Dra. Lola Vázquez Rodríguez

Al finalizar mi formación en psiquiatría con una formación de base biológica y en neurociencias, decidí realizar un máster en psicoterapias y un posgrado en la especialidad de psiquiatría infantil y juvenil. Este trayecto fue todo un descubrimiento para mí al acercarme al mundo de la infancia, adolescencia y de las familias, lo que despertó mi interés por comprender el desarrollo psicosocial de la infancia, la promoción y la prevención de los posibles síntomas que aparecen en este período.
Después de muchos años de trabajar en la sanidad pública con personas que padecen trastornos mentales y observar el sufrimiento de estos, así como de sus familias, decidí junto con otra compañera la Dra. Silvia Saskyn, dedicada a la psicología, abrir una consulta privada para ayudar a las personas que padecen una alteración emocional así como al niño, adolescente y a sus familias en un entorno terapéutico adecuado para la comprensión de su funcionamiento mental y de sus necesidades.
El trabajo del día a día nos ha enseñado que para ayudar es necesario una coordinación e integración en un objetivo común, de todas las personas que tratan con la personas que sufre para conocer sus características y necesidades. De este modo ofrecemos una atención personalizada diseñando tratamientos e intervenciones especificas para cada persona que consulta teniendo en cuenta sus necesidades.
Desde nuestra consulta, CARRETEL, nos hemos especializado diseñando una forma de intervención en la que realizamos de forma conjunta y coordinada evaluaciones, diagnósticos y tratamientos psicológicos y psiquiátricos. Hemos conseguido de esta forma abaratar los costes para las familias al ofrecer la posibilidad de tener en una misma consulta la visión psiquiátrica y la psicológica sin tener que costear 2 consultas independientes.
 En el caso de la Infancia y Adolescencia nos coordinamos y compartimos con otros profesionales (maestros, educadores, logopedas...) y las familias el esfuerzo y la esperanza de encontrar todos juntos la forma de poder prestar atención a un adecuado desarrollo afectivo y emocional en la infancia y adolescencia, realizando así mismo una tarea de promoción de la salud y prevención de alteraciones emocionales.