Lourdes Superville Sanchez

Ser psicóloga me aporta herramientas para explorar los aspectos emocionales, cognitivos y conductuales de la experiencia humana, mientras que la especialización en neuropsicología me permite explorar las bases neurobiológicas de estos procesos. La combinación de ambas disciplinas es capaz de ofrecer un enfoque terapéutico completo, integral y efectivo en cualquier población, al considerar tanto los aspectos psicológicos como el funcionamiento cognitivo.
En Neuropsicología, cuento con experiencia en el abordaje de diversas condiciones tanto en niños, como en adolescentes y adultos. Esta formación me capacita para llevar a cabo valoraciones neuropsicológicas para explorar el funcionamiento cognitivo, emocional y conductual de las personas, identificando posibles alteraciones en el funcionamiento cerebral. Utilizando una variedad de pruebas estandarizadas y técnicas de evaluación, puedo analizar aspectos como la memoria, la atención, la percepción, el lenguaje y las funciones ejecutivas, entre otros. El estudio del funcionamiento cognitivo permite desarrollar programas de rehabilitación o estimulación cognitiva dirigidos a fortalecer las habilidades comprometidas y mejorar el funcionamiento global del individuo.
Cuento con experiencia en el abordaje y tratamiento de diversas condiciones, como son el trastorno por déficit de atención con/sin hiperactividad (TDAH), trastornos generalizados del desarrollo, discapacidad intelectual o altas capacidades, entre otros. También he trabajado en la evaluación y rehabilitación de personas con daño cerebral adquirido, demencias (como Alzheimer o Parkinson) y deterioro cognitivo. A menudo, las alteraciones neuropsicológicas se quedan en un simple diagnóstico, pero lamentablemente no siempre reciben la atención y la intervención necesarias para abordarlas de manera efectiva. Es fundamental reconocer que estas dificultades pueden impactar significativamente en la vida diaria de las personas y, por lo tanto, requieren de estrategias específicas para su tratamiento y manejo. Es por ello que considero fundamental no solo identificarlas, sino también trabajar activamente en su estimulación y rehabilitación.
En psicoterapia, utilizo principalmente el modelo cognitivo-conductual por su eficacia demostrada en el tratamiento de una amplia gama de trastornos emocionales y conductuales en niños, adolescentes y adultos. Este enfoque se centra en identificar y modificar los pensamientos y comportamientos disfuncionales que contribuyen a los problemas emocionales, promoviendo así cambios positivos y duraderos en la persona. Mi objetivo es proporcionar un espacio seguro y de apoyo donde podáis explorar vuestros pensamientos, emociones y comportamientos, y desarrollar juntos estrategias efectivas para enfrentarlos.
Disfruto especialmente trabajando con niños y adolescentes en consulta, donde abordamos aspectos como el manejo de la ansiedad, las rabietas, la inteligencia emocional, problemas de autoestima, duelo por separación o pérdida de un familiar, etc. Asimismo, he tenido la oportunidad de formarme en psicooncología, permitiéndome brindar un apoyo más especializado a pacientes y familiares que padecen o han padecido cáncer.