Nombres alternativos: Crisis de ausencias, Epilepsia menor
El llamado pequeño mal o petit mal, es un trastorno epiléptico infantil (afecta a personas menores de 20 años) que se define por descargas eléctricas cerebrales rítmicas, de inicio generalizado. Las características clínicas incluyen el cese súbito de la actividad que está realizándose sin pérdida del tono postural. El cierre de los párpados de forma rítmica o el chasquido de los labios suele asociarse a las convulsiones. Este trastorno tiene una duración de entre 5 y 10 segundos pueden darse varios episodios al día. Genera estados de ausencias (crisis de ausencias) y se acompañan de fasciculaciones o espasmos musculares (mioclonía) o la pérdida súbita de la fuerza muscular (crisis atónicas). Durante estas crisis, es posible que el paciente pare o deje de hablar en medio de una conversación y la retome una vez finalizada la crisis. Los síntomas de las ausencias son: cambios en la actividad muscular (ausencia de movimiento, torpeza y temblor en las manos, chasquido de labios y masticación) y cambios en el estado de conciencia (mirada fija, ausencias, falta de conciencia, crisis epilépticas…)
El llamado pequeño mal o petit mal, es un trastorno epiléptico infantil (afecta a personas menores de 20 años) que se define por descargas eléctricas cerebrales rítmicas, de inicio generalizado. Las características clínicas incluyen el cese súbito de la actividad que está realizándose sin pérdida del tono postural. El cierre de los párpados de forma rítmica o el chasquido de los labios suele asociarse a las convulsiones. Este trastorno tiene una duración de entre 5 y 10 segundos pueden darse varios episodios al día. Genera estados de ausencias (crisis de ausencias) y se acompañan de fasciculaciones o espasmos musculares (mioclonía) o la pérdida súbita de la fuerza muscular (crisis atónicas). Durante estas crisis, es posible que el paciente pare o deje de hablar en medio de una conversación y la retome una vez finalizada la crisis. Los síntomas de las ausencias son: cambios en la actividad muscular (ausencia de movimiento, torpeza y temblor en las manos, chasquido de labios y masticación) y cambios en el estado de conciencia (mirada fija, ausencias, falta de conciencia, crisis epilépticas…)