También llamado quiste vaginal o de inclusión, un quiste del conducto de gartner es un saco cerrado sobre o debajo del revestimiento interior de la vagina que contiene líquido o material semisólido. Se desarrollan en el espacio que ocupa el conducto de gartner, habitualmente en las paredes laterales de la vagina. Este conducto está activo durante el desarrollo fetal, pero suele desaparecer después del parto. Ocasionalmente algunas partes del conducto pueden almacenar líquido y desarrollarse como un quiste de la pared vaginal. Los quistes vaginales no suelen no causar síntomas, aunque algunas mujeres pueden sentir molestias durante la relación sexual. Para su evaluación, se someterá a la paciente a un examen pélvico y en caso de ser necesario se podrá pedir una biopsia si la masa parece sólida. Una vez confirmado el diagnóstico se realizará una extirpación quirúrgica si el quiste está causando síntomas. De lo contrario, bastará con exámenes de rutina.