En principio no se trata de una lesión peligrosa. Se vigila el comportamiento con ecografía anual y en general no hay que hacer nada, salvo evitar los anticonceptivos hormonales.
La cirrosis “ es una enfermedad premaligna”.
Si el paciente tiene una buena función hepática, la cirugía es una buena opción, pero lo que cura es el trasplante hepático.