también, a nivel corporal para ir abriendo al cuerpo a la actividad, ya que la depresión, baja muchísimo la capacidad de respuesta corporal.