Ester Vera Peruga

Desde siempre se me ha dado bien escuchar a las personas. Oír no es suficiente, sino escuchar, tener una escucha activa. Sin prejuzgar, sin juzgar; observar y desde el corazón dar lo mejor. Siempre se me dirigían personas desconocidas a contarme su historia. Pensaba que tal vez llevaba un rótulo en mi frente diciendo aquí estoy para ti, y esta frase es la que he aprovechado para crear un espacio personal de consulta presencial y online.
Yo ya tenía mi carrera como ingeniera industrial en química; todo empezó a consecuencia de una lesión importante que sufrí hace ahora 13 años y que me dejó sin caminar por 1 año. En ese entonces quise estudiar fisioterapia para poder ayudar a otras personas, pero me dijeron que por mi condición física esa carrera no era para mí. Y decidí formarme en terapias complementarias a la medicina occidental.
Mi primer contacto fue con una terapeuta de Reiki, la cual me ayudó muchísimo en aquel momento para temas de estrés, conciliación del sueño y demás. Y con el tiempo, estudié los dos primeros niveles de Reiki sin llegar a sacarme la maestría.
Después me formé en reflexología. ¿Sabías que hay unos puntos reflejos tanto en la base de nuestros pies como en nuestra cara, tanto a nivel estructural como orgánico, para activar o desactivar funciones de nuestro sistema corporal?
Pasado un tiempo, presentaba tanta sintomatología, que fui a una sesión de bioneuroemoción en la provincia de Girona para desbloquear patrones adquiridos y genéticos, creencias y para transmutar todas aquellas dolencias que arrastraba. Fue algo tan especial y duro a la vez, tan consciente en definitiva. Punto clave en estudiar bioneuroemoción o descodificación biológica como también se le conoce. ¿Sabías que, a través de nuestro cuerpo, podemos averiguar el origen del conflicto que provocó un síntoma-enfermedad? Pues bien… Yo estoy aquí para ti, para ayudarte y para que seas de nuevo tú. Una nueva versión de ti. ¿Empezamos?
Se trata de hacer consciente todo aquello que nuestro cuerpo nos está diciendo y que no sabemos interpretar. La vida, a lo largo del tiempo, muestra distintos aprendizajes que, si no los resolvemos porque no sabemos o no podemos, te los vuelve a presentar con otros personajes y situaciones, pero que reflejan aquello que tenemos pendiente de sanar/cerrar. Si no haces este trabajo, tu cuerpo lo somatiza en algún momento u otro, produciendo así sintomatología diversa, situaciones accidentales y/o enfermedades importantes.
El tema de gestión de las emociones, con todos estos temas, es vital. Así que me formé en la escuela de Ricardo Ponce. Soltar, aprender a soltar, es crucial para poder avanzar. 
Hace aproximadamente algo más de año y medio decidí retomar los estudios de Reiki; volví a hacer los 2 primeros niveles, el tercero y saqué la maestría.
Todas estas terapias son complementarias entre sí. Esto me da una formación muy completa con muchísimas herramientas a usar para poder reequilibrar tanto nuestro cuerpo físico-mental-emocional y orgánico.
 
RECORDATORIO - POLÍTICA DE FUNCIONAMIENTO CONSULTAS:
* Duración de las visitas: mínimo de 1 hora a 2, dependiendo del caso y de la persona. (No me gusta cortar al paciente en medio de una consulta o tratamiento).
* 10 minutos antes de terminar la sesión se procederá al cierre: esto incluye la revisión de posibles tareas terapéuticas en caso necesario y de agendar la próxima visita, respetando así la finalización entre una visita y otra.
* Es importante respetar los horarios asignados al resto de pacientes, puesto que todos esperan ser atendidos en su hora reservada.
* Puntualidad: Llegar a la hora acordada, sin antelaciones. Un retraso a la cita concertada por parte del paciente no comportará una extensión de la hora asignada. Respetando así el tiempo de visita del siguiente paciente.
* Evita tocar el timbre con demasiada antelación a tu hora de inicio. Así mantengo la confidencialidad y el respeto frente al paciente - vecinos de la escalera. Gracias.